martes, noviembre 29, 2022

ODA A LO INÚTIL

ODA A LO INÚTIL


 

Entrampado en los materialismos el ser humano va perdiendo su espiritualidad, aquello que lo hace semejante al Creador, a la esencia del Ser. Desde que nace, lo encarrilan las camisas de fuerza de un modelo lleno de sofismas. Su paso hacia el ser, es constreñido por la prisa, al aprendizaje de aquello que le sirva, aquello que sea funcional a una necesidad imperativa de logros cuantificables.

¿Qué quieres ser cuando grande? Los niños dirían, en su candidez e inocencia, que quieren jugar con otros niños, que quieren ser felices. Pero,  el mundo adulto ha asimilado la felicidad a la tenencia de objetos, a la posesión ilimitada, a la carrera salvaje tras vellocinos de oro, sin mirar al costado, tratando de ascender individualmente, dejando de sentir y disfrutar del camino. Desde el jardín de infantes aparece lo utilitario, aquello tangible, que sirva, la caja de útiles. La sociedad mediática segmenta hasta el infinito, moldeando gustos, distribuyendo a nivel planetario aquello que no se necesita, reeditando silabarios con absurdos retoques para que todos los tengan que comprar de nuevo.

El consumismo, el elitismo, el sentido aspiracional y la pseudo pertenencia a lo banal y superfluo, invocan, adoran lo útil, descartan aquello que no sirva a los propósitos de éxito. Así, la caja de útiles se expande. Ya no basta con la cajita de lápices de colores,  un compás,  una regla, goma de borrar y lápiz grafito. Hoy se necesita estar en vanguardia, usar las marcas, el último celular, el más bacán video juego, el meta verso.

El hombre, inseguro de sí mismo, busca en lo utilitario las certezas, la exactitud, lo mensurable, el dinero. Y, en ese ejercicio, deja fuera los sueños, la cábala,  el albur, la cofradía, la utopía rebelde y tozuda, que crece entreverada como enredadera de los primeros veranos. El pragmatismo salvaje, que viste lo utilitario, es avasallante, los afectos resultan inútiles si no conducen a los intereses priorizados. Lo útil tiene precio, se transa, es la apología consumista de lo aplicable, es la racionalidad acomodaticia de eunucos genuflexos, sometidos al amo que los usa, autodidactas del servilismo, todo vale, con tal de llegar a tenerlo todo.

La genial fuga de la sinrazón, de  tejedoras de mosaicos etéreos,  el halo inasible e incorruptible de los sueños, se rescatan en la palabra espontánea de los trabajadores de las letras, que no colapsan en lo políticamente correcto. Desde allí mi rebeldía.

¡Vivan las cosas que mantuvieron su esencia gratuita! Viva el cantar madrugador de los chincoles,  del gallo heroico que, guardado en los cerros, me despierta antes que suenen la alarmas de los celulares. Vengan sonrientes los libros de cuentos, los refranes y las oraciones inusitadas que brotan en los temblores,  que salgan a trotar los manifiestos y las cartas públicas, exigiendo simples petitorios de borrachos, atados de promesas inválidas y en desuso.

Nadie cree en lo inútil y los marginales escritores  encumbramos lo inimaginable, mientras los genuflexos lucran con las migajas de sus amos, depredan sin asco, le sacan provecho al prójimo, un mero descartable más, si no sirve, que se friegue y a otra cosa, mariposa. 

El hombre desvaría buscándole utilidad a las cosas, habla de ponerlas en valor, hacerlas rentables, lucrar hasta el hartazgo, mientras olvida el gozo de simplemente verlas, bienes comunes, engalanar tus nostalgias, los paisajes del canal de Panamá,  el valero de plaza Garibaldi, el mate burilado de El Salvador, las mujeres negras bajo quitasoles de colores en Belice, las mujeres guaraníes bailando con botellas verdes sobre sus cabezas, en Asunción, las gordas hermosas de Bahía, el tango gratuito de Lavalle y Florida, las postales arrumbadas de paisajes olvidados. Testimonios inútiles, libros dedicados, un saludo amigo entre manchas de vino en un libro querido, talvez el resabio de un amor perdido, episodios que te embriagaron, que aún te remecen el alma. Viva la Poesía, vivan mis inútiles versos, mis enamoramientos instantáneos,  mis fenomenales pérdidas de tiempo sobre el peral de mi quinta.

Pertenezco a la cohorte marginal de los poetas. Frente al pragmatismo, declaro: la creación es una vertiente de libertad y los poetas, en términos transversales, debemos mantener la condición de independencia, combatiendo lo fatuo, lo burdo, el feísmo, el negacionismo cobarde, el culto a lo utilitario, para no convertirnos en artilugios del poder, en objetos  manipulables,  en entes funcionales con un precio en la frente.

No podemos ser útiles a las estrategias de los poderosos y por eso planteamos la apología de lo universal,  de lo sencillo, de los bienes comunes, esos espacios colectivos, hasta donde la codicia no llega. Defender la colaboración y la gratuidad es defender la libertad como aire vital del trabajo de los trabajadores del arte.  Nadie podrá impedir que seamos un persistente e irreverente motor de sueños y utopías;  nadie podrá impedir que elijamos el aire y la vida, soberanos en nuestros reinos de armonía,  sin aceptar que los poderosos mercantilicen o acallen nuestras voces libertarias. La inútil Poesía es inclaudicable.

Hernán Narbona Véliz, Poeta, Escritor, Periodista Independiente

Desde Valparaíso, Chile, para la Revista Alma América, Noviembre 28/2022

 

Una mirada libre a nuestro entorno

domingo, octubre 09, 2022

El valor de la Gratuidad en la convivencia.


El valor de la Gratuidad en la convivencia.

¿Qué podemos dar a los demás? ¿Qué podemos hacer por  los demás?

La gratuidad es un valor o un principio difícil de explicar y aplicar en nuestra realidad.

“El hombre que ha perdido tal sentido de la gratuidad, pronto o tarde se vuelve un decepcionado, un desesperado o un explotador de sus hermanos y acaparador de la creación. El hombre que se constituye en centro absoluto es visceralmente dominador, propietario y homicida. Puesto que su origen, su reposo interior y su esperanza ya no radican en Dios, en la gratuidad del amor creador, se ve obligado a «hacerse» a sí mismo solo, a pulso. Se siente frágil. Tiene miedo. Y enmascarará el miedo y la fragilidad poseyendo, dominando o excluyendo a los demás”  Del libro “Francisco de Asís, testigo de la gratuidad de Dios”, Michel Hubaut, teólogo franciscano.

En Chile, tras el colapso social de décadas durísimas, durante las cuales se  rompieron las confianzas y las bases solidarias de la convivencia, quedaron perdidas en los hoy abuelos,  esas imágenes de infancia, que inculcaban la gratuidad. Épocas en que la buena vecindad se expresaba en invitaciones sinceras para compartir con modestia una taza de té, un pan con mantequilla, o repartir frutas a los niños del barrio en una actitud básica de amistad.

El saber dar, la generosidad, estaba fundada en usos y costumbres no contractuales, que animaban el espíritu de los barrios, eran la expresión de afectividad en las relaciones humanas. De nuestras raíces prehispánicas se debe reconocer estilos de convivencia en comunidad, donde la cooperación era la regla. La minga chilota, el cooperativismo, hoy por mi mañana por ti, el malón para organizar una fiesta, eran costumbres que es preciso recuperar y difundir para que la sociedad de consumo pueda ser corregida con un sesgo solidario, algo que marque una diferencia con el capitalismo salvaje e individualista.

