sábado, noviembre 24, 2007

De lastres y desencanto





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COMO UNA CRÓNICA DE UN DEBILITAMIENTO ANUNCIADO, los lastres heredados por la Presidenta Michelle Bachelet de su antecesor y mentor, la han llevado a un momento político en que su capital de adhesión ciudadana se difumina entre el descontento popular y las acciones de rebeldía, indecisiones y pasadas de cuenta pendientes que hoy comienzan a aflorar.

Se dirá que en la vorágine de cualquier gobierno el manejo de crisis es pan de cada día, pero en el actual la realidad muestra que gran parte de los problemas han sido bombas de tiempo, consecuencia de la gestión de su antecesor, y que han estallado ahora, con grandes costos políticos para la actual administración.

Al escribir este análisis, ha transcurrido un año y medio desde el inicio del gobierno de la primera mujer Presidenta, Michelle Bachelet, luego de una apretada carrera con el candidato de la Alianza, Sebastián Piñera y del voto de la izquierda extra parlamentaria que fue el que decidió su triunfo.

Han estallado en el curso de este tiempo muchos casos complicados. El affaire por los desvíos de fondos de empleo a campañas políticas, que hoy tiene en proceso de desafuero a los diputados Laura Soto y Rodrigo González; el de Chiledeportes, con su secuela de escándalos; los movimientos sociales de los estudiantes secundarios por un nuevo sistema educacional, que ha evolucionado hacia un emblemático acuerdo político para la reforma educacional, cuyos resultados se probarán a partir del 2008; el duro paro de los contratistas de Codelco, que afectó a la minería del norte y que ahora amenaza con reactivarse; el descontento profundo y extendido por el Transantiago, que ha llevado a una profunda trizadura en la Concertación, que se expresa en una realidad objetiva de pérdida de la mayoría parlamentaria.

Súmese a este recuento los escándalos de EFE, en donde la Comisión investigadora ha conminado a Ricardo Lagos Escobar a responder un cuestionario acerca de su rol en esa pérdida de 1200 millones de dólares por la adquisición rara de trenes de segunda mano que no funcionaron.

Obviamente el momento difícil que vive el gobierno ha desnudado la fragilidad de una coalición que fue perdiendo mística para quedar fundamentada en el pragmatismo que significó durante 16 años administrar un modelo heredado, respecto al cual, voces de descontento crecientes presionan social y políticamente por reformas. Tal ha sido el efecto del Congreso doctrinario de la Democracia Cristiana, que, algunos han buscado desperfilar explicándolo como visión de largo plazo y no para el aquí y ahora. Allí se ha notado la contradicción vital de quienes están en el Gabinete respecto a los principios partidarios, lo cual contrasta a la dirigencia del PDC con los parlamentarios denominados díscolos, que han manifestado a viva voz su rechazo a continuar apoyando un proyecto fallido, del cual nadie responde políticamente.

En este contexto, el blindaje con que el PS y PPD han querido proteger la imagen del ex Presidente Lagos llega a ser una zancadilla para la propia Presidenta Bachelet, al querer atribuírsele responsabilidades respecto a proyectos incubados, decididos y pre-inaugurados con cortes de cinta múltiples en el gobierno anterior. Queda la impresión de profundas heridas que surgen de estas actitudes y que van dificultando hacer un buen gobierno. Se endurece la toma de posiciones partidarias a nivel nacional, de cara a las próximas elecciones. La aparición de Chile Primero y de un sector demócrata cristiano disidente, conformando una bancada de minoría capaz de actuar de manera decisiva en el Congreso, plantea en el mapa político nacional nuevos referentes.

Las líneas oficiales del Partido Socialista y del PPD, disimulando su connivencia con el modelo liberal concentrador de la riqueza, han vuelto a esgrimir el discurso maniqueo de izquierdas y derechas, para descalificar a Fernando Flores por su voto respecto al financiamiento del Transantiago. Simplificar el desarrollo político chileno a un juego histórico de izquierda o derecha, sirve como discurso utilitario a las élites del socialismo renovado, que se reciclan entre los espacios políticos y corporativos y que buscan trabajar comunicacionalmente a nivel de etiquetas, cuestiones que son mucho más profundas, en donde el díme para quién trabajas y te diré quién eres aparece como un test de la blancura que pocos se atreverían a enfrentar.

