miércoles, septiembre 28, 2022

Asociatividad, alternativa de equidad.


Experiencias de asociatividad, alternativa de equidad.

Reportaje para la #memoriaciudadana

 

Escribo esta columna buscando conversar de la experiencia vivida en el plano de la cooperación internacional, la cual puede ser importante de conocer por las nuevas generaciones de profesionales. Se busca superar el agobio y demostrar que otro modelo es factible. Que la alternativa de una economía a escala humana, sustentable, no sólo es una urgencia de sobrevivencia frente la concepción depredadora, cortoplacista, que inspira los proyectos en la óptica neoliberal, sino que, además, es posible si se articulan voluntades y compromisos, con lealtad y sueños.

 

Escribo esta crónica como un aporte a la #MemoriaCiudadana; retomo a efectos de este reportaje la experiencia desarrollada como consultor en proyectos relevantes que Chile debe preservar. Hay aristas poco comentadas, quizá por el ámbito técnico jurídico que implica su abordaje, como lo son la Gestión Pública, las Políticas de Comercio Exterior y las Relaciones Internacionales. Creo importante aportar testimonialmente lo que desde estas disciplinas me ha tocado vivir.

 

Como profesional aduanero, Administrador Público con Mención en Administración Aduanera de la Universidad de Chile, 1970, autor especializado en Comercio Internacional y Negociaciones Internacionales, .soy actualmente Especialista Senior en Aduanas y Negocios Internacionales, Valoración Aduanera y Minería. Con 52 años de vida profesional, he alcanzado una expertise que va de lo técnico a lo político, con experiencia en proyectos público privados en diversos países de América Latina y el Caribe. En los dos periodos servidos en la Aduana chilena, sumando a la fecha 24 años, he asumido roles directivos y de staff. En el sector privado, estuve 10 años en la Gerencia de Exportaciones, estuve 18 años trabajando en organismos de cooperación Internacional, desarrollando misiones y proyectos por distintos países de América Latina y el Caribe, compartidos con la Cátedra y la Autoría especializada. Las circunstancias de lo vivido explican esta diversidad. A los 23 años, 1973, hubo que reinventarse en un mundo abrupto que demolía sueños y utopías, pero sin recurrir al exilio, ya que eso significaba cortar lazos de manera indefinida con mi tierra y mi familia. A partir de febrero de 1974,  logré reinsertarme en Buenos Aires, postulando a través del diario Clarín a sendas búsquedas gerenciales, las que gané compitiendo lealmente . Al volver a Chile, en 1982, asumí recién que estaba en la lista negra de la dictadura, lo cual junto con ser un alto honor, me obligó a buscar opciones a nivel internacional. En el periodo 1985-1995, participo como Consultor del Centro Interamericano de Comercialización, CICOM-OEA, agencia especializada que era en sí misma una alianza estratégica entre el gobierno de Brasil, la Fundación Getulio Vargas y la Organización de Estados Americanos, con el fin de apoyar el desarrollo de proyectos asociativos, cooperativas, consorcios, joint ventures, prestando asistencia técnica a instituciones de gobierno, cámaras empresariales y universidades, apoyando proyectos basados en la colaboración, como facilitador o articulador de entendimientos exportadores

 

En Chile, en los 80, fui parte del Proyecto la Política Internacional de Chile en los Noventa y muchas propuestas, basadas en colaboración, industrialización y cooperativismo exportador, fueron despreciados por los gobiernos de la Concertación, por las élites que adoptaron y se aliaron con el modelo concentrador del neoliberalismo. Frente a esta frustración política en el Chile de la transición, volqué mis esfuerzos de Consultoría en ALADI, el PNUD y el BID, desarrollando misiones para modernización aduanera, para generación de políticas públicas de promoción de exportaciones; organización de proyectos asociativos; organización de consorcios en distintos países de la región, en contextos políticos muchas veces de gran riesgo, pero sin cejar en el avance de la cooperación con gran mística y compromiso.. Muchas veces vi pasar gobiernos, Ministros de Hacienda y hasta Presidentes de la República, pero como la concepción de la cooperación era de Estado, los buenos programas y proyectos flotaron pese a las turbulencias.

