martes, diciembre 22, 2020


¿Cambio de era?

Los sicarios salieron tras los primogénitos que saltaron torniquetes. Los pretorianos y sus publicistas llenaron de pantallas y cámaras las urbes. Los banqueros afilaron sus espadas. El circo mediático creció vía streaming, la palabrería inundó los espacios y los verdaderos gladiadores de la palabra volvieron a las catacumbas, fueron dispersados por balines y mutilaciones.

 

Los metales pesados horadaron el hemisferio de la voluntad y la carencia de emociones llenó los barrios de zombies. Los catecismos de la ambición instalaron nuevos becerros de oro en los malls. Los grupos financieros multiplicaron su oro en medio de la plaga.

 

Habían convertido la vanidad de los idiotas en una constante oportunidad de negocios. En medio de villancicos, la codicia metió sus garras, el retail se saltó cuarentenas. La humanidad conjugó la egolatría y la pasión se llenó de siliconas y muñecas inflables. Para la vanidad, llenaron de espejos las murallas, el muro espejado impidió ver la hecatombe, La felicidad siguió la moda mientras el desierto avanzaba y la muerte se solazaba en el cemento y el plástico. Los ciegos se calzaron lentes para ver eclipses.

 

Los arribistas aspiracionales compraron doctorados al hombre del maletín. Comieron por delivery. Para lograr fantasías se repartieron emoticones y aplausos grabados. Lo fatuo se vistió de sensibleros verbos. Cada cual caminando por su metro cuadrado de nube.

 

En sus burbujas, se sentían seguros; se sentían integrados, pertenecientes a un sueño americano. Pero el tiempo los golpeó en sus bunkers, los espejos de moteles apolillados reflejaron flaccideces con mascarillas. En los cruceros, los cadáveres saturaron las cámaras de frío y fueron lanzados al océano donde se mezclaron con cuerpos náufragos de desplazados que buscaban sobrevivir en tierras promisorias.

 

Pero, de pronto, en medio de la primavera, los jóvenes, saltando torniquetes incendiaron el becerro de oro. Las termitas devoraron los expedientes de la injusticia, la luz recuperó la mirada de los mutilados. Los sicarios huyeron y tomaron contratos con nuevos depredadores y juntos celebraron en paraísos fiscales, los trofeos del exterminio.

 

Las dimensiones del caos siguen a altos decibeles proclamando nuevos imperialismos. La esperanza muere por traidores que se sumergen en su propio estiércol. Los calendarios pierden vigencia, el tiempo y el agua se transan en la bolsa de Wall Street y la vanidad socava las cavernas del opio, Platón es exiliado. Todo se licúa. Séneca no encuentra el número de justos para evitar nuevos Sodoma y Gomorra.  En su salsa, la gonorrea baila con las nuevas cepas del Sars, la regla del megáfono oficial es dividir, desconfiar del hermano, no pensar, no soñar. La deslealtad pampea,  no quedan lágrimas, asido a un sueño, escarbo en el recuerdo por un pesebre.

 

Hernán Narbona Véliz, 21,12,2020.

 

Una mirada libre a nuestro entorno

lunes, diciembre 07, 2020

Carta Pública a la élite política

CARTA ABIERTA A LA ÉLITE POLÍTICA 

Como simple ciudadano, me dirijo a la élite política que se ha auto calificado como expresión progresista, popular, de centro, centro izquierda o como izquierda a secas, en el espectro político nacional, y se ha calificado y auto proclamado como "representantes del pueblo", para procurar la construcción de una sociedad menos desigual, inclusiva, con una distribución equitativa de la riqueza y un orden que respete nuestras identidades diversas, desconcentrando el poder central, en pro de un desarrollo armónico de las regiones y territorios locales de Chile. 

Señores Presidentes de Partidos Políticos, parlamentarios y militantes de partidos políticos:

En las declaraciones de principios de todas las colectividades políticas, en las cuales sois militantes, es posible leer pomposos principios, como Justicia Social, Descentralización,  Transparencia, Equidad, Inclusión, Democracia,  Participación, Igualdad de género, Soberanía. 