Lo que está en discusión es la responsabilidad política de políticos connotados que articularon, ejecutaron o admitieron durante su gestión situaciones grises, constitutivas de acciones que la justicia ha caratulado como fraude al fisco o estafa. Se ha agregado en estos últimos quince días el terremoto de Quillagua y Tocopilla, con reclamos de la gente por la capacidad de manejo logístico frente a la emergencia, y el paro nacional de CUT y ANEF. La sensación es que sólo en las regiones se puede salvar la Concertación, pero en esos frentes ya se empiezan a vivir las tensiones pre-electorales que reflejan reacomodos en los equipos para un mejor manejo proselitista de lo que se viene con pasadas de factura a seudo aliados, por las posiciones tomadas en el parlamento, en elecciones sensibles como las comentadas.

El problema existencial del bloque oficialista es la sensación de malestar que se percibe a su interior, en orden a tener que apoyar por orden de partido, situaciones que de verdad provocan íntima indignación y rechazo. Es el resultado de una coalición que no se atrevió, frente a situaciones como las del Transantiago, a buscar alternativas diferentes de solución. Se ha insistido en un sistema de concesiones que requeriría, a todas luces, mayor participación ciudadana y de un Estado que fiscalice con probidad y efectividad. Lo que se ha observado, en cambio, es un sistema de contratos que protege a los operadores y que ha costado mucho desarmar, en donde es el Estado el principal sostenedor del proyecto y donde se fiscaliza poco y mal, debiendo asumir como consecuencia todos los chilenos los descalabros derivados.

Frente a esto el panorama es incierto. Mientras, la gran mayoría silenciosa, de cerca del 40 por ciento del electorado potencial, sigue tomando palco, sin dar señales de querer comprometerse en política. Es el grave riesgo implícito de un sistema electoral mal visto y mal calificado, que representa poco a la gente.

24 de noviembre de 2007



Una mirada libre a nuestro entorno

sábado, noviembre 17, 2007

El 10º Zicosur y el terremoto en la Región de Antofagasta



El 14 de noviembre, después de una hora de haberse inaugurado oficialmente el Décimo Encuentro Internacional de Zicosur por parte de la Intendenta de la Región de Antofagasta, Marcela Hernando Pérez, en el Automóvil Club, ubicado junto al mar, en el acceso sur de la ciudad, se produjo un fenómeno telúrico de 7,7 grados de intensidad en la escala de Richter, que tuvo casi un minuto de duración.

Con la presencia de los representantes de los gobiernos regionales de Beni, Santa Cruz y Cochamba, por Bolivia; Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca, por el Noroeste argentino; de Matto Groso Do sul, por el Brasil; el Dpto. central de Paraguay; de los embajadores de China y de la India, y autoridades de las tres primeras regiones del norte chileno, se daba inicio en Antofagasta a la Décima versión del encuentro internacional de la Zona de Integración del Centro Oeste Sudamericano (ZICOSUR).

Integrando la delegación oficial de la Región de Atacama a este encuentro, que presidía el Gobernador Provincial, Jorge Campillay, me encontraba participando en la comisión de Infraestructura, en donde unas 40 personas nos ubicábamos en un salón de material liviano, ubicado sobre una terraza en un segundo nivel respecto al acceso por el borde costero. Habías varias otras comisiones trabajando y la concurrencia en esos minutos bordeaba fácilmente las 200 personas.

Con una amplia vivencia personal en materia telúrica, inmediatamente aprecié que la fuerza del sismo demostraba que era de gravedad, que en alguna parte eso era terremoto. El movimiento volcó un televisor en nuestra sala, el cielo comenzó a soltar polvillo y con cuidado todos salimos a la terraza, todos observando el mar.

La angustia era comunicarse con la familia. Mi esposa, que por suerte había viajado conmigo, estaba en esos momentos en el centro de la ciudad y comunicarnos fue infructuoso. Inmediatamente se cortó la energía eléctrica, colapsaron los celulares y la incertidumbre acerca del punto en que había sido el epicentro, hizo cundir una generalizada ansiedad por información. La que por suerte llegó de la misma Intendencia, señalando que el epicentro de ubicaba a un centenar de kilómetros al norte de Antofagasta, entre Calama y Antofagasta. Todos bromeaban, pero todos en su interior temían por el comportamiento del mar luego del seismo.

Las personas extranjeras, brasileñas, bolivianas, paraguayas y argentinas, que integraban las delegaciones, tuvieron un comportamiento sereno, nadie levantó la voz, no hubo histeria ni pánico, lo cual aportó tranquilidad en la tensa situación. Las réplicas comenzaron a repetirse a los pocos minutos del sismo mayor. Las señoras embajadoras de la India y de China, destacaban entre los invitados y en ningún momento abandonaron el evento, cumpliendo con una actitud ejemplar toda la agenda que le tenían peparada los organizadores.

