lunes, diciembre 27, 2010

2010, hora de recuentos

2010, hora de recuentos.
Hernán Narbona Véliz

Este año fue el de la derrota política de la Concertación después de 20 años en el poder. La segunda vuelta concluyó con la derrota del candidato Eduardo Frei y el retorno democrático de la derecha al gobierno, después de más de 50 años, cuando Jorge Alessandri Rodríguez asumiera el año 1958.

El año 2010 se abrió el 27 de febrero con una enorme catástrofe, el terremoto y tsunami que asolaron las regiones del Maule y Bío-Bío. Murieron centenares de personas, muchas por la desinformación que se produjo en las primeras horas de la emergencia. Para seguidamente verse afectadas por los saqueos de los delincuentes que se aprovecharon de la desprotección. Un episodio imborrable que demostró la ineptitud del equipo del gobierno de la saliente Presidenta Bachelet, quien actuó en forma dubitativa, demorándose 3 días en nombrar un Jefe de Plaza para la emergencia. La inacción de las primeras horas, las fallas de comunicación del SHOA y de la ONEMI provocó confusión y muchas víctimas adicionales.

El 11 de marzo se produjo el cambio de mando, en medio de remezones y alerta de tsunami en Valparaíso y todo el litoral. A los pocos días, el 29 de marzo fallecía Toño Zuzarte, actor, cantautor y fotógrafo porteño, fundador de la compañía de Teatro Ecológico Caracolito.

En abril se produjo la explosión de una plataforma petrolera en el Golfo de México de la BP, British Petroleum, que provocaría una de las mayores catástrofes ecológicas marinas.

Durante Junio, nos absorbió el Mundial de Sudáfrica, que ganó finalmente España y donde la selección chilena, dirigida por Marcelo Bielsa quedó en el décimo lugar entre las selecciones mundialistas.

En Julio Argentina aprueba la ley que autoriza el matrimonio gay. Comienzan las protestas en Grecia, sumida en una enorme crisis económica. Inmensos incendios forestales en Rusia, inundaciones en China y Pakistán.

En Agosto, Francia inicia la expulsión de los gitanos, en una señal del endurecimiento de las políticas de Europa frente a los inmigrantes. En Bolivia se producen grandes incendios al perderse el control de quemas en el solsticio de invierno. En Isla de Pascua se inician protestas exigiendo restitución de inmuebles construidos terrenos que fueron facilitados al Estado de Chile por la comunidad, pero posteriormente el gobierno los entregó para construcción de un hotel. En Copiapó, en la Mina San José, 33 mineros quedan sepultados a 700 metros de profundidad. El 7 de agosto 5 rescatistas intentan descender por la chimenea y viven una situación límite que los tuvo al borde de la muerte. Tuve la oportunidad de ser el primer medio que recoge los testimonios directos de este episodio.

17 días después del derrumbe se produce el milagro de vida. Un mensaje amarrado al cabezal de la máquina de sondaje trae a la superficie un mensaje que dará la vuelta al mundo: “Estamos bien en el refugio los 33”. Luego vino el gran esfuerzo de ingeniería que culminó con el rescate exitoso de los 33 mineros. Chile quedaba en la retina de todo el planeta como un ejemplo de trabajo riguroso que aplicó todo el acervo de la minería chilena.

El conflicto mapuche se extendió por más de 70 días, durante todo el tiempo del rescate de los mineros, sin alcanzar mayores espacios en los medios. Sin embargo, la huelga de hambre de los comuneros mapuches se extremaba, tensionándose la situación al máximo. El gobierno pidió la mediación de la Iglesia, quien actuó a través del Obispo de Concepción,  Monseñor Ricardo Ezzati. La movilización solidaria se expandió, huelgas de hambre surgieron en universidades, hasta que llegó el Acuerdo y se retiró la aplicación de la Ley antiterrorista, planteándose, además un trato nuevo del Estado de Chile con este pueblo originario.

A fines de septiembre, en Ecuador se produce el intento de golpe de Estado en contra del Presidente Correa y Chile fue el primer país que salió en respaldo del régimen democrático ecuatoriana con el viaje inmediato del presidente Piñera a la cumbre de Unasur.

En Fiestas patrias se celebra el Bicentenario y la fotografía de los ex presidentes con el actual mandatario da una señal de unidad. En medio de las crisis, Chile levanta un nuevo ánimo, la economía crece y se reduce la cesantía. El Bicentenario pudo, al fin y al cabo, celebrarse dignamente.