 

En ese contexto, tuve la suerte de abrir espacios desde la opción asociativa en materia de negocios internacionales y políticas de fomento a las exportaciones. En los 90 el mundo vivía el embate neoliberal. La globalización era el nuevo paradigma.

 

¿Cómo procurar que las economías intermedias, productivas y manufactureras de mediano porte, pudieran internacionalizar sus proyectos sin ser absorbidos por gigantes globales, buscando un ensamble adecuado a la realidad de las pymes, a una escala humana y sustentable?

 

El CICOM fue el organismo que sirvió de escuela a una élite empresarial joven, teniendo como contrapartes cámaras de comercio, académicos de ciencias empresariales y economía, lo que permitió mostrar alternativas al modelo global neoliberal, el cual procuraba controlar enclaves para la extracción de productos básicos. Nuestra misión en CICOM era enseñar marketing internacional a los sectores medios y acompañar sus experiencias reales de apertura de mercados, diseñar proyectos de oferta exportable, construir canales de comercialización, lograr la inserción en nichos construidos o identificados con una impronta de colaboración, negociación por proyectos, ganador-ganador, con integración de energías públicas, privadas empresariales, académicas, en relaciones de largo plazo y beneficio compartido. Todo eso y mucho más fue la experiencia que pude desarrollar desde 1986 hasta el año 2002, cuando me reintegré al Servicio Nacional de Aduanas.

 

Para lograr una comprensión de la experiencia del CICOM OEA debo recordar el liderazgo del Dr. Juan Luis Colaiácovo quien fue organizando una sólida red de expertos que trabajamos con él en el desarrollo de consultorías en toda la región. Desde Río de Janeiro, Fundación Getulio Vargas, la gran amiga Matilde Ellis era el corazón de Centro, pues era quien organizaba los eventos moviendo los equipos de consultores en derroteros logísticos que nos llevaban a localidades rurales increíbles, al mundo de las provincias o regiones interiores de los países, muchas veces en viajes reiterados para ir acompañando determinados proyectos, enseñando a formular esos proyectos de verdad, negociar con los socios estratégicos. Los brillantes y didácticos libros que producía el CICOM, permitieron generar una masa crítica en la dirigencia latinoamericana, con legados efectivos y diversos que le cambiaron la vida a muchas comunidades. El CICOM termina por decisión del gobierno de Brasil el año 1995, aunque siguió la colaboración con universidades hasta fines de esa década.

 

Rescatando casos relevantes y apasionantes, puedo enlistar títulos que después me gustaría profundizar, tal vez en conversatorios interactivos, que puedan ser motivadores para demostrar que es posible la colaboración, la sustentabilidad.

 

Parto hoy contándoles una experiencia que se ubica en tiempos políticos muy duros para Colombia, pero que se circunscriben a un espacio local, lo que permitió ser una isla en medio de un mar de violencia en ese país.

 

-El caso triple A de Barranquilla:

 

Frente a una realidad de alta corrupción y mal servicio en Agua, Aseo y Alcantarillado, la ciudad cansada de los partidos tradicionales elige a un candidato que antes había sido cura guerrillero, un militante en la izquierda de Colombia. Pero lo eligen porque es una persona íntegra. ¿Qué hace inteligentemente el nuevo Alcalde? Su legitimidad era su honestidad personal y resultó elegido por un voto castigo a los partidos tradicionales que habían corrompido a la empresa de Agua, Aseo y Alcantarillado, generando una situación insoportable para la población.

 

 

¿Qué hace el Cura Bernardo De Hoyos? Llama a los jóvenes profesionales de la Cámara de Comercio, de formación ideológica basada en el capitalismo, y les pide hacerse cargo de una nueva empresa que atendería en la ciudad los servicios sanitarios. ¿Cuál fue la impronta?

