jueves, mayo 21, 2009

Michelle Bachelet, su ultimo mensaje presidencial


UN CAMBIO DE PARADIGMA
Hace dos décadas para enfrentar la crisis se redujo las pensiones de los jubilados en un 10%. Ahora hemos aumentado lapensión mìnima en un 25%.

La protección social es el acento principal de su mensaje.

Con su especial carisma, con una adhesión de más del 67% y una gran sencillez al exponer, la Presidenta de la República está exponiendo sus compromisos y el cumplimiento de ellos.
Una inteligente conducción de la crisis, una adecuada política fiscal, hacen que Chile haya caido levemente en su PIB, pero tenga grandes capacidades para una pronta recuperación.
Muchos anuncios de bonos extraordinarios para los más pobres, apoyo a las PYMES, igualdad de salarios para mujeres y hombres.

Visión de un mundo post crisis donde se trabajará a escala humana, un mundo más verde, con más innovadores, un mundo que requiere mayor y mejor educación.

Michelle Bachelet, coherente, transparente y sencilla, llega a todos los estratos, a todos los hogares, emocionando, con un mensaje emotivo e inteligente. Una Presidenta que marca un gran distingo con sus antecesores.

Un mensaje que llena de optimismo a Chile cuando más se necesita. Una demócrata que deja la vara alta a los futuros gobernantes.

Una mirada libre a nuestro entorno

sábado, mayo 16, 2009

El cambio de Estado Subsidiario a Estado Responsable

A propósito del cambio y la crisis
Si bien es cierto que las políticas exitosas debieran mantenerse, hay aspectos cruciales que deben cambiar y uno de ellos es que podamos recuperar un Estado con capacidad de gestión directa en proyectos claves para la dinamización de nuestra economía, rompiendo la camisa de fuerza de la subsidaridad.

Hace un año se celebraban en Francia los 40 años de la revolución de mayo 1968, proclamándose el rescate de la utopías que requiere el Siglo XXI, de cara a la globalización.

Precisamente, un año atrás comenzaba la crisis en Europa. Los paros de los pescadores y el agro planteaban un anticipo de la crisis. Era un aterrizaje a una realidad que demostraba el resultado de dos décadas en las cuales las multinacionales habían migrado a China para abaratar sus costos y pelear desde allí la mayor parte de los mercados planetarios. Cuando Europa enfrenta el problema del paro, en medio de la paralización de los negocios inmobiliarios, los estados europeos debieron asumir que la vieja estructura productiva ya no estaba y que al romperse la burbuja bursátil, el modelo liberal entraba en una fase terminal. En efecto, prontamente los líderes europeos, abandonan los dogmas y cambian sus políticas, comenzando a aplicar medidas en las que el Estado ha sido el principal instrumento para la reactivación.

Lo propio se ha observado en los Estados Unidos con el plan Obama que, enfrentando los riesgos que implica el aumento del déficit fiscal, ha comprometido subsidios, bajas de intereses y rebajas de impuestos.

No es el punto revisar ahora la efectividad de medidas en marcha, sino relevar el hecho de que sin un Estado fuerte la crisis habría sido mucho más desastrosa.

El cambio, sí, pero ¿Qué cambio?

Por ello, cuando se plantea en la verbalización de los candidatos presidenciales en campaña las palabras cambio y gobernabilidad, es preciso filtrar esos conceptos preguntando qué se debe cambiar y qué debe ser mantenido y fortalecido para poder navegar con más seguridad en las turbulencias de la economía mundial.

Creo que de las crisis se debe aprender. Para recuperar la capacidad como país para construir el desarrollo y no el mero crecimiento, se debe avanzar en la reforma constitucional que le devuelva al Estado su capacidad de gestión directa, como forma de regular los mercados y atender con inversión y gestión propia requerimientos de infraestructura que son fundamentales y que el mercado no resolverá, ya que los actores privados se mueven con criterios de evaluación diferentes que la inversión pública.