Los funcionarios de Obras Públicas de Antofagasta tuvieron que salir rápidamente a atender la emergencia. El camino de Tocopilla a Iquique estaba con derrumbes, suspendido el tráfico. El Aeropuerto funcionaba bien, pero la falta de energía dificultaba las comunicaciones. Ya se anunciaba la visita a terreno de la Presidenta Bachelet y sus Ministros. La Intendenta anfitriona, quien al momento del terremoto terminaba de inaugurar la Feria del Turismo que estaba preparada para Zicosur, debió tomar a cargo la emergencia y no pudo seguir participando en las actividades.

Luego de hechos anecdóticos, como lo fue el hecho que la Intendenta quedase prácticamente sola en el stand de la Universidad Santo Tomás, mientras los miembros de su equipo se apresuraban en salir del recinto ferial, en general, la respuesta de las autoridades estuvo a la altura de lo previsto para estas contingencias. La gente en la ciudad se movía en principio con mucho pánico, pero una vez que se descartó el tsunami bajó la tensión y la ciudad estuvo despejada de vehículos, relativamente tranquila.

En el Hotel Radisson se produjo el accidente más mediático de la jornada. Allí cayó con el terremoto la marquesina de la entrada sobre dos radio taxis estacionados frente a la recepción. Cuando vi. esa imagen, lo único que recordé fue que dos semanas antes, en ese preciso lugar, nos habíamos tomado una fotografía de todos los participantes de un encuentro de Conace con la Intendenta Marcela Hernando.

Con un gran compromiso se siguió desarrollando el encuentro. Sin Internet, sin luz eléctrica, hubo que volver a los apuntes manuales, al debate verbal y créanme que eso hizo de las sesiones un ámbito mucho más participativo y fraternal. Recién a las 16 horas, a través de una increíble triangulación vía Estados Unidos, pude saber que mi esposa estaba bien, en casa de nuestros amigos, en un piso 11, a unas pocas cuadras de donde yo me encontraba sesionando.

En Tocopilla, punto central del epicentro junto con la localidad de Quillagua, el desastre había sido generalizado. Logré recibir por la noche del jueves14 un mensaje de mi amigo y colega, José Luis Vera Lorca, Administrador de esa Aduana, que me informaba un escueto “Estamos bien”. Pude hablar con él dos días después y estaba colaborando con el Gobernador para el ingreso de la ayuda para la emergencia. A su Aduana no le ocurrió nada grave ni a sus funcionarios, pero en la ciudad la catástrofe era mayor.

El día jueves 14 por la tarde volvió la energía alrededor de las 21 horas. Antofagasta estaba cerrada, suspendidas las clases, no había señal para los celulares ni semáforos en las calles. Transitar era difícil.

Una frugal cena en el mismo lugar del evento, permitió cruzar visiones con los demás participantes. Las actividades sociales estaban suspendidas, los Jaivas no actuaron y estuvieron cerca del derrumbe del Radisson, ya que estaban hospedados en ese hotel. Mientras cenábamos y contábamos lo que había sido para cada cual este día, Enrique Jiménez, SEREMI de Obras Públicas de Atacama testimoniaba que la noche anterior había soñado con un gran temblor y que lo había comentado con su amigo Director de Vialidad, Raúl Cornejo, cuando desayunaban esa mañana. Nuestra propia vivencia fue que nuestra nieta en forma intuitiva, sin tener información alguna del viaje que habíamos hecho a Antofagasta, hasta donde habíamos llegado muy tarde el día martes 13, al escuchar las noticias del sismo, dijo en forma intuitiva “mi abuela está en el terremoto”, a lo cual su madre le dijo, cómo se te ocurre, ellos viven 400 kms más al sur, en Atacama. Seguramente, son capacidades telepáticas, de clarividencia o de precognición que se hacen evidentes en momentos de tensión como los vividos en las circunstancias relatadas.