 

Se gestó un proyecto asociativo con la creación de una nueva empresa, la Triple A, que emite acciones. La estrategia fue invitar a la gente a pasar a ser codueños de la empresa que los atendía, realizando una supervisión territorial directa de la calidad del servicio. Con un aporte aplicado en la cuenta mensual, los vecinos pasaron a ser dueños y fiscalizadores de la calidad de servicio, ayudando a controlar el uso de camiones de aseo, el control del agua y el mejoramiento de la infraestructura de la ciudad. En pocos meses esta alianza estratégica funcionó positivamente, el usuario ya no se sintió esquilmado, los precios se manejaron con transparencia, la comunidad asociada en el proyecto colectivo comenzó a sugerir mejoras para la distribución, la calidad del suministro, la mejora de los colectores, en obras que la gente conocía y podía controlar.

 

Tan bien le fue al proyecto que de la red construida surgieron nuevas posibilidades de cooperación. Las energías de las cámaras empresariales, más la participación activa de la sociedad civil, permitió al municipio superar el pésimo servicio histórico y un clima de confianza mejoró el ánimo de la ciudad. Las negociaciones para convencer a los usuarios de pasar a ser dueños del proyecto y su mejores evaluadores, fueron acompañadas por Consultores del CICOM OEA, entidad que permanentemente apoyaba al desarrollo de los sectores medios de los países. En este caso se apoyó la creación de este proyecto asociativo, a través de la empresa Triple A, en donde los gestores fueron profesionales jóvenes, no contaminados por la corrupción, que trabajan gremialmente en la Cámara de Comercio de Barranquilla y el Municipio que debía entregar servicios de calidad a la ciudad. Superando posiciones ideológicas, se pudo comprometer esfuerzos con transparencia y compromiso con la ciudad.

 

¿Se imagina Ud. que en vez de haber entregado el monopolio de las sanitarias a empresas extranjeras, Chile hubiese organizado proyectos sustentables con socios usuarios de los servicios, capaces de articular fiscalización y proactividad? Creo que las tarifas serían más bajas, no habría pago de coimas a políticos y el servicio funcionaría bien.

 

Tengo muchas otras experiencias en organizar Consorcios de Exportación, entre otros, : Chompas de Alpaca de La Paz y alianza estratégica con ONG alemana; productos regionales del Salvador y la organización de góndolas asociativas en supermercados de Miami. La experiencia del Banco Industrial del Perú: promoción de Oferta Exportable PYME y casos exitosos. Enuncio casos en donde la apertura de los mercados permitió apoyar la internacionalización de empresas de mediano porte, que, unidas, podrían conformar lotes de oferta exportable manejables en mercados identificados, lo cual les permitía funcionar con relativa autonomía en sus exportaciones, soportando las presiones de los gigantes planetarios del retail. Proyectos con un trasfondo cultural basado en la colaboración y la reciprocidad. Durante los noventa el Estado abandona la promoción industrial y la asistencia técnica se distorsiona. La banca abandona un rol de promoción de negocios pymes y favorece la concentración económica.

 

Pese a lo cual, los emprendimientos que nacieron basados en la colaboración han permanecido, sobreviviendo a la desprotección política que han sufrido. En los equipos nuevos, incluso del llamado progresismo, por influencia de su formación, imperan criterios individualistas ortodoxos, que menosprecian la asociatividad o la consideran una alternativa utópica. Para quienes hemos protagonizado emprendimientos reales que cubrieron en sus retornos las necesidades del grupo, reconociendo experiencias fallidas, podemos demostrar que, con voluntad política y ética pública y empresarial, otro mundo es posible, sin abusos, en colaboración y transparencia.

 

 

 

Hernan Narbona Veliz Periodismo Independiente @hnarbona en Twitter. 28.09.2022.


Una mirada libre a nuestro entorno

martes, septiembre 06, 2022

Entrevista a Roberto Montoya, Terapeuta chileno, UK. ¿El Por qué del Rechazo a la Propuesta Constituconal?