La conciencia de haber conocido ese país en el que se practicaban actitudes de mano extendida, de desprendimiento cotidiano, nos debe animar a reeducarnos en la gratuidad, en la actitud de dar sin esperar una retribución. La gratuidad no necesitaba explicaciones, era una forma de vida en donde las acciones de voluntariado, de apoyo mutuo, eran la savia humanista de una convivencia basada en la confianza, lo que propiciaba formas inapreciables de ayuda mutua.

¿Cómo podemos frenar el modelo neoliberal si estamos entrampados en nuestro propio egoísmo?

“Vamos a mi casa, comparte mi mesa como en otros tiempos. Cuelga tus temores, saca tu paciencia ,luego, conversemos. Mi vino es casero, cálido y discreto puente entre glaciares” (Del poema Reconciliación, libro Miedo al Miedo, 1983).

Cuando estamos viviendo el shock de haber sido derrotados en un proceso constituyente que postulaba un Estado Social de Derecho con una convivencia más solidaria y equitativa para toda la sociedad, la reflexión termina apuntando a esta causa profunda, el individualismo que nos empapa e impide reconstruir una mirada colectiva de ayuda mutua, de cooperación. 

Necesariamente debemos remontarnos a 1973. El choque emocional que produjo la represión, tortura, desapariciones, exilio, el soplonaje, la intervención de las juntas vecinales por vecinos encomendados para informar a la autoridad sobre lo que pasaba en el barrio, la destrucción de los sindicatos, el paralelismo sindical, fueron golpes secos y profundos a los sentimientos de comunidad, que habían animado los barrios durante las épocas republicanas. Si recordamos como los vecinos protegieron durante la Ley Maldita de González Videla, a Pablo Neruda, allí a la salida del ascensor del Cerro Lecheros, podremos imaginar los estilos sociales que tuvo el Valparaíso de otrora.

Todo eso se fracturó con el quiebre del año 1973. Veleidades, mezquindades, deslealtades, complicidad, rompieron la convivencia de puertas abiertas. Luego vinieron las crisis económicas, la cesantía, el miedo inundando la vida diaria. Cambió el alma de Chile, como lo dijera el Cardenal Silva Henríquez. Brotaron en medio de este proceso actitudes heroicas que algún día rescatará la historia, pero también acciones deleznables, que llevaron a la ruptura de ese Chile de confianzas, amical, abierto al forastero, siempre dispuesto a compartir.


A partir de la imposición del sálvese quien pueda, el consumo se fue convirtiendo en una práctica que estableció símbolos de pertenencia social. Es así como se ha promovido el individualismo, la tenencia de bienes, lo cual ha llegado a ser un elemento clave de identidad y clasificación social, sobre todo para los sectores menos ilustrados de la sociedad. En términos de síntesis, se ha impreso a fuego un estilo salvaje de convivencia, que ha provocado en Chile que el dinero sea el recurso más apreciado y en torno al cual se organiza la convivencia, con la búsqueda de retribución material para todo lo que se pueda ofertar. En la política se perdió la utopía y primó el pragmatismo y ganar elecciones depende hoy del dinero que se coloque en las campañas; los voluntariados escasean, los que reparten propaganda o hacen rayados son grupos que trabajan para quien les pague, no existen voluntarios idealistas.

La caridad se ha convertido en un instrumento para optimizar las ganancias corporativas y obtener rebajas objetivas en la tributación de las empresas donantes. El sistema utiliza esas campañas como la Teletón, para suplir con acciones privadas lo que era la gratuidad asistencial que el Estado aseguraba para los sectores populares. Cuando se insertan los criterios de las finanzas privadas en el ámbito de lo público, la gestión asistencial del Estado aparece cruzada por indicadores de rentabilidad económica y financiera, que llevan a que toda la acción asistencial del Estado, en educación, seguridad social, vivienda y salud, sean consideradas oportunidades de negocios, con todos los derechos sociales básicos mercantilizados, como servicios entregados al usuario en función de su capacidad de pago.

En el diseño de la políticas públicas no se incorpora el plus que significaría disponer de  participación ciudadana, de acciones de voluntariado, con acciones generadas a partir de la propia comunidad organizada. Se teme a todo lo que suene a comunidad organizada. Demos como ejemplo, el hecho de que se licite a inmobiliarias contratistas privados la construcción de viviendas sociales, sin que se considere ni el cooperativismo ni el trabajo voluntario de los interesados como aporte a las obras y forma de asegurar que no se robe materiales durante la construcción. Antiguamente, las políticas de CORVI y SERVIU eran construir con participación de los pobladores y los resultados de calidad de la vivienda y barrios de entonces,  siguen a la vista.

¿Queda algo gratis en nuestra sociedad?


Esta inquietud que planteo no se refiere sólo a nuestra realidad. El proceso de globalización económica nos enfrenta a una realidad de concentración económica, en donde las corporaciones se desinteresan totalmente por los efectos sociales que sobre las naciones y la naturaleza tiene su accionar que apunta sólo al lucro. El libro ”Economía de Comunión: Propuesta y Reflexiones para una Cultura del Dar" editado por Luigino Bruni, economista italiano, plantea, desde el pensamiento cristiano, los objetivos de una nueva tendencia de pensamiento económico conocida como el Movimiento Focolares (Focolares Movement). La visión del Movimiento es la de una fraternidad universal, en la cual los humanos en todo el mundo se comporten en hermandad esperando crear un mundo más unido. Desafortunadamente, estos planteamientos hacia la colaboración han ido perdiendo espacio por la imposición del miedo, que impide reconstruir el tejido social, toda vez que las fuerzas políticas que supuestamente debieran actuar en pro del ideario colectivo, terminan en el juego descarnado de la política contaminada por los intereses corporativos supranacionales.

En Chile, donde los tecnócratas parecen estructurados en las bases conceptuales del modelo heredado, sin luces para imprimir cambios cualitativos, es necesario volver a principios como el de la gratuidad, volver a entregar lo que cada cual puede aportar, sin esperar que se le tase su aporte en dinero, sino dejándolo en la mesa, generosamente, para provocar un cambio de actitud.

Se trata de sembrar gotitas de gratuidad en el desierto del egoísmo despiadado de la patria financiera, para provocar gradualmente un cambio hacia acciones cooperativas, de confianza mutua, donde se deje fuera a los oportunistas que nunca faltan, para disfrutar de gestos de humanidad, construyendo juntos, comprando juntos, recuperando los espacios públicos, defendiéndonos juntos de la delincuencia que nos rodea. En fin, desconcertando al sistema. Practicando la gratuidad y la cooperación generosa, donde se pueda.

Hernán Narbona Véliz, Corresponsal en Valparaíso Diario La Razón.cl, 09.10.2022.

 

 



Una mirada libre a nuestro entorno

sábado, octubre 01, 2022

Al amigo Joaquín Ferreira (QEPD)

Al amigo Joaquín Ferreira


Ha fallecido  ayer, 30 de septiembre, mi amigo Joaquín Ferreira Órdenes, 1943-2022,  Ingeniero de Ejecución en Electrónica de la UCV, 1968, Fundador de la empresa Síntesis,  especializada en desarrollo de aplicaciones para la gestión hospitalaria. Conocí a Joaquín a través de su hija Paola, que estudiaba Ingeniería Comercial en la UCV. Tuvo la feliz idea de presentarnos y a partir de allí surgió una sólida amistad, que cruzó décadas.

