viernes, enero 23, 2009

Créditos directos, cooperación y redes para una reactivación efectiva


Créditos directos, cooperación y redes para una reactivación efectiva

Hernán Narbona Véliz[i]

Periodismo.probidad@gmail.com

La Presidenta Bachelet señaló que para transitar la crisis se debe desterrar el pesimismo y hacer las cosas bien. La realidad demuestra que la reactivación no logra alcanzar el ritmo que se requiere.

Las cifras que se han ido conociendo en la minería nos hablan de 12000 despidos según informe de la SONAMI, de los cuales 8 mil provienen de la pequeña y mediana minería y 4 mil de la gran minería. La caída de los precios del cobre y hierro han impactado así en una dramática reducción del empleo.

Los bancos no estarían canalizando de manera expedita hacia los clientes PYME los recursos que les ha inyectado el gobierno. Se mantiene en la banca la política de minimizar los riesgos, exigiendo estados de situación positivos, garantías o avales y comportamiento histórico de cumplimiento sin mancha.

Se agrega a este escenario la concentración de los poderes de compra en el mercado nacional. Sabido es que gran número de empresas pequeñas y medianas ha debido soportar las condiciones leoninas de pago de sus entregas, de parte de los hipermercados.

El ingreso de Wall Mart, que ahora controla mayoritariamente a D&S y cuyo historial antisindical es temido por los trabajadores, no da buen pronóstico en materia de liquidez para el mercado, pues es sabido que mantendrá la política de cargar los costos de inventario en los proveedores. Por el contrario, se teme que ahora las grandes tiendas y supermercados ejerzan una mayor presión sobre los precios de compra. El fenómeno de marcas propias, por otra parte, reduce la participación de marcas nacionales que se ven sustituidas por las de las propias cadenas, que así abusan de su posición para la determinación de los precios.

Se ha dicho que la competencia asegurará precios más bajos, pero la dependencia de los consumidores del plástico que entregan las cadenas, limita la capacidad de opción de consumidores sobre endeudados que viven a crédito. Por lo tanto, el sistema seguirá jugando a favor de las grandes tiendas y la teoría de precios más bajos al consumidor final, será de dudosa realización. Las evidencias históricas es que las empresas una vez que ganan determinado nivel de precios, difícilmente vuelven a posiciones originales y así van potenciando o consolidando sus márgenes de rentabilidad.

Los bancos por su parte han demostrado históricamente que no tienen una vocación institucional de banca de fomento o desarrollo. Baste recordar que en la crisis asiática la banca ganó utilidades del 60%, que fue el resultado de las multas y gastos de cobranza e intereses por mora, que pagó la clase media endeudada. Hoy siguen aplicando idéntica política de cero riesgo y por ello el dinero que debiera ir a los sectores medios, termina colocado como recursos financieros blandos en las compañías más grandes, de las cuales muchas veces los bancos son directa o indirectamente socios.

Es la realidad de concentración de la riqueza que el modelo ha generado y que impide que puedan tener buen pronóstico las políticas de ayuda que el gobierno implementa, pues al canalizar el Estado fondos públicos a través de la intermediación de la banca, al final el dinero lo usa el gran empresario que tiene garantías y así se mantiene el crédito difícil y más caro para el más débil y supuestamente riesgoso.

La naturaleza del modelo es anti solidaria y las propuestas de carácter cooperativo o asociativo necesitan instrumentos diferentes. Se necesita compensar el poder de los supermercados con organizaciones sociales de consumidores que puedan aplicar el compre juntos, para aprovechar precios de mayoristas.

El sistema le tiene terror a la asociatividad de la gente y toda la cultura ha apuntado al individualismo. Pero. para el éxito de las políticas públicas para superar o cruzar por esta crisis internacional, hace falta romper huevos y ser audaces para cambiar de facto el estilo de relaciones de mercado que han apuntado a la concentración del poder y la riqueza.

Es aquí y ahora que se necesita implementar un tejido social para que las familias y los barrios, en los trabajos, en las iglesias, la gente compre juntos, evite el menudeo, evite la compra a crédito con el plástico que esclaviza a las personas. Acá es donde hay que romper con los dogmas y buscar acciones no discursivas sino terrenales y prácticas, basadas en la responsabilidad, la reciprocidad y el trabajo de grupos y redes.