Una mirada libre a nuestro entorno

Conversamos en Diario La Razón.cl con el Terapeuta chileno, Roberto Montoya, para analizar los resultados del Plebiscito de Salida en Chile, reflexionando sobre el porqué de estos. ¿Cómo explicar que Chile haya rechazado una oporunidad única de alcanzar un Estado que atienda los derechos básicos de la población?
Junto con revisar las causas del Rechazo a la Nueva Constitución en el Plebiscito de Salida, en esta conversación con Roberto Montoya, terapeuta chileno radicado en Gran Bretaña, se revisa las causas de esta sorprendente votación y la crisis pendiente que la sociedad chilena deberá resolver. Conversaciones ciudadanas desde la ciudadanía.

lunes, septiembre 05, 2022

El Día Después del Desastre


El Día Después del Desastre

En política, cuando alguien pretende formular una crítica se te excluye como si fueras enemigo. Cuando se ejerce la autocrítica, ésta debe ser suave, discreta, que no trascienda, sino te conviertes en un auto flagelante. La realidad es que el poder no sincera las derrotas, pero sí debemos hacerlo los afectados por ellas. En este minuto, como ciudadano que, sin participar de cálculos cupulares, seguí expectante cada etapa y traspiés del proceso constituyente, debo expresar mi percepción en la derrota, toda vez que seguí y difundí como periodismo independiente, la propuesta constitucional, valorándola como un paso histórico que se frustra por causas complejas, que se debe transparentar, porque ha habido responsables políticos que no asumen sus yerros,  ponen cara sorprendida, levantan manitas de conejo y culpan a Fuenteovejuna del desastre.

El proceso constituyente fue complejo y fue objeto de una campaña para desprestigiar a la Convención, pero más que ello fueron errores propios los que desgastaron esta instancia histórica. En cuanto a la acción de los políticos que debían aportar al éxito del proceso, cuando se gana la segunda vuelta presidencial, el 19 de diciembre, se suponía que al día siguiente se debía organizar la toma de gobierno y de conducción del Estado, el próximo marzo. Era el tiempo precioso para armar los planes de acción, encerrarse los equipos centrales y perimetrales de cada área del Estado para levantar un estado del arte, adquirir información de niveles medios y cargar una big data para enfrentar el desafío. El trabajo discreto que significaba anticiparse a la toma del mando presidencial en ese verano, debió demostrar el liderazgo del Presidente. Pero ello no ocurrió, el equipo que asumía se entrampó en armar el gabinete, primó el cuoteo, el reparto de cargos, incluyendo algunos que se debió dejar vacíos por principio, como lo fueron los delegados presidenciales y el cargo de primera dama, debiendo empoderar desde el primer día a los gobernadores, decretando que asumieran las funciones de los ex intendentes en forma completa, incluyendo las de seguridad pública.

El Presidente se tomó vacaciones. Es algo muy milenial esto de respetar tu cuerpo y sus necesidades de ocio y recreación, pero hacerlo en ese minuto fue un despropósito. No fue capaz la coalición de gobierno entre diciembre y marzo, de levantar equipos técnicos y se resignó a dejar la conducción de puestos claves, como Hacienda y Vivienda, a personeros que venían de la Concertación, lo cual buscó ganar adhesión en las élites concertacionistas, que se subieron al gobierno con puestos claves. En abril, negarse al 4to retiro fue algo dogmático y constituyó un error estratégico de entrada. Convencer al adversario de “responsabilidad fiscal” no aportó nada al gobierno, pero lo alejó de sectores populares que requerían ayuda como inercia de lo obtenido con fórceps del gobierno de Piñera. Haber concedido en aquello habría significado transitar dos meses tranquilos, agregando a ello la medida de subir el salario mínimo.

Nunca entendió el gobierno entrante que el destino político de Chile se debatía en la arena del proceso constituyente y que ése debía ser el foco principal. Asumir que era necesario clarificar el fondo de la nueva constitución y que para eso se debía generar condiciones para comunicarla eficazmente, habida cuenta de la concentración de medios en la derecha económica. Esto no se hizo, No se generó de entrada, en marzo, condiciones más democráticas de acceso a la televisión abierta, para lo cual se debió nombrar de inmediato un nuevo Presidente del Directorio de TV Nacional y proponer el nombramiento inmediato de los otros 6 consejeros. Luego, se debió gestionar el presupuesto en publicidad estatal de forma diferente. Pero no se hizo nada de esto. Incluso se le renovó contrato a la firma encuestadora Cadem.  Fueron 100 días sin un liderazgo estratégico que preparara una plataforma mediática más democrática para la contienda plebiscitaria.