Joaquín, para poder derivar al desarrollo de software hospitalario y poder entender la cultura organizacional de los médicos y del personal del área de la Salud, estudió el primer año de Medicina y con ese año propedéutico pudo dirigir exitoso programa de control en gestión de hospitales. Joaquín estaba dotado de una gran inteligencia emocional, que le permitía liderar con solvencia técnica a sus equipos, pero en forma amigable, sin imponerse, sino convenciendo.

El año 2000 invité a Joaquín a acompañarme a Ecuador, para trabajar en equipo en un proyecto de modernización de la Corporación Aduanera de ese país, proyecto que nos permitió  desarrollar un nuevo modelo de gestión para la fiscalización aduanera de ese país. Éramos dos escorpiones, ambos de noviembre, complementándonos en una mirada fiscalizadora, para detectar malas prácticas y erradicarlas, Recuerdo que nos entrevistamos con el Gerente de la CAE una semana antes que asumiera, y él nos planteó su idea de asumir el cargo para el que había sido nombrado por el Presidente de la República, con una impronta anticorrupción, que permitiera reformar el sistema aduanero integralmente. Le presentamos un plan integral que abordaba los riesgos históricos que arrastraba esa Aduana.

El nuevo Jefe de Servicio asumió un día viernes y, ese mismo día, respaldamos por su autoridad, nos constituimos en la CAE como Consultores Externos, y tomamos el control inmediato de la Subgerencia de Informática y  de los servidores centrales, en donde se determinaba algo tan sensible como la selectividad para el Aforo de las mercancías de importación. Ese día, junto con realizar un backup de todos los computadores centrales, procedimos a cambiar las claves de acceso, de manera tal que pudimos obtener la información completa de los sistemas y sus códigos fuente.

La Auditoría Informática se complementó con la Auditoría a la Subgerencia de RRHH, y recuerdo que invité a apoyar el proyecto a dos colegas aduaneros chilenos, quienes nos colaboraron en la implementación de filtros en el sistema. Con este despliegue pudimos tener un diagnóstico del personal aduanero y de los filtros que se venían aplicando para seleccionar mercancías para inspecciones físicas o documentales. Detectamos en ese levantamiento que muchos roles estaban específicamente anclados a luz verde, es decir, sin que nunca les tocara presentar las mercancías al aforo. Hallazgo que nos permitió avanzar en un reenfoque del sistema para limpiarlo de manipulaciones que, presumíamos, eran intencionales y configuraban redes de corrupción y tráfico de influencia al interior de esta área estratégica.

Fue así como fuimos desarrollando un proyecto que siempre tuvo el respaldo de la Gerencia General, que sería equivalente a una Dirección Nacional, con  voluntad política del gobierno. Fue así como pudimos proponer  decisiones a la Gerencia General que significó quitar privilegios a cargos directivos, privilegiando el trabajo en zonas primarias, asignando, pro ejemplo, los vehículos con chofer de las subgerencias, a las unidades de control operativo en los puertos o aeropuertos. Estos trabajos siempre están ligados a confidencialidad y creo que es la primera ocasión que lo comento, 22 años después.

En reconocimiento a esta amistad que mantuvimos con Joaquín y por el respeto profesional que siempre mantuvimos, debo hoy dejar este testimonio a nuestra amistad, agradeciendo esas largas conversaciones de aliento cuando fui yo quien sufrió un infarto y estuve en recuperación. Entonces, su palabra amiga fue una ayuda emocional importante. Así, vivimos en paralelo nuestros proyectos de vida, nuestras respectivas familias, él abocado totalmente al área hospitalaria y yo reintegrado al Servicio Nacional de Aduanas, lo que puso fin a muchos años que compartimos en la Consultoría Internacional, complementando nuestras competencias con el resultado potente que les he referido. Fue el tiempo de madurez profesional de ambos. Su muerte me remeció como un balde de agua fría, vivíamos cerca, siempre nos comunicábamos, Pero en su enfermedad terminal decidió ir a Santiago. Hoy, otro amigo común, me dio la infausta noticia, que luego pude corroborar con sus hijos. Joaquín ha partido en un período fulminante. Escribo este homenaje a su persona, a horas de conocer su deceso. Pasó sus últimas semanas en Santiago, su compañera, Iris, está desolada. Sus amigos, estamos conmocionados. Ha partido una gran persona, de corazón generoso y con una gran inteligencia emocional. Sólo que se guardó su enfermedad y no tuvimos por eso, ocasión de despedirnos.

Por esta razón, quiero acompañarlo en este cambio de dimensión, convencido de que su bonhomía trascenderá porque ha dejado un legado de buenos recuerdos, porque era una persona muy  querida. Se han venido a la memoria esos episodios que nunca trascendieron, pero que hoy valía la pena contarlo. Porque siempre sus desarrollos informáticos buscaron evitar los fraudes, fortaleciendo el control y la transparencia. Esa impronta la mantuvo siempre y por eso nuestra amistad no fue circunstancial.

Dejo mi saludo para mi amigo Joaquín Ferreira Órdenes. Parte tranquilo, tu memoria seguirá viva.

Hernán Narbona Véliz, Periodismo Independiente, 1° de octubre 2022.

 


Una mirada libre a nuestro entorno
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miércoles, septiembre 28, 2022

Asociatividad, alternativa de equidad.


Experiencias de asociatividad, alternativa de equidad.

Reportaje para la #memoriaciudadana

 

Escribo esta columna buscando conversar de la experiencia vivida en el plano de la cooperación internacional, la cual puede ser importante de conocer por las nuevas generaciones de profesionales. Se busca superar el agobio y demostrar que otro modelo es factible. Que la alternativa de una economía a escala humana, sustentable, no sólo es una urgencia de sobrevivencia frente la concepción depredadora, cortoplacista, que inspira los proyectos en la óptica neoliberal, sino que, además, es posible si se articulan voluntades y compromisos, con lealtad y sueños.

 

Escribo esta crónica como un aporte a la #MemoriaCiudadana; retomo a efectos de este reportaje la experiencia desarrollada como consultor en proyectos relevantes que Chile debe preservar. Hay aristas poco comentadas, quizá por el ámbito técnico jurídico que implica su abordaje, como lo son la Gestión Pública, las Políticas de Comercio Exterior y las Relaciones Internacionales. Creo importante aportar testimonialmente lo que desde estas disciplinas me ha tocado vivir.

 

Como profesional aduanero, Administrador Público con Mención en Administración Aduanera de la Universidad de Chile, 1970, autor especializado en Comercio Internacional y Negociaciones Internacionales, .soy actualmente Especialista Senior en Aduanas y Negocios Internacionales, Valoración Aduanera y Minería. Con 52 años de vida profesional, he alcanzado una expertise que va de lo técnico a lo político, con experiencia en proyectos público privados en diversos países de América Latina y el Caribe. En los dos periodos servidos en la Aduana chilena, sumando a la fecha 24 años, he asumido roles directivos y de staff. En el sector privado, estuve 10 años en la Gerencia de Exportaciones, estuve 18 años trabajando en organismos de cooperación Internacional, desarrollando misiones y proyectos por distintos países de América Latina y el Caribe, compartidos con la Cátedra y la Autoría especializada. Las circunstancias de lo vivido explican esta diversidad. A los 23 años, 1973, hubo que reinventarse en un mundo abrupto que demolía sueños y utopías, pero sin recurrir al exilio, ya que eso significaba cortar lazos de manera indefinida con mi tierra y mi familia. A partir de febrero de 1974,  logré reinsertarme en Buenos Aires, postulando a través del diario Clarín a sendas búsquedas gerenciales, las que gané compitiendo lealmente . Al volver a Chile, en 1982, asumí recién que estaba en la lista negra de la dictadura, lo cual junto con ser un alto honor, me obligó a buscar opciones a nivel internacional. En el periodo 1985-1995, participo como Consultor del Centro Interamericano de Comercialización, CICOM-OEA, agencia especializada que era en sí misma una alianza estratégica entre el gobierno de Brasil, la Fundación Getulio Vargas y la Organización de Estados Americanos, con el fin de apoyar el desarrollo de proyectos asociativos, cooperativas, consorcios, joint ventures, prestando asistencia técnica a instituciones de gobierno, cámaras empresariales y universidades, apoyando proyectos basados en la colaboración, como facilitador o articulador de entendimientos exportadores