Sin embargo, y tal como lo indica el precepto  "por sus obras los conocereis", les hemos visto en su burbuja de poder, en su comportamiento corporativo mezquino y cupular, incumplir,  renegar, falsear sus manifiestos compromisos en los que juraban o prometían luchar por principios de bien común.

Hemos apreciado sus componendas, sus estilos  clientelistas, sus inversiones como partidos, sus nexos impropios con el poder económico, la manipulación de la memoria histórica,  su complicidad en legislaciones que han buscado hacer más eficaz la represión del Estado al movimiento social o impulsar medidas que signifiquen impunidad para quienes han caído en corrupción,  en múltiples hechos.

En vuestra lógica, habéis despreciado a la civilidad,  siempre les ha resultado incómodo un pueblo organizado y movilizado. En ese derrotero, el cinismo politico, el pragmatismo, la colusión con los poderes fácticos, la vista gorda y la cobardía asociada conque habéis tapado la basofia bajo las alfombras de sus palacios, han provocado una profunda, extendida y justificada desconfianza en ustedes. Se lo dijimos recién un 80% de los ciudadanos que rechazamos que fueran los partidos los que redacten la nueva Constitución.

Pese a ello, vuestra reacción corporativa ya no permite distinguir las etiquetas de izquierdas o derechas que suelen usar en sus discursos.El común interés de mantener prebendas, que les ha dado el sistema del que son parte, los ha puesto lejos del ciudadano de a pie, del pueblo sufrido que no tiene acceso a sus privilegios. 

No queréis entender que vuestro ciclo ha concluido, que institucionalmente habéis caducado, que vuestra credibilidad tiende a cero, que sólo les van quedando los timbres y las campanillas, además, claro, de sus acciones en concesionarias de carreteras, en SQM,  en Sanitarias y universidades privadas, entre otras.

Por esta convicción de término de mandato, con esta capacidad soberana que no lograrán escamotearnos, el 80% de la ciudadanía les hemos dicho: no va más, caballeros,  no va más.

Por eso, desde la civilidad , se les pide un atisbo de grandeza y humildad para dar un paso al costado y abrir, con la suma urgencia que el soberano exige, las barreras que impiden la plena participación de los independientes en el proceso constituyente. Para permitir la construcción de listas únicas o alianzas entre listas de independientes, para que sea esa ciudadanía la que postule y elija a sus constituyentes legítimos, reservándose cupos a los pueblos originarios. Es la única forma de asegurar que la representatividad en la Convención Constitucional logre ser reflejo de las apiraciones de cambios profundos de las grandes mayorías. No hacerlo, sería una nueva traición al pueblo y podría generar escenarios de absoluta anomia, que nadie quiere, pues, lo que se busca es alcanzar una verdadera paz social.

Existe en esto una gigantesca responsabilidad histórica: o siguen, sin caretas, al servicio del modelo y de sus intereses corporativos partidarios, o dan una señal de humildad, que los devuelva a sus principios fundacionales, abriendo espacios reales y legítimos para la construcción colectiva de un país decente.

Hernán Narbona Véliz 
Una mirada libre a nuestro entorno.
Periodismo Independiente, poeta, escritor,  Administrador Público, Analista RRII. Creador del Ciclo Conversaciones por la Vida, 
 
Norton Robledo, Poeta, residente en Suecia, Miembro de Sociedad de Escritores de Chile, filial Sin Fronteras.

Ángel Bustos Balladares, Psicólogo, Educador.

Rosa Aída Ramírez Vergara, Ingeniero (E) Comercio Internacional.

Jorge González Moya, Profesor, Presidente de la Academia de Diálogo Ciudadano.

Héctor Vera Mena, Académico.

Eugenia Guerra Marchant, Comisión de Cultura JJVV Lord Cochrane, Viña del Mar.

Ramón Donoso Alfaro, Ex Coordinador Docente Ingeniería Civil Industrial UPLACED

Emilia Poblete Muñoz, Poeta Popular, Fundadora del Grupo Poetas en Rebeldía.

María Teresa Almarza, Presidenta de Agrupación de Mujeres de Zonas de Sacrificio en Resistencia.

A.Bernardita López Faundez, Miembro del Grupo Libertarios.