Se extraña en la gestión directiva del Banco Estado la implementación de instrumentos de apoyo a los nuevos negocios, con evaluaciones diferentes a las plantillas ortodoxas, calificando a las personas más allá de los duros números, personalizando la atención con ejecutivos de cuenta que tengan un perfil de asesores de negocios. Pero, lo que se observa es que los criterios de evaluación de riesgo siguen sin cambiar, con el resultado a la vista: las personas que desean emprender y que no tienen garantías, quedan postergadas y la buena intención del discurso presidencial languidece en la dura burocracia de la propia banca estatal.

No se trata de tirar el dinero sin lograr garantías, pero debe haber criterios de inversión como capital de riesgo, en donde la banca se involucre en el apoyo a nuevos emprendimientos, facilitando el capital de pre-inversión o de inversión inicial que necesita un emprendedor, ayudando a que la empresa vaya creciendo. Tal como lo hace el Servicio de Impuestos Internos al promover la tributación simplificada o la condonación de multas con el fin de ordenar las empresas y que éstas sigan funcionando. Asociarse como banca con los proyectos, bajo el modelo de incubadoras de empresas, es algo que no está bien definido en el actual mercado de capitales y el gobierno desespera al ver retrasada la reactivación que se necesita. De nada sirven las simplificaciones tributarias si el oxígeno no llega al cuerpo productivo del país.

El gobierno, a mi juicio, debiera generar una línea de crédito descentralizada a través de las Agencias de Desarrollo Productivo de cada Región, de manera que se evite la intermediación fallida de la banca, canalizando los fondos con el criterio de promoción que se necesita para ampliar la plataforma productiva y así compensar, con nuevas actividades, la falta de empleo.

Es el momento de romper las inercias y los dogmas impuestos por el modelo. Este desafío nos motiva y entusiasma, pero la voluntad política debe llevarse a la práctica cuanto antes.


Atacama, 24 de enero de 2009.


[i] Administrador Público, Escritor, Especialista UNC en Dirección y Gerencia de Negocios Internacionales.


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lunes, enero 19, 2009

Asume Obama: La última maniobra de los Halcones para dejarle un campo minado en Medio Oriente.


BARACK OBAMA: Asume el primer presidente afroamericano en Estados Unidos.
Bush deja a su sucesor una bomba de tiempo en Oriente medio, luego de una invasión sangrienta del ejército israelí a la franja de Gaza.

Una guerra breve y preventiva, en la línea de pensamiento esgrimida por Bush y los Halcones desde el mismo momento de su llegada al poder, cuando se esgrimió la excusa de las armas de exterminio para invadir a Irak.

Con una extraña coincidencia, en medio del repudio de la civilidad planetaria, Israel fijó unilateralmente el día de ayer, domingo 18 de enero, una tregua en medio de la invasión y bombardeos a Gaza.

Terreno ganado para negociar un repliegue o hechos consumados, el punto es que si debilitar a Hamas fue su argumento, esta guerra que no respetó objetivos civiles, ha potenciado precisamente las posiciones de odio y desplazado las posiciones que buscaban la salida negociada.

Hoy, con el dolor y la impotencia acumulados, las posiciones extremas se potencian recíprocamente. La dialéctica disuasiva del terror, la aplicación de la ley del talión, la enceguecida acción de suma cero, deja en medio oriente una premeditada pesada herencia para el gobierno de Barack Obama, que parte el día 20 de enero a mediodía.

En una ceremonia histórica y un apoyo popular que logra una adhesión cercana al 80%, frente a un repudio generalizado a Bush, que sale del Capitolio con un 22 % de adhesión ciudadana, Obama asume lleno de las expectativas económicas y cívicas de una sociedad herida por la crisis económica y frustrada por la manipulación y la mentira que se manifestaron en la política del Pentágono contra el terrorismo fundamentalista, oponiéndole una acción preventiva que significó que las libertades civiles fundacionales de la sociedad norteamericana corrieran alto riesgo o fueran simplemente negadas por la acción antiterrorista.

Con Obama caminan las esperanzas de paz, pero al mismo tiempo de recuperación de la fuerza de principios libertarios que animaron a los Estados Unidos. Esos principios marcarán el estilo cooperativista que Obama ha anunciado, pero en su contra quedan los hechos consumados de una realidad de dolor y resentimiento en una Palestina que queda sumergida en el espanto, esperando que Obama pueda influir en los dirigentes israelíes para forzar una salida negociada, que excluya la violencia de ambos lados de la difusa frontera.