 

En Chile, en los 80, fui parte del Proyecto la Política Internacional de Chile en los Noventa y muchas propuestas, basadas en colaboración, industrialización y cooperativismo exportador, fueron despreciados por los gobiernos de la Concertación, por las élites que adoptaron y se aliaron con el modelo concentrador del neoliberalismo. Frente a esta frustración política en el Chile de la transición, volqué mis esfuerzos de Consultoría en ALADI, el PNUD y el BID, desarrollando misiones para modernización aduanera, para generación de políticas públicas de promoción de exportaciones; organización de proyectos asociativos; organización de consorcios en distintos países de la región, en contextos políticos muchas veces de gran riesgo, pero sin cejar en el avance de la cooperación con gran mística y compromiso.. Muchas veces vi pasar gobiernos, Ministros de Hacienda y hasta Presidentes de la República, pero como la concepción de la cooperación era de Estado, los buenos programas y proyectos flotaron pese a las turbulencias.

 

En ese contexto, tuve la suerte de abrir espacios desde la opción asociativa en materia de negocios internacionales y políticas de fomento a las exportaciones. En los 90 el mundo vivía el embate neoliberal. La globalización era el nuevo paradigma.

 

¿Cómo procurar que las economías intermedias, productivas y manufactureras de mediano porte, pudieran internacionalizar sus proyectos sin ser absorbidos por gigantes globales, buscando un ensamble adecuado a la realidad de las pymes, a una escala humana y sustentable?

 

El CICOM fue el organismo que sirvió de escuela a una élite empresarial joven, teniendo como contrapartes cámaras de comercio, académicos de ciencias empresariales y economía, lo que permitió mostrar alternativas al modelo global neoliberal, el cual procuraba controlar enclaves para la extracción de productos básicos. Nuestra misión en CICOM era enseñar marketing internacional a los sectores medios y acompañar sus experiencias reales de apertura de mercados, diseñar proyectos de oferta exportable, construir canales de comercialización, lograr la inserción en nichos construidos o identificados con una impronta de colaboración, negociación por proyectos, ganador-ganador, con integración de energías públicas, privadas empresariales, académicas, en relaciones de largo plazo y beneficio compartido. Todo eso y mucho más fue la experiencia que pude desarrollar desde 1986 hasta el año 2002, cuando me reintegré al Servicio Nacional de Aduanas.

 

Para lograr una comprensión de la experiencia del CICOM OEA debo recordar el liderazgo del Dr. Juan Luis Colaiácovo quien fue organizando una sólida red de expertos que trabajamos con él en el desarrollo de consultorías en toda la región. Desde Río de Janeiro, Fundación Getulio Vargas, la gran amiga Matilde Ellis era el corazón de Centro, pues era quien organizaba los eventos moviendo los equipos de consultores en derroteros logísticos que nos llevaban a localidades rurales increíbles, al mundo de las provincias o regiones interiores de los países, muchas veces en viajes reiterados para ir acompañando determinados proyectos, enseñando a formular esos proyectos de verdad, negociar con los socios estratégicos. Los brillantes y didácticos libros que producía el CICOM, permitieron generar una masa crítica en la dirigencia latinoamericana, con legados efectivos y diversos que le cambiaron la vida a muchas comunidades. El CICOM termina por decisión del gobierno de Brasil el año 1995, aunque siguió la colaboración con universidades hasta fines de esa década.

 

Rescatando casos relevantes y apasionantes, puedo enlistar títulos que después me gustaría profundizar, tal vez en conversatorios interactivos, que puedan ser motivadores para demostrar que es posible la colaboración, la sustentabilidad.

 

Parto hoy contándoles una experiencia que se ubica en tiempos políticos muy duros para Colombia, pero que se circunscriben a un espacio local, lo que permitió ser una isla en medio de un mar de violencia en ese país.

 

-El caso triple A de Barranquilla:

 

Frente a una realidad de alta corrupción y mal servicio en Agua, Aseo y Alcantarillado, la ciudad cansada de los partidos tradicionales elige a un candidato que antes había sido cura guerrillero, un militante en la izquierda de Colombia. Pero lo eligen porque es una persona íntegra. ¿Qué hace inteligentemente el nuevo Alcalde? Su legitimidad era su honestidad personal y resultó elegido por un voto castigo a los partidos tradicionales que habían corrompido a la empresa de Agua, Aseo y Alcantarillado, generando una situación insoportable para la población.

 

 

¿Qué hace el Cura Bernardo De Hoyos? Llama a los jóvenes profesionales de la Cámara de Comercio, de formación ideológica basada en el capitalismo, y les pide hacerse cargo de una nueva empresa que atendería en la ciudad los servicios sanitarios. ¿Cuál fue la impronta?

 

Se gestó un proyecto asociativo con la creación de una nueva empresa, la Triple A, que emite acciones. La estrategia fue invitar a la gente a pasar a ser codueños de la empresa que los atendía, realizando una supervisión territorial directa de la calidad del servicio. Con un aporte aplicado en la cuenta mensual, los vecinos pasaron a ser dueños y fiscalizadores de la calidad de servicio, ayudando a controlar el uso de camiones de aseo, el control del agua y el mejoramiento de la infraestructura de la ciudad. En pocos meses esta alianza estratégica funcionó positivamente, el usuario ya no se sintió esquilmado, los precios se manejaron con transparencia, la comunidad asociada en el proyecto colectivo comenzó a sugerir mejoras para la distribución, la calidad del suministro, la mejora de los colectores, en obras que la gente conocía y podía controlar.

 

Tan bien le fue al proyecto que de la red construida surgieron nuevas posibilidades de cooperación. Las energías de las cámaras empresariales, más la participación activa de la sociedad civil, permitió al municipio superar el pésimo servicio histórico y un clima de confianza mejoró el ánimo de la ciudad. Las negociaciones para convencer a los usuarios de pasar a ser dueños del proyecto y su mejores evaluadores, fueron acompañadas por Consultores del CICOM OEA, entidad que permanentemente apoyaba al desarrollo de los sectores medios de los países. En este caso se apoyó la creación de este proyecto asociativo, a través de la empresa Triple A, en donde los gestores fueron profesionales jóvenes, no contaminados por la corrupción, que trabajan gremialmente en la Cámara de Comercio de Barranquilla y el Municipio que debía entregar servicios de calidad a la ciudad. Superando posiciones ideológicas, se pudo comprometer esfuerzos con transparencia y compromiso con la ciudad.

 

¿Se imagina Ud. que en vez de haber entregado el monopolio de las sanitarias a empresas extranjeras, Chile hubiese organizado proyectos sustentables con socios usuarios de los servicios, capaces de articular fiscalización y proactividad? Creo que las tarifas serían más bajas, no habría pago de coimas a políticos y el servicio funcionaría bien.