El 13 de octubre concluye la epopeya de los 33 mineros. Quedan lecciones pendientes y un compromiso por mejorar las reglas de seguridad laboral en términos amplios, para evitar nuevas tragedias.  El 27 de este mes muere de un infarto cardiaco Néstor Kirchner, ex presidente de la Argentina.

En noviembre, se vive episodios de violencia en Río de Janeiro con la incursión de las fuerzas armadas en las favelas controladas por el narcotráfico, en operativos sin parangón que lograron controlar esos territorios urbanos de Río. En México la guerra contra las mafias sigue desangrando al país, se conocen crímenes horrendos en la militarizada frontera con Estados Unidos. Wikileaks desveló la mayor filtración de la historia, más de 250.000 documentos del Departamento de Estado de USA que deja al desnudo el espionaje norteamericano de los últimos tiempos.

En Diciembre se despide Lula y pide apoyo para su sucesora, Dilma Rousseff que asumirá el 1 de enero de 2011. La tragedia de la cárcel de San Miguel, con 81 reos calcinados, puso en el tapete la dimensión de hacinamiento y descontrol de las cárceles chilenas, lo cual tiene por causa desaciertos y mala gestión de administraciones anteriores. 5 gendarmes para cuidar casi 2 mil internos, se abre una investigación para determinar porqué una obra destinada a instalar las redes húmedas en las torres de la cárcel San Miguel, jamás se efectuó y sí se pagó, cuestiones que entreabrieron situaciones de corrupción que cuesta digerir y que afectan la seguridad ciudadana y de la justicia en Chile. El 6 de diciembre fallece de un infarto fulminante, mientras hacía clases en la Escuela de Sociología de la Universidad de Valparaíso, el filósofo Jaime Contreras Páez, quien había hecho huelga de hambre en apoyo a la causa mapuche.

El resumen, este año ha sido bastante negativo a nivel mundial. El mundo conoció de enormes catástrofes naturales, de inundaciones, aluviones, incendios, erupciones volcánicas, terremotos y tsunamis. La contaminación en el Golfo, en el Danubio, las temperaturas que han paralizado Europa, son secuelas del fracaso de la Cumbre por el Calentamiento Global  de Copenhague, donde las principales potencias contaminantes del planeta han sido reacias a comprometer una reducción de sus emisiones.

En el plano nacional, vemos un país que pese a todo mantiene su optimismo y, a su modo, reacciona solidario en situaciones extremas. Dos Teletones con recaudaciones record han dado cuenta de ello.  En el plano político interno, se ha apreciado un equipo de gobierno de perfil tecnócrata, lo que irrita a sus propios aliados de la UDI, que preferirían una conducción más política, despersonalizada y quizás más dura con la oposición y menos conciliadora. El sello de Piñera ha sido pragmático y proclive a la construcción de acuerdos, lo cual le ha funcionado.

Enfrente se observa una oposición desconcertada, donde nunca se hizo la profunda autocrítica y siguen los mismos personajes, al interior de los partidos, tratando de cuidar sus cuotas de poder, pero sin un liderazgo ni ideas frescas que marquen un nuevo estilo de política o que convoquen a quienes se mantienen alejados y desconfiados de la política.

Así y todo, los pronósticos son optimistas y auguran un crecimiento de más del 6% para el 2011. Esperemos que sea un año más tranquilo que el que estamos despidiendo.

Periodismo Independiente, Diciembre 27, 2010.




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domingo, diciembre 19, 2010

El cosismo de Piñera y el voluntarismo de la oposición


El cosismo de Piñera y el voluntarismo de la oposición
Hernán Narbona Véliz
Se cierra el 2010 y el resultado, más allá de las catástrofes, epopeyas y tragedias que hemos vivido de manera acelerada, muestra que el Gobierno de Sebastián Piñera sigue bien apreciado por la opinión pública, y ha sido capaz de sobrellevar una oposición aún traumatizada por la pérdida del poder, que en forma reactiva se debate entre la colaboración y la negación de la sal y el agua.

En una crónica de fines del año pasado escribí que en política  los errores se pagan y caro. Es lo que está sufriendo la Concertación que se debate en una prolongada crisis existencial, en donde los expulsados, los díscolos, los descolgados, las primarias amañadas, las patadas bajo la mesa y en cámaras, significaron en definitiva la derrota electoral después de 20 años de gobierno. A ello se agrega el lamentable epílogo de la inacción demostrada en los momentos cruciales de la catástrofe del 27 de febrero, cuando se apreció una actitud irresoluta de la Presidenta, con un nombramiento tardío de los jefes de plaza para ordenar la emergencia, lo cual que derivó en saqueos que pudieron haberse evitado. Fue un triste cierre, previo a la entrega del gobierno a la Alianza por el Cambio.