El principio de Estado Subsidiario ha resultado perverso y fue implantado por la Constitución del 80 como forma de anclar el sistema neoliberal en nuestra sociedad, por encima de parámetros clásicos de seguridad y soberanía. A modo de ejemplo, el norte grande, Atacama, Antofagasta y Tarapacá, Arica y Parinacota necesitan mejorar la conectividad y deben contar con nuevas antenas retransmisoras para extender las telecomunicaciones a pequeñas localidades fronterizas. Actualmente el Estado se ve impedido a actuar directamente instalando las retransmisoras necesarias. Debe hacerlo convocando a contratistas privados, pero si a las compañías privadas de telefonía no les interesa el negocio, el país seguirá desconectado y eso afecta a las comunidades y la seguridad territorial de Chile.

El neoliberalismo que acuñó el concepto de subsidiaridad quiso reducir al Estado a su mínima expresión. Es cuestión de imaginar qué ocurriría en caso de conflictos o emergencias naturales ¿habría que licitar recién entonces la construcción de los puertos que se necesite, de las vías férreas que el mercado desmanteló? Si el agua se agota en el norte y es un recurso que requiere para la salud de la población y las actividades productivas, ¿hay que esperar que a las sanitarias privadas les convenga el negocio, incluso si es el Estado quien pone los recursos para ampliar la infraestructura? ¿No es lógico que el Estado directamente adquiera y pueda administrar plantas desalinizadoras de agua? ¿puede quedarse el país sin agua o debería romper amarras y ejercer el rol de locomotora que alguna vez tuvo con CORFO durante el gobierno de Don Pedro Aguirre Cerda?
¿Puede ser tan fuerte el dogma neoliberal o tan poderosos los intereses que se han imbricado en el sistema que los partidos que se definen como progresistas no sean capaces de plantear con voluntad política el fin del Estado Subsidiario?

El año 2010 se cumplirán 20 años de democracia representativa, entrampada en bases constitucionales de cuestionable génesis que provienen de un régimen dictatorial. Si de cambios se trata, y sin tener para nada una visión estatista, creo que se debe plantear lo mismo que ya señalaba el Banco Mundial a mitad de los noventa, cuando proponía un Estado moderno, capaz de regular y fiscalizar el mercado. La crisis actual ha dado una enorme razón para el cambio y quien encarne al progresismo debiera asumir este desafío estructural de terminar el Estado Subsidiario y dar paso a un Estado Responsable.
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Atacama, 16 de mayo de 2009

Una mirada libre a nuestro entorno

domingo, mayo 10, 2009

MARCO ENRIQUEZ OMINAMI GUMUCIO: CENTRIFUGANDO LA POLÍTICA


MARCO ENRIQUEZ OMINAMI: CENTRIFUGANDO LA POLÍTICA.

En la última encuesta de Adimark de Abril, sobre evaluación del gobierno de Michelle Bachelet, destacan dos datos: la inédita aprobación que obtiene la Presidenta, que llega a un 67% y la existencia de una cifra mayor al 50% que se manifiesta indeciso y no se alinea en ninguno de los bloques. El fenómeno Marco Enríquez Ominami tiene la virtud de estar apuntando a esa caja negra de los indecisos, de los descontentos, de los segmentos que se automarginan no inscribiéndose en el sistema electoral.

El cruce de vereda que hizo Fernando Flores, quizás no lleve muchos votos a Piñera, pero la suya ha sido una actitud que podría significar un espolón en la sentina de la Concertación, allí donde duelen los temas más sensibles, como los casos de corrupción que ha conocido la Justicia. Pero, Fernando Flores tropieza en su soberbia y mesianismo y eso arruina sus denuncias y aminora el peligro potencial que reviste para la Concertación que ahora esté integrando el equipo de Piñera.para el Cambio.

Eduardo Frei Ruiz Tagle, el candidato oficial de la Concertación sabe que la clave de esta elección está en ese 50% de personas que se han mantenido automarginados y descreídos de la política. Lo real es que la principal pelea para ser nominado se da al interior de los propios partidos y Frei lo ha vivido.

Dentro del desafío que Frei enfrenta, en términos de levantar la moral partidaria, revitalizar a la coalición que gobierna por 20 años, y llegar a los jóvenes, el Senador sabe que sus flancos débiles son aquellos casos de corrupción en los que han estado involucrados militantes de su propio partido. Las expulsiones a posteriori no sirven y en una campaña tan reñida como la actual, el tema no será menor y en los debates la gente querrá escuchar planteamientos claros y compromisos respecto a situaciones conocidas. Lo propio le ocurrirá a Piñera, que mantiene el control – no las incluyó en su fideicomiso voluntario- de empresas como Chilevisión y participación en la sociedad que maneja Colo Colo.