 

Tengo muchas otras experiencias en organizar Consorcios de Exportación, entre otros, : Chompas de Alpaca de La Paz y alianza estratégica con ONG alemana; productos regionales del Salvador y la organización de góndolas asociativas en supermercados de Miami. La experiencia del Banco Industrial del Perú: promoción de Oferta Exportable PYME y casos exitosos. Enuncio casos en donde la apertura de los mercados permitió apoyar la internacionalización de empresas de mediano porte, que, unidas, podrían conformar lotes de oferta exportable manejables en mercados identificados, lo cual les permitía funcionar con relativa autonomía en sus exportaciones, soportando las presiones de los gigantes planetarios del retail. Proyectos con un trasfondo cultural basado en la colaboración y la reciprocidad. Durante los noventa el Estado abandona la promoción industrial y la asistencia técnica se distorsiona. La banca abandona un rol de promoción de negocios pymes y favorece la concentración económica.

 

Pese a lo cual, los emprendimientos que nacieron basados en la colaboración han permanecido, sobreviviendo a la desprotección política que han sufrido. En los equipos nuevos, incluso del llamado progresismo, por influencia de su formación, imperan criterios individualistas ortodoxos, que menosprecian la asociatividad o la consideran una alternativa utópica. Para quienes hemos protagonizado emprendimientos reales que cubrieron en sus retornos las necesidades del grupo, reconociendo experiencias fallidas, podemos demostrar que, con voluntad política y ética pública y empresarial, otro mundo es posible, sin abusos, en colaboración y transparencia.

 

 

 

Hernan Narbona Veliz Periodismo Independiente @hnarbona en Twitter. 28.09.2022.


Una mirada libre a nuestro entorno

martes, septiembre 06, 2022

Entrevista a Roberto Montoya, Terapeuta chileno, UK. ¿El Por qué del Rechazo a la Propuesta Constituconal?

Una mirada libre a nuestro entorno

Conversamos en Diario La Razón.cl con el Terapeuta chileno, Roberto Montoya, para analizar los resultados del Plebiscito de Salida en Chile, reflexionando sobre el porqué de estos. ¿Cómo explicar que Chile haya rechazado una oporunidad única de alcanzar un Estado que atienda los derechos básicos de la población?
Junto con revisar las causas del Rechazo a la Nueva Constitución en el Plebiscito de Salida, en esta conversación con Roberto Montoya, terapeuta chileno radicado en Gran Bretaña, se revisa las causas de esta sorprendente votación y la crisis pendiente que la sociedad chilena deberá resolver. Conversaciones ciudadanas desde la ciudadanía.

lunes, septiembre 05, 2022

El Día Después del Desastre


El Día Después del Desastre

En política, cuando alguien pretende formular una crítica se te excluye como si fueras enemigo. Cuando se ejerce la autocrítica, ésta debe ser suave, discreta, que no trascienda, sino te conviertes en un auto flagelante. La realidad es que el poder no sincera las derrotas, pero sí debemos hacerlo los afectados por ellas. En este minuto, como ciudadano que, sin participar de cálculos cupulares, seguí expectante cada etapa y traspiés del proceso constituyente, debo expresar mi percepción en la derrota, toda vez que seguí y difundí como periodismo independiente, la propuesta constitucional, valorándola como un paso histórico que se frustra por causas complejas, que se debe transparentar, porque ha habido responsables políticos que no asumen sus yerros,  ponen cara sorprendida, levantan manitas de conejo y culpan a Fuenteovejuna del desastre.

El proceso constituyente fue complejo y fue objeto de una campaña para desprestigiar a la Convención, pero más que ello fueron errores propios los que desgastaron esta instancia histórica. En cuanto a la acción de los políticos que debían aportar al éxito del proceso, cuando se gana la segunda vuelta presidencial, el 19 de diciembre, se suponía que al día siguiente se debía organizar la toma de gobierno y de conducción del Estado, el próximo marzo. Era el tiempo precioso para armar los planes de acción, encerrarse los equipos centrales y perimetrales de cada área del Estado para levantar un estado del arte, adquirir información de niveles medios y cargar una big data para enfrentar el desafío. El trabajo discreto que significaba anticiparse a la toma del mando presidencial en ese verano, debió demostrar el liderazgo del Presidente. Pero ello no ocurrió, el equipo que asumía se entrampó en armar el gabinete, primó el cuoteo, el reparto de cargos, incluyendo algunos que se debió dejar vacíos por principio, como lo fueron los delegados presidenciales y el cargo de primera dama, debiendo empoderar desde el primer día a los gobernadores, decretando que asumieran las funciones de los ex intendentes en forma completa, incluyendo las de seguridad pública.

El Presidente se tomó vacaciones. Es algo muy milenial esto de respetar tu cuerpo y sus necesidades de ocio y recreación, pero hacerlo en ese minuto fue un despropósito. No fue capaz la coalición de gobierno entre diciembre y marzo, de levantar equipos técnicos y se resignó a dejar la conducción de puestos claves, como Hacienda y Vivienda, a personeros que venían de la Concertación, lo cual buscó ganar adhesión en las élites concertacionistas, que se subieron al gobierno con puestos claves. En abril, negarse al 4to retiro fue algo dogmático y constituyó un error estratégico de entrada. Convencer al adversario de “responsabilidad fiscal” no aportó nada al gobierno, pero lo alejó de sectores populares que requerían ayuda como inercia de lo obtenido con fórceps del gobierno de Piñera. Haber concedido en aquello habría significado transitar dos meses tranquilos, agregando a ello la medida de subir el salario mínimo.

Nunca entendió el gobierno entrante que el destino político de Chile se debatía en la arena del proceso constituyente y que ése debía ser el foco principal. Asumir que era necesario clarificar el fondo de la nueva constitución y que para eso se debía generar condiciones para comunicarla eficazmente, habida cuenta de la concentración de medios en la derecha económica. Esto no se hizo, No se generó de entrada, en marzo, condiciones más democráticas de acceso a la televisión abierta, para lo cual se debió nombrar de inmediato un nuevo Presidente del Directorio de TV Nacional y proponer el nombramiento inmediato de los otros 6 consejeros. Luego, se debió gestionar el presupuesto en publicidad estatal de forma diferente. Pero no se hizo nada de esto. Incluso se le renovó contrato a la firma encuestadora Cadem.  Fueron 100 días sin un liderazgo estratégico que preparara una plataforma mediática más democrática para la contienda plebiscitaria.

Entre medio, errores de principiantes, como el gabinete “Irina K” que demostró cómo los equipos se movían con torpeza en medio de un campo minado. Nunca se dio una señal de autoridad como habría sido enviar la propuesta de Reforma a Carabineros, ni siquiera se nombró un nuevo General. Estos hechos que eran responsabilidad del gobierno entrante, dejaron a la propuesta constitucional a merced de una gigantesca campaña publicitaria distorsionadora, sin contrapeso.

La inacción desde la política oficial se explicaba por impericia en el manejo de lo público, mientras se producía una escalada de tergiversaciones para seguir socavando la imagen de la Convención y del texto propuesto, lo cual fue alimentado, sin dudas, por errores propios que protagonizaron muchos convencionales, lo cual iba sumando desconfianza en la opinión pública, lo que siempre se maximizó a través de los medios abiertos y las cadenas radiales.