Durante este período en que la Concertación sale del gobierno, la actitud de los partidos que la integran ha sido de maquillaje, pero sin los cambios de fondo que se suponía produciría la derrota electoral. Al interior de los partidos no ha habido recambio, no han asomado liderazgos nuevos. En general, al no asumir con autocrítica las razones del desencanto que provocó el resultado en las elecciones presidenciales, se ha apostado a una amnesia forzada que la gente no ha comprado. La reacción ha sido de alejamiento de la sociedad civil de la política chilena con una notoria brecha entre lo que preocupa a las elites concertacionistas y los intereses de la ciudadanía.

Entender que hacer oposición es negarse a todo, ha sido el error de muchos. Esgrimir una actitud confrontacional que busque agudizar las contradicciones corresponde a una dialéctica que no conjuga con las percepciones actuales de la ciudadanía. No parece serio que los mismos que fueron neoliberales al extremo durante 20 años, aparezcan de pronto desempolvando consignas de cambios profundos. El chileno sabe que las bases del modelo están enclavadas en la institucionalidad, en la Constitución y las leyes orgánicas y que sería iluso pretender que el primer gobierno democrático de derecha, después de 50 años, pueda venir a revolucionar un sistema que le es propio. Sin embargo, Piñera ha sorprendido a la oposición al atender dentro de su programa a muchas reivindicaciones sentidas por los sectores medios y que estuvieron postergadas por décadas. Rompe esquemas el ver que se puedan implementar dentro del accionar de este gobierno de derecha, medidas apreciadas y comprometidas en las promesas de campaña. Y de allí deriva la desesperación de algunos por bloquear iniciativas que no encontraron voluntad política para realizarse en los cuatro gobiernos anteriores.

La reforma educacional es uno de estos megaproyectos. Michelle Bachelet tuvo la gran oportunidad de trascender como estadista al haber llevado adelante la reforma que reclamaron los pingüinos en el primer año de su mandato, pero los amarres políticos, la participación empresarial de prominentes personeros y sectores oficialistas en ese negocio, impidió que se avanzara en una mejor fiscalización de los sostenedores o que se mejorara la situación integral de los profesores. Hoy el proyecto es impulsado con energía por el Ministro Lavín y la probabilidad de éxito es alta, en la medida que se vean cambios efectivos en la actitud de los profesores que sientan dignificada la función docente y abierta una opción para un retiro digno, con una indemnización atractiva.

Diferencias profundas han debilitado el ánimo asociativo dentro de la Concertación  Cicatrices y heridas abiertas. El laguismo, que organizó sus redes transversales para mantener a sus miembros circulando por diversos cargos del Estado, tiene a su haber facturas pendientes, por exclusiones de amplios sectores concertacionistas. La autocrítica no va con Lagos y sus seguidores y por ello jamás llegaron las críticas internas por las prácticas llevadas en materia de obras públicas, concesiones, carreteras, Ferrocarriles, Transantiago, cárceles concesionadas.  Ahora, ubicados en la oposición, esos mismos sectores  se han blindado para pretender recomponer su poder en las instancias partidarias. Pero otros líderes, con presencia propia, como Guido Girardi, le han salido al paso al laguismo en el seno del PPD y del PS para convocar a un nuevo referente para el progresismo. Así, cuando saltan al tapete las críticas a la gestión de las cárceles concesionadas, el país conoce de los conflictos internos que existieron entre los adherentes a Lagos y el equipo de Expansiva. El Ministro Bitrán tumbó el puente para Chiloé por el sobre precio con que se había diseñado y lo mismo ocurrió con las cárceles concesionadas. Bitrán ha sido el único Ministro que se pronunció por una nueva Ley de Concesiones, para evitar los espacios leoninos que tienen en la actual normativa los contratistas para paralizar al Estado. Su posición crítica le costó el cargo, por presiones del sector laguista.