La travesía de retorno a Chañaral estuvo marcada por dos réplicas que a mediodía del día viernes 15, de 6,6 grados en la Escala Richter, remecieron el evento ZICOSUR a la hora de la conclusiones finales. En la región estaba la Presidenta Bachelet. Mientras en Zicosur el embajador Luis Maira dictaba una brillante exposición sobre América del Sur y los corredores bioceánicos. En el café, dos temblores muy fuertes se hicieron sentir en forma casi continuada. Muchos ya habían traído su equipaje desde los hoteles y estaban con ellos en la redacción de conclusiones. Pero en ningún momento hubo deserciones y el trabajo se cumplió de manera ejemplar. No mermaron ni el entusiasmo ni la pasión del debate, demostrando que lo importante del Encuentro se había cumplido plenamente.

Junto a nuestro amigoJulio Palma, un avezado conocedor y pionero del desierto y la cordillera, Consejero Regional de Atacama, su esposa Patricia, recorrimos el camino de regreso, cruzando las experiencias de estos dos días intensos, que nos depararon una experiencia más para el conocimiento de la naturaleza. Con nosotros también venía Antonio Ruiz, quien como Consejero Regional había participado en la Comisión de Medio ambiente del Encuentro. Pero la conversación más que darle vueltas a Zicosur, fue una ronda de experiencias en torno a lo vivido, una situación que quedará como registro imborrable, con su secuela de adrenalina embargándonos por mucho tiempo.

No cabe duda que nadie olvidará este Zicosur 2007, con la carga de emotividad que se mantuvo a partir de un sismo que rompió los hielos, las distancias, haciendo brotar una fraternidad profunda y una común sensación de fragilidad frente a los eventos de la naturaleza.




Una mirada libre a nuestro entorno

lunes, noviembre 12, 2007

La cumbre con gusto a poco

En una cumbre que quedará reflejada en la retina por el impasse vivido por el Presidente Chávez y el Rey de España; Juan Carlos, las tendencias que muestran una región sudamericana que está recuperando espacios en el reparto de la riqueza global, pasarán casi desapercibidas para el gran público.

Porque el hecho que se haya avanzado en el reconocimiento previsional de los tiempos y ahorros de los trabajadores que hayan trabajado en cualquier país de ibero América, es sin duda un paso importante, que beneficiará a muchas personas, pero, para los medios es más contundente como noticia la discusión que enfrentó a Rodríguez Zapatero y el Rey Juan Carlos con el Presidente venezolano.

Todos lo comentan: De un lado, que el rey puso en su lugar a un irrespetuoso. Del otro, que Chávez es un mandatario elegido por su pueblo y que un rey que está puesto allí por una simple negociación de la transición española, no tiene derecho alguno para hacer callar a un Presidente republicano.

El punto medular de la tabla en esta reunión cumbre era la Cohesión Social, es decir la integración de los excluidos, una forma sutil de agendar el tema de la pobreza en la región. Y en esa materia, el sistema oficial neoliberal siempre ha planteado la política del chorreo, priorizando el crecimiento para, “alguna vez” , comenzar a repartir.

Como tendencia alternativa de esta posición oficial y hegemónica a nivel occidental, aparecen los claroscuros, que van desde las demandas de reforma del sistema de mercado para agregarle un carácter social, hasta posiciones que proponen un nuevo estilo de socialismo real, que procura un asistencialismo amplio, lo cual necesariamente requeriría de un Estado con una gran capacidad de gestión en materia de servicios de necesidad pública, para poder canalizar directamente la promoción a los más pobres.

El riesgo de los procesos sociales, cualquiera sea su signo, es que sean distorsionados por el monstruo mediático, que lee poco y se maneja con frases cliché, etiquetas incompletas que no llegan al fondo. Porque los destinatarios de la información quieren lo mínimo y por ello la manipulación es una probabilidad permanente. El cruce de ideas es desvirtuado por las barridas faranduleras y son los propios protagonistas los que pecan de obnubilación televisiva aguda, hablando con eslóganes que son burbujas de ínfimo plazo.

Para el resultado político que cierra la cumbre, un par de gallitos mediáticos quedan dando vueltas, pero el avance o capacidad de oírse los unos a los otros queda postergada una vez más. En Chile el discurso oficial es dicotómico, ya que apuesta a la inserción internacional de una economía abierta, con un Estado Subsidiario, pero, paralelamente intenta modificaciones al sistema, que no afecten la estabilidad macroeconómica, y que procuren una mayor equidad en la distribución del ingreso y las oportunidades.


En esta aparente contradicción vital, se ve la necesidad de un Estado con mayor capacidad de emprender y de ejecutar inversiones, un Estado que sea más transparente y efectivo como fiscalizador y, sobre todo, un Estado que sacuda los brotes de corrupción que constituyen un verdadero cáncer al interior de la institucionalidad. En este contexto, durante la cumbre, Chile fue un país de mensajes equívocos, ya que de una parte se defendió un modelo liberal y por otra, se coincidió en la necesidad de avanzar en reformas a un modelo injusto y depredador.