Cayó la Red TV, con los pocos espacios confiables que ese canal ofrecía al  periodismo independiente. Un tema laboral que se estiró lo suficiente como para dejar sin tribuna alternativa a todas las expresiones progresistas, en especial durante la campaña del plebiscito. La Franja del Apruebo resultó un picoteo inconexo, donde no hubo un libreto de calidad, con profundidad, que mostrara un mensaje que neutralizara las mentiras repetidas por doquier. Aquella abstención histórica, de 5 millones, que ahora votó en forma obligatoria, hizo suyas las confusiones sembradas y los resultados han sido patéticos: Un 62% del electorado rechazó la nueva constitución. Petorca, pueblo emblemático en la lucha por recuperar el agua, votó por el Rechazo. Puchuncaví, zona de sacrificio, hizo lo mismo. El resultado es consecuencia de una gran cantidad de errores que no se puede atribuir a la derecha. El último, lapidario quizás, fue la grotesca y vomitiva falta de respeto a la bandera en un acto cultural, al cierre de campaña en Valparaíso, algo que no fue frenado a tiempo por alguna autoridad presente. Miles de personas mayores que conocieron del hecho y que iban a votar apruebo, se volcaron al rechazo.

Las responsabilidades también estuvieron en la falta de cohesión en el Apruebo, en no haber entregado a alguien el rol de comunicación integral del texto, que liderara un mensaje resumen con una síntesis clarificadora de lo que significaba la propuesta constitucional. Lo que se vio fue una montonera de personas o agrupaciones tocando el área temática de su interés, pero sin resumir el todo en un resumen motivador. Por el contrario, se cayó en el juego de desmentir y desmantelar mentiras, en vez de comunicar que se avanzaba en una convivencia de mayor democracia, es decir donde los derechos de las personas serían garantidos por el Estado Social de Derecho, gradualmente, con equilibrios fiscales y en un proceso participativo.

La responsabilidad del gobierno no admite disculpas ni por juventud ni por impericia. Ha habido una actitud temerosa y dubitativa al momento de ejercer el poder. Como contra cara, la derecha fue imponiendo su asedio y el gobierno se demostró débil en su mirada estratégica. Hubo voces desde diferentes sectores sociales que pudieron apoyar y retroalimentar un proceso más audaz, pero, allí apareció el cálculo mezquino partidario-sectario, de no abrirse a sugerencias y de, por último, aprender a ensayo y error, como niños manejando una locomotora, demasiado soberbios, mirándose el ombligo, antes que escuchar a quienes, sin condiciones, querían aportar al éxito integrado del proceso constituyente y la implementación de una convivencia más justa para la población.

El amarillismo que fue acomodado en butacas preferenciales, así como las quintas columnas que se subieron al proceso sólo por cálculos de poder táctico, al final culmina en este Día Después, donde el Presidente plantea un discurso sobre Unidad y Democracia que no convoca a nadie. El 38% que Aprobó está ahora en la arena política como un conglomerado consciente y confundido, que deberá buscar la construcción de su propio espacio político, toda vez que con el ciclo cumplido, la generación milenial ha caído por su propio peso y los escenarios que se avizora no son para nada halagüeños.

 

Hernán Narbona Véliz, 11. 09.2022

Una mirada libre a nuestro entorno

lunes, agosto 22, 2022

Favorable clima para las inversiones con la Nueva Constitución



Operadores financieros internacionales especializados en determinación de riesgo país, han señalado que, de aprobarse la propuesta constitucional el próximo  de septiembre, en Chile no se prevén elementos que puedan poner en riesgo la estabilidad macroeconómica. 
En esta columna se expone por qué la nueva Constitución Política,  generará un mejor clima país para las inversiones directas, que son las que ingresan para apalancar con capital, equipos o tecnología proyectos de mediano y largo plazo.

Las definiciones que contiene la Nueva Constitución, desde el prisma político económico, propician la iniciativa privada, estableciendo como límite los preceptos de respeto a la naturaleza y los ecosistemas. Del texto, en forma muy coherente, surgen reglas muy claras para la participación de los inversionistas internacionales, las que, a medida que se implemente el cronograma de normas transitorias, ubicarán a Chile en un estándar comparable a países europeos y escandinavos.

La  factibilidad de un proyecto en el mediano y largo plazo, involucra determinar el valor mínimo de rentabilidad que debiera tener un proyecto, habida cuenta del riesgo país. Los inversionistas recurren a indicadores de riesgo como el EMBI (Emerging Markets Bonds Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes), que confecciona J.P. Morgan Chase, banco especializado en inversiones, sobre la base de cumplimiento del servicio de la deuda externa emitida por cada país. La tasa de riesgo guarda directa relación con la mayor o menor certeza de que un país cumpla con sus obligaciones crediticias. Una matriz de riesgo país, mide, en especial, riesgos políticos y, en tal sentido, la nueva Constitución sacará a Chile de una crisis institucional profunda, con un camino cierto para construir un sistema más descentralizado, con un pacto social de mayor equilibrio y equidad.

La Nueva Constitución dará paso a una economía social de mercado, una economía mixta, donde el Estado recupera sus roles de regulación y fiscalización, con capacidad para emprender y desarrollar actividades económicas, con una descentralización que propicia un desarrollo armónico de las regiones y con un respeto a la naturaleza, en armonía con sus ciclos naturales. Además, la Constitución consagra la autonomía del Banco Central, una conducta monetaria responsable y fortalece las funciones de la Contraloría sobre las empresas públicas y sobre toda empresa en la que el Estado tenga participación. En este sentido, cabe destacar el Artículo 1 de la propuesta constitucional declara que Chile es un Estado social y democrático de derecho; el Artículo 8 que señala que toda persona tiene libertad de emprender y desarrollar actividades económicas, agregando un principio sustantivo: su ejercicio debe ser compatible con los derechos consagrados en esta Constitución y la protección de la naturaleza; el artículo 170 señala que la corrupción es contraria al bien común y atenta contra el sistema democrático y el 172 establece la inhabilidad para ocupar cargos públicos o de representación popular a los condenados por actos de corrupción.

Hacia un mejor clima país.

La superación de un modelo neoliberal sin parangón a nivel mundial, de capitalismo salvaje, lleno de opacidades, donde no ha existido libre concurrencia, donde la corrupción, expresada, entre otros ilícitos, en el tráfico de influencias, el cohecho activo y pasivo,  la malversación de recursos públicos, las relaciones impropias de la política con los negocios; permitirá, por el ejercicio de la ley y con la gradualidad que el mismo texto constitucional fija en sus disposiciones transitorias,  que la economía chilena avance hacia un clima de mayor transparencia y probidad, lo que debe acompañar al principio de libre competencia.

El Estado Regional, con una acción proactiva de los territorios en el planeamiento de su desarrollo integral, permitirá que los mercados den paso a una mayor desconcentración y descentralización territorial, con un sentido de interés general y bien común, que se basa en la participación de una multiplicidad de agentes económicos, con un fomento a la asociatividad y el cooperativismo, lo que significará avanzar hacia en condiciones de convivencia menos asimétricas, con una participación activa y vigilante de la ciudadanía a través de sus fuerzas vivas, en barrios, ruralidad, comunas y regiones autónomas.

Los proyectos de inversión tendrán como siempre una evaluación social y ambiental, pero a ello se sumará la participación ciudadana vigilante que establece la Nueva Constitución. La Transparencia y la Rendición de Cuentas son elementos que generan confianza y son enriquecedores para que la inversión tenga un impacto multiplicador y procure un encadenamiento productivo, que supere el extractivismo y sus pasivos ambientales.

En un proceso de gestión en comunas y regiones autónomas empoderadas, se hará práctica una democracia directa, comunitaria y participativa, expresada en consultas, plebiscitos o iniciativa de ley por parte de la ciudadanía. A esto se debe agregar la creación constitucional de instituciones autónomas y con patrimonio propio que se ocuparán de fiscalizar a los demás poderes del Estado y entes privados que actúen en actividades económicas de servicio público, para prevenir todo tipo de abusos. Son las Defensorías del Pueblo, de la Niñez y de la Naturaleza, más el organismo fiscalizador que se ocupe de la defensa de usuarios y consumidores (Sernac o como se le denomine en la ley). Una mayor independencia del Poder Judicial fortalece también el clima que busca todo inversionista que funciona en marcos éticos y de responsabilidad social.

