jueves, diciembre 21, 2023

¿Distopía o cambio de era?

¿Distopía o Cambio de era?
Los sicarios salieron tras los primogénitos que saltaron torniquetes. Los pretorianos y sus publicistas llenaron de pantallas y cámaras las urbes. Los banqueros afilaron sus espadas. El circo mediático creció vía streaming, la palabrería inundó los espacios y los verdaderos gladiadores de la palabra volvieron a las catacumbas, fueron dispersados por balines y mutilaciones.
Los metales pesados horadaron el hemisferio de la voluntad y la carencia de emociones llenó los barrios de zombies. Los catecismos de la ambición instalaron nuevos becerros de oro en los malls. Los grupos financieros multiplicaron su oro en medio de la plaga.
Habían convertido la vanidad de los idiotas en una constante oportunidad de negocios. En medio de villancicos, la codicia metió sus garras, el retail se saltó cuarentenas. La humanidad conjugó la egolatría y la pasión se llenó de siliconas y muñecas inflables. Para la vanidad, llenaron de espejos las murallas, el muro espejado impidió ver la hecatombe, La felicidad siguió la moda mientras el desierto avanzaba y la muerte se solazaba en el cemento y el plástico. Los ciegos se calzaron lentes para ver eclipses.
Los arribistas aspiracionales compraron doctorados al hombre del maletín. Comieron por delivery. Para lograr fantasías se repartieron emoticones y aplausos grabados. Lo fatuo se vistió de sensibleros verbos. Cada cual caminando por su metro cuadrado de nube.
En sus burbujas, se sentían seguros; se sentían integrados, pertenecientes a un sueño americano. Pero el tiempo los golpeó en sus bunkers, los espejos de moteles apolillados reflejaron flaccideces con mascarillas. En los cruceros, los cadáveres saturaron las cámaras de frío y fueron lanzados al océano donde se mezclaron con cuerpos náufragos de desplazados que buscaban sobrevivir en tierras promisorias.
Pero, de pronto, en medio de la primavera, los jóvenes, saltando torniquetes incendiaron el becerro de oro. Las termitas devoraron los expedientes de la injusticia, la luz recuperó la mirada de los mutilados. Los sicarios huyeron y tomaron contratos con nuevos depredadores y juntos celebraron en paraísos fiscales, los trofeos del exterminio.
Las dimensiones del caos siguen a altos decibeles proclamando nuevos imperialismos. La esperanza muere por traidores que se sumergen en su propio estiércol. Los calendarios pierden vigencia, el tiempo y el agua se transan en la bolsa de Wall Street y la vanidad socava las cavernas del opio, Platón es exiliado. Todo se licúa. Séneca no encuentra el número de justos para evitar nuevos Sodoma y Gomorra.  En su salsa, la gonorrea baila con las nuevas cepas del Sars, la regla del megáfono oficial es dividir, desconfiar del hermano, no pensar, no soñar. La deslealtad pampea, no quedan lágrimas, asido a un sueño, escarbo en el recuerdo por un pesebre.
Hernán Narbona Véliz, 21,12,2020.

domingo, diciembre 10, 2023

2023: de Horror y Esperanza

¿Cuáles han sido los acontecimientos relevantes del 2023?

Cada año los recuentos periodísticos intentan realizar balances e identificar algunas tendencias que nos impactarán en el corto y largo plazo. En esta ocasión, esta columna tradicional de cada diciembre, tratará de resumir un año en el que se ha manifestado la naturaleza con situaciones climáticas extremas, mientras la humanidad se ha visto estremecida por una guerra moderna, con drones kamikazes, hackeo de sistemas, la muerte impersonal a través de video juegos, armas hipersónicas de exterminio; niveles de violencia que han dejado a la humanidad al borde de un precipicio.

