sábado, octubre 13, 2007

V Congreso Doctrinario de la Democracia Cristiana


La democracia cristiana busca nuevos rumbos con acento valórico.

El Congreso ideológico del PDC se ha desarrollado sin nostalgias, con una juventud exigiendo el recambio generacional y la unidad. Planteamientos de cara al futuro, con una dura autocrítica, llamando al rescate valórico del partido y la erradicación de las malas prácticas.

La Presidenta Michelle Bachelet saludó al PDC en su V Congreso, resaltando que sin la Democracia Cristiana no podría existir Concertación y había que cuidar ese patrimonio político. Soledad Alvear habló de trabajar sin personalismos, Eduardo Frei llamó a una propuesta clara y nacionalista con un cambio de la Constitución del 80, Adolfo Zaldívar llamó a liberar a una DC que se encuentra secuestrada por un sistema inhumano.

Hubo consenso en reconocer las debilidades para seguir siendo un referente político nacional. Se ha planteado superar debilidades. Se ha exigido ser categóricos en la denuncia de situaciones de corrupción. Se debe avanzar a un gobierno de los mejores, eliminando el clientelismo y el cuoteo.

Las líneas de acción deben ser propositivas eliminando los sectarismos de grupos o familias. Es urgente recuperar una identificación clara con los sectores ciudadanos medios. El progresismo no puede confundirse con propuestas avalóricas y no se puede dejar que sea la derecha neoliberal la que aparezca con banderas de fortalecimiento moral y familiar, mientras la DC se entrampa en relativismos para no herir las susceptibilidades de sus aliados políticos. Eso la ha desperfilado y los jóvenes se han alejado de la política y de la propuesta social cristiana, sencillamente porque ésta no aparece por ningún lado.

Ese silencio doctrinario pesa en las conciencias de este Congreso Ideológico y talvez imprima un sello de cambio a la actitud de los demócratas cristianos, en general pasivos observadores de un modelo que repudian, pero que pocos se atreven a tocar, con poca decisión de cuerpo para denunciar los vicios e inequidades, levantando banderas efectivas de un cambio que les permita recuperar legitimidad y adhesión de la ciudadanía.


Una mirada libre a nuestro entorno