 El traslado de poder a la sociedad civil y este sistema de defensorías que podrán prevenir o detectar situaciones de abusos, a los DDHH, de impacto social y ambiental,  ordenan una convivencia en armonía y estabilidad, en términos de un comportamiento de respeto, con la conciencia de que no existirá impunidad para los que transgredan la normativa. En esto último, Chile se colocará, ni más ni menos, en los estándares de EEUU o Europa en la sanción de los delitos económicos.

El hecho de que el Estado pueda retomar actividades económicas en forma directa o en coinversión, con una planificación indicativa, abre espacios atractivos para que el Estado pueda ser el motor al cual se vaya sumando la iniciativa privada, en un círculo virtuoso que podrá aterrizar en las regiones y comunas autónomas, como espacios concretos de realización de actividades económicas y sociales, ya sea en el territorio o el maritorio respectivo, en la armonía que la Constitución establece como marco.

Las comunas y regiones autónomas, dentro del Estado Regional, tendrán la capacidad de generar emprendimientos público privados, en asociatividad con las comunidades y con inversionistas privados nacionales o extranjeros, asegurando una gestión transparente para evitar toda clase de corrupción. En ese marco desconcentrado, los habitantes podrán participar de esos procesos, con una mirada de interés general y buen vivir, propiciando proyectos cooperativos o colaborativos, en asociatividad, para un desarrollo sustentable y para la industrialización de sus recursos naturales.Una vitrina de proyectos organizados con estos criterios sería una estrategia país  para sumar energías a  proyectos de envergadura que el país requiere desarrollar. En este orden de ideas, podrán articularse clúster de pequeñas y medianas empresas para hacerlas sujetos de coinversiones. Estamos hablando de un Estado Responsable que podrá, a través de organismos propios, como CORFO y Banco Estado, articular programas para colocar a las empresas locales en posición de relacionarse con inversionistas, aprendiendo  a cogestionar con socios externos y a manejar proyectos que les permitan crecer tecnológicamente, en un marco colaborativo que fije el Estado anfitrión de la inversión extranjera.

A los inversionistas interesa que en un país existan reglas claras, que exista una acción descentralizada en los espacios comunales o regionales, que los límites demarcados no se distorsionen por trenzas de corrupción disfrazada de lobby.

En general, cuando los mercados están cooptados por relaciones de poder subterráneas y violentas, eso espanta la inversión. Pero, por el contrario, cuando la autoridad dispone y respeta estándares claros, operando como en una casa de vidrio, con contrapesos de poder y una fiscalización constante y disuasiva, eso, lejos de amedrentar a un inversionista, le genera una mayor confianza e interés por incorporarse a un país que ofrece buenos y duraderos negocios.

Hernán Narbona Véliz, Periodismo Independiente, Corresponsal Diario La Razón.cl, 22.08.2022


 

Una mirada libre a nuestro entorno

viernes, agosto 19, 2022

Recuperación de la Naturaleza, un nuevo paradigma


Recuperación de la Naturaleza, un nuevo paradigma

Es un tema transversal que mantiene en ascuas a la humanidad, el estar atravesando momentos de alta conflictividad, con la guerra entre Rusia y Ucrania, las guerras en África, las tensiones entre China y EEUU por Taiwán, la amenaza de una hambruna mundial,  todo ello  en medio de una escalada que evidencia el agotamiento del orden mundial de pos segunda guerra mundial, perfilándose  una reestructuración del poder mundial, con una ocurrencia creciente de situaciones límite, que nos han regresado al equilibrio del terror que imperó durante la guerra fría en el Siglo XX.

Siendo resultado de una realidad económica centrada en el crecimiento ilimitado, en los combustibles fósiles y la concentración de la riqueza a nivel supranacional, el cambio climático nos está golpeando cada día con mayor fuerza. La agudización de eventos extremos, con una destrucción dramática de los ecosistemas, altísimas temperaturas e incendios en Europa, África, California, sequías e inundaciones, gigantescos desplazamientos humanos, fenómenos extremos que conforman un escenario anunciado por décadas, pero que los países desarrollados que más contaminan, no han querido ver.

Remecer a la dirigencia que controla el poder, para que atienda el momento crítico que atraviesa la humanidad, demanda, primero, una mirada holística que intente escudriñar en la complejidad de esta interdependencia en que vivimos; y segundo, movilizarnos individual y colectivamente, para intentar frenar las tendencias entrópicas hacia la destrucción y procurar un golpe de timón, que permita la sobrevivencia y procure una convivencia armónica con la tierra para las futuras generaciones.

En este contexto, pienso que la civilidad del planeta está reaccionando desde las bases sociales de manera disruptiva en contra de una institucionalidad deslegitimada, que ha sido responsable de un modelo global, que se ha basado en una economía anclada a los combustibles fósiles, la concentración de la riqueza y la búsqueda de un crecimiento ilimitado, que ha instalado un extractivismo depredador en diversas regiones del planeta, que han sido condenadas como zonas de sacrificio.

Chile es un país pequeño, que tuvo una naturaleza generosa en flora y fauna, con recursos minerales abundantes y un mar que permitía el sustento abundante de productos del mar. Sin embargo, la realidad actual muestra una pérdida alarmante de los ecosistemas, de los glaciares, con un avance del desierto y una mega sequía que ha afectado por 10 años la región central, la más populosa del país,

A partir de la explosión social de octubre 2019, Chile canalizó esa energía social hacia un proceso constituyente que concluye el próximo 4 de septiembre cuando se deberá votar el plebiscito de salida. Las sensibilidades de la ciudadanía frente a la realidad reseñada, se vieron reflejadas en la propuesta de Nueva Constitución que da un giro profundo al modelo implantado en Chile por la dictadura cívico-militar, a partir de 1980. Y, lo más trascendente y espiritual, es que el texto propuesto consagra a Chile como un Estado Ecológico  “Artículo 1. Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico.”

Chile: la Naturaleza será  sujeto de derechos y el Estado se obliga a su protección y recuperación

De cara a los desafíos del Siglo XXI, la nueva constitución estaría innovando al plantear una pertenencia del hombre a la Naturaleza. Sigue éticamente el espíritu de nuestro himno patrio, en ese poema de Eusebio Lillo, que deja una impronta histórica: “Puro, Chile, es tu cielo azulado, puras brisas te cubren también, y tu campo, de flores bordado, es la copia feliz del Edén, Majestuosa es la blanca montaña, que te dio por baluarte el Señor y ese mar que tranquilo te baña te promete futuro esplendor”

Chile fue premiado en bellezas naturales, pero ha sufrido un modelo de capitalismo salvaje y Estado subsidiario, que ha abusado e irrespetado de los bienes naturales, en un derrotero nefasto. La nueva constitución explícitamente asume la crisis climática del planeta, consagrando principios rectores que plantean un reencuentro profundo del hombre con la Naturaleza, subordinando todo el quehacer político económico a un respeto por territorio y el maritorio, este último, un moderno concepto jurídico que fija el deber del Estado de legislar en protección de los océanos. Establecer el principio de pertenencia a la Naturaleza es de una profundidad y pertinencia sustantivas. Así, el Art. 17 de la propuesta constitucional señala:

“1. Los derechos fundamentales son inherentes a la persona humana,

universales, inalienables, indivisibles e interdependientes.