Cuando se observa esta escalada, sin ser apocalípticos, se debe ponderar el riesgo que se vive y la fragilidad de nuestros Estados  y su difícil supervivencia, si se desata una tercera guerra mundial, ya que en ese escenario macabro, todo el planeta queda como tierra de nadie, a merced de lo que pueda acarrear una guerra relámpago de aniquilamiento. Vivimos un mundo globalizado a partir de la Internet, que vive la realidad virtual, la Inteligencia Artificial, la conectividad, con sistemas productivos que han cruzado los límites en materia ambiental y  sistemas financieros que están por encima del control de los Estados, con sistemas de pagos internacionales que se han alineado con la divisa dólar como orden impuesto por EEUU desde la pos segunda guerra mundial. Todo lo cual ha comenzado a ajustarse en un nuevo esquema de poder mundial, con nuevas alianzas estratégicas que vienen a cambiar la interdependencia compleja que se ha dado hasta ahora entre los diversos actores, llámense Estados Nacionales, Corporaciones Multinacionales, ONGs, los ciudadanos, la sociedad civil, con sus culturas y religiones diversas.  

Estamos en medio de un proceso de cambio: un orden imperial en decadencia y un sistema múltiple y diverso que comienza a nacer. Con una vorágine de variables geopolíticas, económicas, sociales y ambientales en plena gestación. Escenarios que exigen adecuar las políticas públicas de los países, asumiendo los escasos márgenes de maniobra que tenemos como región sudamericana frente a los desafíos que se nos vienen.

Hacia un Nuevo Orden Mundial

A nivel geopolítico, el mundo ha asistido a la escalada de un conflicto entre EEUU y la OTAN con la Federación Rusa. Se está viviendo el tránsito de un sistema unipolar, con una sola superpotencia hegemónica, hacia un sistema multipolar, con diversos actores soberanos que actúen en respeto mutuo, de acuerdo al Derecho Internacional. Este proceso ha partido con la conformación del bloque político económico de los BRICS, con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, el cual ha seguido creciendo con la incorporación a partir del 1 de enero de 2024 de Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía. El intercambio al interior de los BRICS deja de usar el dólar como divisa hegemónica, implementando el uso de monedas propias para su intercambio, tendencia que está debilitando  una de las principales bases de la hegemonía norteamericana: el dólar como divisa líder para los pagos internacionales.  Otras variables que marcan el término del sistema unipolar es la pobreza creciente en los EEUU y el sobre endeudamiento externo, lo que ha socavado su moneda, dada la colocación de bonos soberanos en los mercados de capitales y la tenencia de esos títulos por parte de China, como principal acreedor de esa deuda externa.  

La guerra de Ucrania y Rusia ha sido el anfiteatro para medir en terreno el poder militar real de la OTAN y la Federación Rusa en términos de guerra con uso de modernas tecnologías.  De acuerdo a análisis de geopolíticos europeos y de prensa-alternativa, se ha podido apreciar durante el conflicto de Ucrania, la eficacia de las armas de la Federación y la vulnerabilidad de tanques y sistemas antiaéreos    provistos a Ucrania con tecnología norteamericana, inglesa o alemana. Lo mismo se ha evidenciado en la invasión de Israel a la franja de Gaza. En materia de misiles, sistemas de defensa antiaérea, drones y guerra cibernética, se advierte el desarrollo tecnológico de países como Irán y Turquía. En este sentido, la hegemonía de EEUU como superpotencia militar, ya no sería tal, toda vez que armamento moderno europeo sería superado tecnológicamente por otros países.

La dispersión del poder nuclear entre muchos países, genera un nuevo equilibrio del terror que los gobernantes deben sopesar con mucha cautela. Un problema grave ha sido el tráfico de armas suministradas a Ucrania, que se habrían desviado, corrupción mediante, a grupos combatientes en Oriente Medio.  A lo mismo se agrega el alto desarrollo armamentista de Irán, que ha provisto de drones a Rusia y a los grupos que se enfrentan a Israel y EEUU, en defensa de Palestina, por los bombardeos y su ocupación de territorios palestinos de la Franja de Gaza.

El negocio de la guerra se ha articulado con tenebrosas redes, donde las empresas de mercenarios profesionales que sirven al mejor postor, se ha apreciado en Rusia y la OTAN, con fuerzas irregulares que hacen la guerra más brutal, ya que esas milicias son el brazo operativo para exterminar al enemigo, sin mayores reglas.

