viernes, mayo 21, 2010

Piñera le quita el piso a la Concertación

Piñera le quita el piso a la Concertación

El golpe de timón que ha dado Piñera el 21 de mayo, en su Primer Mensaje al Congreso Pleno, deja en la playa y en cueros a sus más recalcitrantes opositores, que ven desolados como se alejan de su molino, reivindicaciones populares que Piñera con gran audacia política les está quitando oficialmente. 

El seudo progresismo pregonado por las cúpulas de la Concertación, se convierte en agua para otro molino y la agenda la está colocando ahora el gobierno, con un tono conciliador, pero enérgico, que busca inteligentemente ejecutar promesas que no fueron capaces de cumplir los cuatro gobiernos de la Concertación.

Extender el postnatal a 6 meses; eliminar el 7% de salud de las pensiones de jubilados y montepiados; la igualdad de género en el trabajo;  marcar el fortalecimiento de la familia y del matrimonio heterosexual como esencia del desarrollo de una sociedad sana y segura; entrar a picar en materia de educación para exigir calidad; evaluar la eficacia del gasto en el área social; impulsar la inscripción electoral automática y el voto voluntario; permitir que voten los chilenos residentes en el exterior; darle un nuevo rol al Banco del Estado para canalizar apoyos efectivos a las Pymes, son todas medidas que pudieron ser resueltas por Michelle Bachelet en los 4 años de su mandato, pero faltó el liderazgo para llevar las riendas del progresismo que hoy se ve atendido en sus prioritarias aspiraciones por un gobierno supuestamente conservador, que parece ser capaz de entender las sensibilidades latentes de la sociedad chilena, con una empatía singular, que se enfoca principalmente hacia la clase media.

El cambio de ritmo del gobierno deja sin argumentos a las cúpulas que siguen arrogándose la etiqueta del progresismo. Un Senador Escalona furibundo dijo estar frente a un nuevo populismo. Otros quisieron bajarle el perfil, señalando que no estaban claros los plazos. El único explícito en reconocer que le habría gustado escucharle este discurso a Michelle Bachelet, fue el Senador Navarro, lo que demuestra el fondo positivo del plan de acción expuesto por el Presidente Piñera, toda vez que atiende a muchos sectores que fueron postergados por la Concertación. La eliminación, por ejemplo, aunque sea gradual, del 7% de la contribución de salud de las pensiones de los jubilados constituía una deuda, de las muchas que dejaron los gobiernos anteriores, a lo largo de 20 años.

Cabe destacar que esta misma semana se daba la noticia de la caída de Chile en el ranking de competitividad mundial, por sus problemas en educación y las ganancias exorbitantes de la banca. Frente a esto, hincarle el diente a la educación, tal como se ha anunciado, es fundamental para recuperar terreno en materia de competencias laborales, formando personas en temas técnicos que sean necesarios para desarrollar diversos sectores productivos, con mucha innovación. Más soldados y menos generales es lo que se necesita y para ello se debe eliminar el mercantilismo en educación, eliminando carreras que son un engaño a la sociedad.

Y respecto a la eficiencia del sistema bancario y del mercado de capitales, lo que no se escuchó en el discurso presidencial y que habría sido merecedor de un masivo aplauso, sería que el gobierno tomara medidas para que la banca cumpla su rol en la economía post catástrofe y que parta por pagar la deuda subordinada que aún mantiene impaga con el Banco Central, lo que sería una medida de justicia en un período de contingencia, toda vez que los bancos en crisis fueron buenos para recibir subsidios públicos, pero han sido pésimos para canalizar con celeridad créditos blandos hacia personas y empresas pequeñas y medianas, para acelerar la reconstrucción del país. Si el coraje político del gobierno llega a este sector casi intocable, las fuerzas progresistas deberán adherir y respaldar sin dudas cualquier medida que avance en tal sentido.


Periodismo Independiente, Copiapó, 21 de mayo 2010.





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