El Estado Palestino ha quedado más lejano después de los bombardeos de Gaza y remontar esa situación significaría apoyar a un gobierno palestino que pueda tomar posiciones de negociación, excluyendo los ímpetus del odio que incuban precisamente lo contrario. ¿Podrá el gobierno de Obama resistir el gran lobby judío como para apoyar la reconstrucción de Palestina destruida y potenciar lazos de humanidad, luego de esta siembra de muerte y odio?

Será ésta una filosa piedra en el zapato que le deja al nuevo gobierno demócrata el sector ultraconservador que maneja precisamente la economía de guerra de la gran potencia. Precisamente cuando Obama necesitaba recuperar lazos razonables para una política que neutralizando y aislando al fundamentalismo anti norteamericano y anti judío, pudiera abrir espacios para una retirada gradual de las tropas desde Irak, para concentrarse talvez en Afganistán.

Hasta su último día de gobierno, George Bush ha permitido que su doctrina de guerra preventiva articule escenarios de conflicto que serán de difícil solución para su sucesor. Más allá de la crisis económica, queda al final de la época Bush un legado de conflictos agudizados que pesarán sobre el nuevo presidente afroamericano como una herencia pesada que entrabará su gobierno.

Cuenta sí Barack Obama con un sentimiento planetario de humanismo libertario, que podrá ser su gran energía moral para enfrentar estos desafíos, con una recuperación de la fe y autoestima en la sociedad estadounidense y por ende en el mundo occidental que aspira a vivir en un espacio de paz y equilibrios, en donde la seguridad se construya con principios de respeto y del derecho antes que con la paz de los sepulcros que imponen las perversas doctrinas de guerras preventivas.

Que el miedo no sea nuevamente el instrumento de dominio y de paralización de esas reservas éticas que tiene la sociedad norteamerica, es el deseo que cruza el mundo en estas horas previas al traspaso del mando en la apertura de la época Obama en la superpotencia.

Chile, 19 de enero de 2009


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La maniobra de los Halcones para dejar un campo minado a Obama

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viernes, enero 02, 2009

Desafíos para el 2009


El saludo presidencial en la noche del 31 de diciembre de 2008 fue muy preciso en fijar el derrotero de este último año de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Que la campaña presidencial sea en un clima de respeto cívico, sin argumentos que puedan daña la imagen país, lo que es un alto interés nacional, ya que nuestro progreso depende de la proyección que hemos logrado a nivel internacional.

Esta expresión de deseos de la Jefa de Estado ha sido una clara señal para alinear el quehacer político nacional de manera que no ponga en riesgo lo avanzado como país, lo que no excluye el sano debate de ideas y propuestas.

Las encuestas van tomando el pulso a las percepciones ciudadanas y se perfilan Piñera y Frei como las cartas que se confrontarán para la decisión el cambio de gobierno. Las propuestas ya están en el tapete y comienza la carrera 2009 con interrogantes acerca del comportamiento que podrán tener los jóvenes y no tan jóvenes que se han excluido del sistema electoral. De salir la reforma para inscripción automática y voto voluntario, los mensajes se concentrarán en ese segmento de la población que puede entregar muchas sorpresas.

Para las autoridades de gobierno, hacer las cosas bien y erradicar los errores o malas prácticas pasa a ser un objetivo de Estado, que permitirá tener un mejor o peor resultado en las elecciones presidenciales. La oposición por su parte, también tiene el deber de que se enmienden errores y que no sean una herencia inmanejable para lo que ellos creen será el primer gobierno de derecha elegido democráticamente. La situación desde su perspectiva debe ser también madura y centrada, lo cual auguraría un clima democrático con reglas de conducta que se respetarían.

En el escenario político las grandes dudas surgen respecto a los díscolos, descolgados e independientes, que podrían definir una elección. La forma de evitar que su actuar pudiera generar tensiones sociales en un período que quiere ser de unidad nacional, es que se escuchen sus propuestas por parte de los candidatos.

La participación ciudadana será clave para inclinar el voto indeciso en las próximas elecciones y quien dé más confianza a la gente podrá ganar mucho espacio político. Se trata de actuar sin populismos, con sentido de Estado, comprometiendo más que nada un esfuerzo nacional para resistir las turbulencias y actuando con solidaridad para que no se profundice el desempleo y la pobreza en el país. No retroceder en un clima de crisis es avanzar. Es a lo que aspiramos los chilenos.



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