El tema probidad y transparencia es la exigencia principal que la gente está planteando a los candidatos y el que mejor se identifique y comprometa con esas expectativas, más adhesión alcanzará.

Lamentable, pero no hay reelección

Michelle Bachelet está seguramente lamentando que este sea el cuarto y último año de su gobierno y sabedora que su capital de adhesión es histórica, debe preservarlo. Por ello está trabajando en su legado y dentro de él, dejar normas para la participación ciudadana que ponga fin al oscurantismo, ha sido un objetivo estratégico. Al poner en aplicación la Ley 20285 sobre Acceso a la información, ha consagrado la Transparencia Activa de parte del Estado y ahora es obligación que todos los organismos de la Administración deban mantener publicada información sobre sus presupuestos, gastos, contrataciones y remuneraciones. Es el paso más trascendente en materia de probidad – y es de esperar que no se entrabe su pronta aplicación en todo el sector público- que permitirá distinguirla claramente de su antecesor. Se nota, respecto al gobierno de Ricardo Lagos, que la Presidenta ha demostrado una mayor capacidad de liderazgo, lo cual se ha probado en momentos de crisis y en una gestión sólida en materia de Hacienda, donde Andrés Velasco, con sus paquetes reactivadores, ha apuntado a la clase media, y la percepción de esa opinión pública es de una gran confianza respecto a la forma como se están conduciendo las cosas.

El laguismo como tendencia transversal, se ha desperfilado desde que vio fenecer sus pretensiones de reelección del líder para el bicentenario. Sin lugar a dudas, el político de mayor carisma es la Presidenta quien, por fin, ha emprendido un vuelo libre, en el cual ha aprovechado su carisma, su mesura y energía para rayar la cancha en medio de las incertidumbres globales.

¿Ordenar la Concertación?

A nivel partidario es donde se perciben los mayores problemas. La Alianza con la UDI Y RN en difícil equilibrio y en la Concertación un desorden mayúsculo, con peleas en plena proclamación del candidato único, que ahora es uno de varios que postulan. En el partido Socialista hay dos descolgados y un díscolo que tiene con K.O técnico a Camilo Escalona. El emplazamiento que le ha hecho Marco Enríquez Ominami Gumucio para debatir ideas y no cuotas de poder, fue un golpe efectivo que no ha tenido respuesta.

El 14% que ha alcanzado el diputado socialista de 35 años como candidato presidencial, ha sido una fuerza centrífuga que empieza a dejar descolgados en todo el escenario político. Se advierten cuotas de pánico en las cúpulas y se comenta en círculos radicales que las simpatías aumentan a favor del díscolo Marco, en una revancha que podrían jugar radicales ofendidos aún por la salida de madre de Escalona en la proclamación de Eduardo Frei. Lo cual de ser cierto,habrá que ponderarlo a la hora de los cómputos.

Adolfo Zaldívar mantiene su discurso de descentralización y clase media, pero el hecho real, más allá de los financiamientos en discusión, es que el transporte público empezó a mejorar luego de la titánica gestión de Cortazar. Zaldívar fue expulsado por la Mesa de Soledad Alvear, luego que votara en contra para financiar el Trasantiago; pero ya ese foco de atención se ha ido diluyendo y el Senador no ha crecido en las encuestas y quizás difícilmente lo logre, salvo en algunas regiones donde el Partido Regionalista obtuvo interesante representación popular.

Eduardo Frei entró al ruedo como reserva, carta de unidad y marca registrada de la DC. Pero, al haberse articulado las primarias en forma limitada, acotadas a las decisiones de las cúpulas, se perdió una gran oportunidad de ir al debate amplio de ideas, que Frei nunca ha rehuido. Pero, el afán de evitar que participaran los díscolos socialistas, llevó a la camisa de once varas en que se encuentra hoy la concertación, con un candidato de sus filas, entrando por los palos y legitimándose en la opinión pública con una desafiante actitud.

Batiendo el debate como bandera

Porque Marco está dando en la tecla: en esa necesidad cívica de escuchar posiciones diversas para construir país. De respetar los espacios locales y las organizaciones ciudadanas. Es que los partidos políticos de la Concertación pecan de mantener actitudes autoritarias y estalinianas que ellos mismos combatieron frente a Pinochet. Tomarse un partido con un puñado de personas que se inscriben como militantes aunque nada tienen que ver con adhesiones a principios o doctrinas, es una forma perversa de controlar el poder.