Entre medio, errores de principiantes, como el gabinete “Irina K” que demostró cómo los equipos se movían con torpeza en medio de un campo minado. Nunca se dio una señal de autoridad como habría sido enviar la propuesta de Reforma a Carabineros, ni siquiera se nombró un nuevo General. Estos hechos que eran responsabilidad del gobierno entrante, dejaron a la propuesta constitucional a merced de una gigantesca campaña publicitaria distorsionadora, sin contrapeso.

La inacción desde la política oficial se explicaba por impericia en el manejo de lo público, mientras se producía una escalada de tergiversaciones para seguir socavando la imagen de la Convención y del texto propuesto, lo cual fue alimentado, sin dudas, por errores propios que protagonizaron muchos convencionales, lo cual iba sumando desconfianza en la opinión pública, lo que siempre se maximizó a través de los medios abiertos y las cadenas radiales.

Cayó la Red TV, con los pocos espacios confiables que ese canal ofrecía al  periodismo independiente. Un tema laboral que se estiró lo suficiente como para dejar sin tribuna alternativa a todas las expresiones progresistas, en especial durante la campaña del plebiscito. La Franja del Apruebo resultó un picoteo inconexo, donde no hubo un libreto de calidad, con profundidad, que mostrara un mensaje que neutralizara las mentiras repetidas por doquier. Aquella abstención histórica, de 5 millones, que ahora votó en forma obligatoria, hizo suyas las confusiones sembradas y los resultados han sido patéticos: Un 62% del electorado rechazó la nueva constitución. Petorca, pueblo emblemático en la lucha por recuperar el agua, votó por el Rechazo. Puchuncaví, zona de sacrificio, hizo lo mismo. El resultado es consecuencia de una gran cantidad de errores que no se puede atribuir a la derecha. El último, lapidario quizás, fue la grotesca y vomitiva falta de respeto a la bandera en un acto cultural, al cierre de campaña en Valparaíso, algo que no fue frenado a tiempo por alguna autoridad presente. Miles de personas mayores que conocieron del hecho y que iban a votar apruebo, se volcaron al rechazo.

Las responsabilidades también estuvieron en la falta de cohesión en el Apruebo, en no haber entregado a alguien el rol de comunicación integral del texto, que liderara un mensaje resumen con una síntesis clarificadora de lo que significaba la propuesta constitucional. Lo que se vio fue una montonera de personas o agrupaciones tocando el área temática de su interés, pero sin resumir el todo en un resumen motivador. Por el contrario, se cayó en el juego de desmentir y desmantelar mentiras, en vez de comunicar que se avanzaba en una convivencia de mayor democracia, es decir donde los derechos de las personas serían garantidos por el Estado Social de Derecho, gradualmente, con equilibrios fiscales y en un proceso participativo.

La responsabilidad del gobierno no admite disculpas ni por juventud ni por impericia. Ha habido una actitud temerosa y dubitativa al momento de ejercer el poder. Como contra cara, la derecha fue imponiendo su asedio y el gobierno se demostró débil en su mirada estratégica. Hubo voces desde diferentes sectores sociales que pudieron apoyar y retroalimentar un proceso más audaz, pero, allí apareció el cálculo mezquino partidario-sectario, de no abrirse a sugerencias y de, por último, aprender a ensayo y error, como niños manejando una locomotora, demasiado soberbios, mirándose el ombligo, antes que escuchar a quienes, sin condiciones, querían aportar al éxito integrado del proceso constituyente y la implementación de una convivencia más justa para la población.

El amarillismo que fue acomodado en butacas preferenciales, así como las quintas columnas que se subieron al proceso sólo por cálculos de poder táctico, al final culmina en este Día Después, donde el Presidente plantea un discurso sobre Unidad y Democracia que no convoca a nadie. El 38% que Aprobó está ahora en la arena política como un conglomerado consciente y confundido, que deberá buscar la construcción de su propio espacio político, toda vez que con el ciclo cumplido, la generación milenial ha caído por su propio peso y los escenarios que se avizora no son para nada halagüeños.

 

Hernán Narbona Véliz, 11. 09.2022

Una mirada libre a nuestro entorno