En este año se ha demostrado que Europa ha sido el gran perdedor. De partida, Europa no fue capaz de privilegiar su interés regional de lograr una estabilidad en paz con Rusia y los antiguos países de la URSS, acatando, en cambio, dentro de la alianza estratégica  de la OTAN, tratar a Rusia como un enemigo estratégico. El llamado Protocolo de Minsk, alcanzado entre Rusia y Ucrania en 2014, tuvo por objetivo poner fin al conflicto entre separatistas prorrusos del Donetsk y Luhansk y combatientes ucranianos. Ese acuerdo no se cumplió, Ucrania continuó atacando y tratando de dominar ese territorio y Rusia decidió reconocer como Estados independientes a las regiones rebeldes, las cuales se integraron a la Federación. En el plano estratégico, Rusia consideró que la OTAN estaba cercándola, y decidió el operativo militar de recuperación de esos territorios, que pusieran distancia y seguridad.

Cuando un sabotaje destruye Nord Stream 1 y 2, Alemania dejó de recibir el gas de Rusia y debió enfrentar una crisis energética, mientras EEUU le comenzó a proveer su gas a precios mucho más altos. En definitiva, la imposición de sanciones económicas a Rusia, finalmente resultó en un boomerang, ya que Rusia siguió creciendo y fortaleciendo lazos comerciales en el marco de los BRICS con la India, China, Arabia Saudita. Además, Rusia logró que armadores griegos le proporcionaran buques cisternas para seguir distribuyendo petróleo y, a través de la triangulación, igual su petróleo llegó a países como España, burlando las pretendidas sanciones que buscaban deteriorar la economía de la Federación. Siendo Alemania la locomotora de la Unión Europea, la desaceleración  de su economía ha impactado en el resto de la región.  En resumen, Europa ha sido damnificada de las malas decisiones de sus políticos obsecuentes a las políticas de EEUU. Países como Italia y Francia, con gobiernos de ultraderecha, han visto con impotencia que la inflación, la inmigración ilegal consecuencia de los desplazamientos poblacionales que provocan las guerras, han llevado a convulsiones sociales desestabilizadoras.

Esto nos lleva a resaltar en este 2023, la crisis de las democracias occidentales, que han venido viviendo crecientes estados de tensión social, con un creciente descreimiento y rechazo a todo lo instituido. Por ello, las cúpulas políticas son jaqueadas por movimientos sociales que impugnan el statu quo, en una creciente anomia, cuyo contrapunto en el péndulo, son gobiernos fascistoides que prometen seguridad a cambio de derechos.

El Genocidio en Gaza

Al momento de escribir esta columna, la información proporcionada por combatientes palestinos indica que en Gaza el número de víctimas alcanza las 16 mil personas, de la cuales 7000 han sido niños. Es el genocidio-infanticidio que la ONU ha sido incapaz de frenar. El derecho a veto en el Consejo de Seguridad, que mantienen los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial, ha significado que EEUU bloquee cualquier medida que apunte a frenar el conflicto. Brasil y Rusia intentaron iniciativas de alto al fuego, pero EEUU se opuso aplicando su veto.

Tras el conflicto de Palestina e Israel se han precipitado los acontecimientos. En las declaraciones de los actores internacionales se han establecido ciertas precisiones: “Denunciar al sionismo no es ser anti judío” “Responder a Hamas debe enmarcarse en el principio de proporcionalidad y respetar el derecho internacional humanitario” “Bombardeo indiscriminado a civiles, escuelas, hospitales configura crímenes de guerra de lesa humanidad”

 A medida que se aleja esa mañana del 7 de octubre, en que se realizó el ataque de Hamas a asentamientos israelíes, ha surgido un fuerte cuestionamiento al Mosad el Departamento de Inteligencia israelí por no haber previsto el ataque. La verdad es la primera víctima en una guerra y la propaganda engañosa es parte del juego. Pero, más allá de ello, ha surgido un asunto de fondo: el litoral de la franja de Gaza tiene valiosos yacimientos de gas y el Primer Ministro Nethanyahu, habría planteado un proyecto de explotación de ese recurso, habiendo comprometido incluso concesiones para la explotación del proyecto, proponiendo un mapa ampliado de Israel hacia nuevos territorios, como una ruta de la seda alternativa hacia el sudeste asiático. Esta información develada por medios alternativos, explicaría el porqué de la expansión sionista, planteada como una guerra santa, pero con una causa real profunda: poder ocupar Gaza, exterminar a sus habitantes para explotar sus riquezas energéticas. El ataque de Hamas del 7 de octubre y la toma de rehenes, ha sido esgrimido como justificación para una guerra de exterminio contra el pueblo palestino, con bombardeos de tierra arrasada, en un espacio estrecho donde más de 2 millones de habitantes se encuentran en total indefensión. Periodistas y funcionarios de la ONU han sido asesinados durante la invasión de Gaza. El poder mediático de Israel y EEUU ha buscado tender mantos de desinformación, pero ha habido una explosión mundial de activismo pro Palestina, en repudio al genocidio del Estado sionista y su cómplice EEUU. Reporteros Sin Fronteras han señalado "Los periodistas asesinados en un mes y medio en Gaza igualan a los registrados en un año en el mundo".