A Eduardo Frei Ruiz Tagle esto lo enfrenta a una dicotomía: no puede ser abiertamente crítico de los partidos que lo apoyan y, por otra parte, tiene la necesidad de encarnar cambios cualitativos que vayan al rescate y revalidación de la actividad política como servicio público. Sacar de la política a los que vienen a ella a servirse del Estado, es algo que requiere grandes espaldas, pero animarse a hacerlo y comprometerlo en una elección es con seguridad una carta efectiva para atraer ese 50% que no opina, no se pronuncia, pero que votará por quien mejor lo interprete.

En este contexto, la irrupción de Marco Enríquez Ominami tiene la cualidad de tener la libertad que da según Hayek la independencia económica. Sus espaldas políticas provienen de cuna familiar, por ser hijo y nieto del red-set nacional, pero, fundamentalmente, su escalada en las encuestas obedece a la empatía que está siendo capaz de transmitir hacia quienes integran esa caja negra que representa un 50% del electorado nacional.


Hernán Narbona Véliz, Poeta y Escritor.

Para Periodismo Independiente, Atacama, 10 de mayo de 2009.




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domingo, mayo 03, 2009

Los miedos del Siglo XXI


Tenemos el deber de actuar con sensatez, sin alarmismo, pero al mismo tiempo, generando en las familias la conciencia de que se debe prevenir y estar preparados para combatir la epidemia de gripe con la mayor energía, echando mano a la sabiduría popular, sin prejuicios ni descalificaciones oficiales.

Haciendo un paréntesis en medio del bombardeo noticioso que provocan las comunicaciones a nivel global, cabe preguntarse en qué medida un alerta mundial de la OMS pueda terminar afectando la vida de las personas en sus espacios locales. El virus H1N1 ha sido llamado ahora "gripe humana" y se aclara que no es mortal, pero que sí ataca a ciertos grupos de riesgo, con una tasa peligrosa de casos mortales.

Prevenir los contagios evitando ingresar a espacios cerrados con aglomeración de personas, es una recomendación que resulta difícil de aplicar en las grandes ciudades. Ingresar a un Metro por la mañana en la capital de cualquier país, podría ser de alto riesgo si alguien afectado de la gripe comienza a estornudar sobre el resto de los pasajeros. Las mascarillas tienen algún efecto protector, pero, por sobre todo, entregan un ancla de seguridad psicológica.

Hace un par de semanas, viajando por Argentina bajo la amenaza del dengue, comprobé que se debe separar claramente la realidad de aquello que se difunde como realidad por los medios de comunicación. Ahora, en medio de la avalancha informativa que ha acompañado los hechos sanitarios de México y Estados Unidos, la opinión pública comienza a sumergirse en el miedo del siglo XXI, donde la pandemia aparece como un hecho apocalíptico, sin serlo, provocando un efecto sico-social perverso porque el pánico distorsiona la razón.

Por ello, frente a una gripe "asesina", que se compara ahora con aquella gripe aviar que asoló Europa durante la Primera Guerra Mundial, en 1918, recordada como la Gripe Española, las cadenas noticiosas poco ayudan al manejo práctico y preventivo. Entonces, más allá de las potenciales vacunas que habrán de inventarse, importa, a mi juicio, tomar medidas desde las capacidades que cada comunidad tiene en su acervo cultural para atender este tipo de epidemias.

La medicina alternativa, ésa que no camina por los rieles comerciales de las grandes cadenas de laboratorios globales, podría proporcionar elementos para reforzar la salud y defensas de la personas y medidas para soportar el ataque virósico de la mejor manera, ayudando al organismo a ese trabajo de supervivencia.

La homeopatía, la medicina naturista, ofrecen visiones a las que se debiera echar mano en forma consciente cuando se vive una amenaza como la actual. Higiene, calidad alimentaria y difusión de remedios populares que van pasando de generación en generación y que algunos proyectos farmacológicos han rescatado de la sabiduría popular y ancestral, son en la práctica alternativas cercanas a las familias como para reforzar una acción de defensa frente a la amenaza de este virus mutante.




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