La lectura del día lunes no es motivadora. Todos se fueron amurrados y nadie quedó sinceramente feliz. Aunque de verdad los visitantes produjeron dos alegrías, cuando llegaron y cuando se fueron.

Desde Atacama, en la galería de la cumbre, 12 de Noviembre de 2007.



Una mirada libre a nuestro entorno

jueves, noviembre 01, 2007

En vísperas de un cambio de folio personal

Los ciclos de vida se van desenrollando como largas cabelleras de sirenas trasnochadas.
Estoy en una víspera para un nuevo cambio de folio y en un paréntesis preciso para recordar y mirar hacia delante. Siento la aprensión de un tiempo que se escapa y bullen en mí las energías que quieren finiquitar proyectos sin dejar nada pendiente. En este bregar sostenido, se viene a veces el cansancio, pero bastan unas breves horas de un buen sueño para recuperar los bríos y seguir adelante.


Tradicionalmente, los primeros de noviembre, la antesala de mi nacimiento, transcurrieron en torno a los cementerios, con recorridos aprendidos de memoria para ligarme con los ancestros familiares y reconocerme en un árbol genealógico lleno de vericuetos extraños, con paisajes que parecían grabados en mi código genético. Del tronco de la familia, en acequias que regaban los gigantescos paltos, fui conociendo de niño el valle de Petorca, Chincolco, Hierro Viejo y Cabildo, lugares donde aprendí de leyendas, de pirquineros, de tinajas de chicha y amores de verano y bicicletas.


Hoy la vida me ha dejado a la cabeza de una familia que crece. Ayer vi bailar a mi nieta en el Teatro Municipal de Valparaíso, ese antiguo Teatro Velarde, que mantiene su acústica y sus frisos, tal como lo conocí en mi infancia. Ayer Valentina Paz, que ya tiene 10 años, bailó pericona chilota y luego lorana koe de Isla de Pascua con el grupo de danza de su colegio Alborada, Pude presenciar emocionado su dulce belleza y la vi en las tablas, entre aplausos, proyectada como una próxima artista chilena. En estas cortas vacaciones, poder disfrutar de mi nieta por unas pocas horas, me hizo sentir orgulloso y regalado por la vida.


Al salir del Teatro Municipal, pasando por el Mercado El Cardonal, encontramos con Rosy a un personaje porteño, Bin Laden, dueño de dos burras a las que ha bautizado como “Sita Janette” y “Carla Balero”. Con esta última burra de sombrero, en el corazón del Almendral, donde las verduras del mercado son las nutrientes diarias de sus burras vedettes, este emprendedor porteño vende leche de burra, a la vez que ofrece a los turistas tomarse una fotografía con Carla Balero. En medio de sonrisas, registré ese momento pequeñito de alegría, en una mañana que ya era maravillosa. De la mano de Rosy recorrimos riendo los mercados olorosos y sentimos tal como hace más de 33 años que nos reencontrábamos con las raíces en que se forjó nuestro amor, en aquel breve período, después del golpe de Estado, cuando tuvimos nuestro puesto de sandías y ajedrez en un cerro de Valparaíso, como una bandera de dignidad en medio del terror que se imponía..


Debo dar gracias a Dios por lo mucho concedido. Por mis hijos, por mi mujer, por mi trabajo y por mis amigos. Por los talentos que me dio y que espero haber aplicado en el buen sentido, por las ganas de cambiar el mundo que no se agotan, por mis buenos perros que a lo largo de mi vida han acompañado en los muchos episodios, por dejarme aprender de mis errores, por aceptarme como aprendiz en ese curso de ángel con el cual bromeo y que espero no reprobar, por la salud que nos ha dado a Rosy y a mí y que, sin lugar a dudas, implica nueva tareas, nuevos compromisos de vida. Debo agradecer por permitirme la libertad de la palabra, por poder contar con buenas personas que me han regalado su amistad y apoyo.


Cuando se realiza un cambio de folio, cuando se reúne la mesa de la familia con la satisfacción de haber superado las barreras, las dificultades y las pruebas, pese a una nueva marca en el reloj de la vida, uno debe sentirse pleno de esa energía superior que significa estar en armonía con Dios.




Valparaíso, 1º de noviembre de 2007
Una mirada libre a nuestro entorno