Hoy, supuestamente para ordenar a la oposición, arremete Lagos, sin embargo no logra que los ex presidentes respalden a la Concertación y eso muestra que las brechas internas son serias. Guido Girardi impulsa una nueva alianza progresista amplia. Grupos como el MAS del Senador Navarro o el Movimiento Progresista de Marco Enríquez Ominami, plantean también rearticular al progresismo, pero no hay una idea fuerza que aglutine, no se levanta una bandera programática diferente y lo que se observan son acciones que provocan ruidos internos, como promover la despenalización del consumo de la marihuana, cuestión que se aleja sensiblemente de la clase media, que aspira, por el contrario, a una acción más efectiva del Estado en el combate contra las mafias. Sin claridades conceptuales, sin ofrecer un común denominador de sociedad que motive entusiasmo o incorporación de los sectores medios que no quieren meterse en política, estas convocatorias aparecen como un ejercicio de las elites, una competencia por ocupar y controlar los partidos como instrumentos de poder, antes que como visiones de país.

Por su parte, la DC  toma distancia de este reacomodo de fuerzas al interior de lo que sería la centro izquierda. Sigue la DC amarrada a la propuesta neoliberal, su perfil internacional es de centro derecha, pero en Chile son la UDI y RN los que se ubican en ese espacio y si la DC siguiera un camino propio sería electoralmente suicida. Pero, inmersa en un alejamiento de la feligresía católica de la Iglesia, a causa de las situaciones de abusos por parte de sacerdotes, la falta de un ideario progresista cristiano que tenga repercusión social, deja a la DC a merced de las tensionadas relaciones grupales internas, donde se mantienen los mismos vetustos liderazgos, con baja renovación y sin documentos políticos doctrinarios que puedan llenar el vacío de esta coalición derrotada, quedando sólo aglutinada en función de mantener los cupos de poder parlamentario, con acciones reactivas y no propositivas.

El gobierno mantiene una adhesión mayoritaria y la administración por objetivos de Piñera comienza a demostrar que se logran cosas. El cosismo es un estilo de trabajo del Presidente Piñera que va con su personalidad y le ha permitido imprimir velocidad al aparato público y moverse con flexibilidad de acuerdo a las situaciones de coyuntura. La agenda comienza a llevarla cada vez más el Ejecutivo, que dejó de enfrascarse en polémicas ociosas frente a los dichos opositores. Sin embargo, ha sorprendido el proyecto de ley para reposición del aborto terapéutico presentado por los Senadores  Evelyn Matthei, UDI, y Fulvio Rossi, PS. El proyecto presentado obliga a un debate y deja en evidencia la debilidad que en materias valóricas de gran impacto ciudadano demuestran los partidos de ambas coaliciones. Cuando estos temas se abordan y se discuten, la sociedad puede ver que la acción política aborda sus sensibilidades y puede evaluar en qué medida los representantes populares reflejan sus visiones personales.

El mapa de las dos coaliciones que han sido el eje del sistema político chileno, se complementa con la acción extraparlamentaria del Juntos Podemos, liderado por el partido Comunista, ahora con presencia parlamentaria,  que plantea frente a las dos derechas una propuesta de cambio de sistema. Es la única propuesta doctrinaria contestataria definida. En el mundo sindical, Juntos Podemos trata de competir con la UDI que es el primer partido popular, que supo penetrar en los sectores populares cuando la Concertación, enfrascada en el poder, iba desatendiendo y dando la espalda a esa base social que abrió en los ochenta los caminos a la democracia. Cuestión que ha sido un pecado capital que pesa sobre los partidos instrumentales que sólo perviven gracias a las garantías del binominalismo.

El episodio del reajuste a los empleados públicos es lo más próximo al descalabro. Una mala estrategia negociadora de ambas partes. Colgándose de la movilización gremial, los partidos concertacionistas plantearon una negociación posicional que fue estirando el elástico al extremo. La abstención realista del diputado Andrade permitió que no fracasara el aumento y evitó que los empleados públicos se quedaran sin nada. Un 4,2 % de reajuste se aprobó en el momento extremo. ¿Agudizar las contradicciones a costa de los trabajadores? Parecía algo absurdo y primó la sensatez, pese a los reclamos y epítetos que se llevó el ex Ministro del Trabajo y actual Presidente del PS. Esto puede ser la guinda de este pastelito, donde la racionalidad política en medio de tantas cabezas calientes, parecía ausente, hasta que el Diputado Andrade salió de la sala y no votó.

Con todo, el 2010 ha mostrado que si todas las contingencias pusieron a prueba al equipo del Presidente Piñera, el resultado para el oficialismo ha sido positivo, mientras que una Concertación sin poder ha tenido que abordar su nuevo rol, con voluntarismo e improvisaciones.

Periodismo Independiente, 19 de diciembre de 2010.








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