2. El pleno ejercicio de estos derechos es esencial para la vida digna de las

personas y los pueblos, la democracia, la paz y el equilibrio de la naturaleza.”

Frente a la sinrazón de la codicia y la fuerza, Chile está levantando una mirada  de cordura en pro del bien común, para accionar colectivamente a través de la integración regional, sumando voluntad política para salvar el planeta, dejando un mundo vivible a las futuras generaciones.

 “Artículo 8

Las personas y los pueblos son interdependientes con la naturaleza y forman

con ella un conjunto inseparable. El Estado reconoce y promueve el buen vivir

como una relación de equilibrio armónico entre las personas, la naturaleza y

la organización de la sociedad.”

Para sostener una posición de paz y de medidas concretas de supervivencia frente a la crisis climática, Chile se compromete a educar para generar una conciencia de respeto a la Naturaleza.

Artículo 39

El Estado garantiza una educación ambiental que fortalezca la preservación,

la conservación y los cuidados requeridos respecto al medioambiente y la

naturaleza, y que permita formar conciencia ecológica.

 

Que una constitución política, desde este pequeño país de Sudamérica, formule una convivencia centrada en los derechos humanos y en armonía con el medio ambiente, puede ser una señal ética al colectivo planetario, para obligar a las instituciones, al poder, a asumir a tiempo compromisos concretos para frenar la extinción de la especie. Creo que, con su nueva constitución, de ser aprobada el 4 de septiembre próximo, Chile compartirá con el mundo una esperanza genuina de recuperar humanidad, en la medida que nos asumamos con humildad navegantes de una misma y única nave, que debemos cuidar para nuestros descendientes.

 

Hernán Narbona Véliz, Escritor, Poeta, Periodista Independiente, 05.Agosto.2022.

 

 

Una mirada libre a nuestro entorno

jueves, agosto 04, 2022

Nuevos referentes y mayoría silenciosa


Nuevos referentes y mayoría silenciosa

 Alguna vez escribí sobre "el partido joven" ¿Qué tal una relectura? 

(Reproduzco este artículo escrito el año 2007)

 

Cuando escribí el 2003 sobre el Partido Joven imaginaba una gran reacción generacional juvenil que irrumpiría en el sistema político electoral con una energía demoledora. Pero me equivoqué al creer que esa reacción provendría de los adolescentes de los ochenta, que vivieron desde dentro el movimiento de la civilidad por la recuperación democrática, las protestas, la inscripción de los partidos, el plebiscito. No fue así, esa generación de los ochenta sufrió la frustración y pasó a ser diluida dentro del sistema neoliberal, buscando en el hedonismo y el consumismo, válvulas de escape para esta marginalidad ilustrada de clase media.

Tuvieron que ser los pingüinos, generación Siglo XXI, los que remecieron el sistema desde la secundaria, golpeando en lo medular de la inequidad, la educación. Tumbaron Ministros, impusieron agenda, debilitaron un gobierno lleno de contradicciones internas. Se sentaron en una comisión tipo "mesa de te club" y terminaron de nuevo descontentos, ahora desde un sitial universitario, reclamando por el gatopardismo que tuvo la reforma educacional, que mantuvo el negocio para los sostenedores privados entregando algunas señales de mayor fiscalización, pero en cuanto a calidad de la educación, sin solucionar la brecha entre educación privada y pública. Los secundarios del primer año de Michelle Bachelet, fueron quienes expresaron su desconfianza en la clase política, como voceros emblemáticos de esa mayoría silenciosa que no está inscrita en los registros electorales.

En general, esos líderes transitan por dimensiones paralelas a la institucional. Al sistema binominal nunca le ha interesado que ingresen abruptamente en el ruedo electoral. Los prefieren dispersos, en abstención perpetua, para no afectar los equilibrios y cuotas que estilan las cúpulas, cualquiera sea la tienda partidaria. Sin embargo, las turbulencias políticas actuales y el descontento instalado en el plano familiar, en millones de hogares afectados en su cotidianeidad por errores que tienen tras suyo una mala gestión, un desprecio por la gente, un manejo a puertas cerradas de operaciones de miles de millones de dólares, en fin, el destape de situaciones repudiables que se ha conocido en los casos del Transantiago y EFE, por nombrar los de mayor impacto social, han instalado en el escenario político chileno un estado de latencia social que es como ese silencio que precede una gran explosión.

 

Es una sensación de preámbulo de algo diferente, con políticos rebeldes de lo estatuido, que se descuelgan altamente propositivos, buscando capitalizar ese desencanto extendido, buscando construir nuevas confianzas. En este escenario no caben maniobras comunicacionales del marketing político, la sensación de la ciudadanía es visceral, aunque no tenga claro con quienes canalizar esa bronca acumulada. Y eso no significará que puedan provenir revoluciones, nadie tiene energías ni ánimos para aventuras de ese rango, pero sí se siente que hay una masa mayoritaria, despertando, preguntándose cómo y por donde y con quienes se podrá retomar espacios para el bien común, luego de un manejo de una economía de mercado cruzada por el tráfico de influencias y la corrupción. Cómo lograr que el mercado no siga la tendencia concentradora, cómo lograr que la fiscalización sea proba y eficaz para eliminar las distorsiones y los abusos. A esa mayoría silenciosa le agrada un sistema de mercado, pero no éste que está lleno de monopolios u oligopolios que estrujan a la clase media.

Lo nuevos referentes que están por surgir competirán con el sistema de partidos que monopoliza los nombramientos de candidatos,

Creo que surgirá una suerte de transversalidad ciudadana para rechazar candidatos de nivel central que quieran aterrizar con la mayor desfachatez en comunas o distritos que no conocen ni por fotos.

La transversalidad ciudadana tendrá mucho que ver con redes de intereses y con proyectos comunes y poco con ideologismos. La dialéctica de izquierdas y derechas le ha servido a la clase política para plantear un juego electoral, pero en la prueba de la blancura el detergente termina siendo el mismo, con marcas y envases diferentes que den la sensación de que se está eligiendo, pero en los hechos más de lo mismo.

Frente a a eso, percibo que surgirá un movimiento de civilidad en donde podrán estar los ciclistas furiosos, los empleados públicos, los ciudadanos por la defensa de múltiples problemas comunales, por múltiples abusos y acciones invasivas de los niveles de poder central. Percibo un escenario político nuevo, que recoge nuevas banderas, como pueden serlo la transparencia y las acciones anticorrupción. También veo el riesgo de un nihilismo violento que se expresa cada vez que hay una movilización ciudadana pacífica, con actos de vandalismo y su consecuente represión. Esa dialéctica perversa de confrontación termina en mayor autoritarismo y en la negación de las libertades básicas de los ciudadanos.

Por eso, si la clase media no se compromete y no suelta amarras del consumismo que hoy la esclaviza con su farándula y voladores de luces, mal podrá ser en sí misma un referente político de cambios cualitativos. Si la calle se la ganan los violentistas y vándalos, se cerrarán las alternativas ciudadanas de movilización social cívica y organizada. Esto último es el desafío de esos nuevos referentes, que deberán tener el tino suficiente para no verse entrampados por las etiquetas descalificadoras que querrán aplicarles. Los líderes nuevos están por surgir, en estado de latencia social, con una gran carga de energía acumulada. No serán productos de marketing político. Soplan vientos cruzados, estemos atentos.

 

Hernán Narbona Véliz, Periodismo Independiente. Valparaíso, 30 de diciembre de 2007.

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