Voces por la Paz Mundial

Al cierre de 2023, la civilidad, la ciudadanía, los pueblos de diversas latitudes del planeta se han movilizado por la paz. Este año Chile conmemoró los 50 años del golpe civil y militar de 1973. Una extendida movilización por diferentes ciudades y pueblos que remarcando el significado de la dictadura fascista en la vida de las comunidades y las personas que sufrieron los abusos de ese régimen de terror. Por esto, en Chile se produjo una empatía colectiva cuando parte el conflicto con el ataque de Hamas a Israel. Miles de personas levantaron la voz por la paz y contra el terrorismo. Poco a poco las voces se elevaron por Palestina, por la existencia de dos estados, por el cumplimiento de la Resolución N° 19 de 1967 de la Asamblea General de las Naciones Unidas  en la que se acordó la admisión de Palestina como Estado observador no miembro de la Organización.

La civilidad planetaria ha marchado en las principales ciudades de Europa y América para parar los bombardeos del Estado Sionista de Israel sobre un pueblo hacinado en la Franja de Gaza. Los palestinos aspiran, en justicia, a ser reconocidos y respetados como un Estado soberano, con una paz real, con dos Estados, Israel y Palestina, que puedan coexistir y donde el Derecho Internacional se respete. Pero, desgraciadamente, lo que está hoy sufriendo la civilidad de Oriente Medio, es un huracán de odios,  sirenas y pulsos metálicos de misiles, en la dialéctica perversa de una guerra de exterminio. 

Frente a nuestros ojos va transcurriendo este conflicto, la muerte se enseñorea con crueldad exacerbada, con asimetrías profundas. Gente común y corriente es masacrada, la instantánea comunicación nos va mostrando la escalada, este año 2023 hemos presenciado en directo un infanticidio dantesco.

 

Hernán Narbona Véliz

Periodismo Independiente

Corresponsal de La Razón.cl

Valparaíso, 10 de diciembre 2023.
Una mirada libre a nuestro entorno

domingo, diciembre 03, 2023

Detengan la barbarie

Como un bien que a veces no atesoramos debidamente, la paz es esa capacidad de salir de nuestras casas, cada día con un nuevo afán, trabajando para pagar nuestros compromisos, para comprar en el mercado, para educar nuestros hijos, disfrutar de algún café de risas y sueños en algún recodo de amistad, y volver por la tarde al regazo con los seres queridos y encontrarlos vivos, alegres. Es la vida en paz, una situación de simplicidad que se parece al amor. Esa paz que anhelan muchos pueblos destrozados por la guerra y por quienes se estremece hoy la conciencia humana.
Es lo que le han arrebatado siquiera como un sueño, al pueblo palestino, a los miles de niños que han nacido y muerto en una pesadilla. Los palestinos aspiran, en justicia, a ser reconocidos y respetados como un Estado soberano, con una paz real, con dos Estados, Israel y Palestina, que puedan coexistir en un respeto mutuo, que erradique el odio, y donde el Derecho Internacional se respete. Pero, desgraciadamente, lo que está hoy sufriendo la civilidad de Oriente Medio, es un huracán de odios,  sirenas y pulsos metálicos de misiles, en la dialéctica perversa de una guerra de exterminio. 

 

Para entender la profundidad del dolor que sufren los civiles del Medio Oriente, he mirado mi ciudad, Valparaíso, con su colorido, con sus afanes cotidianos, con sus habitantes superando infortunios. Y me la imaginé, por un instante, ardiendo, con grandes columnas de humo, bombardeada su catedral, sus colegios, sin energía, sin agua, envuelta en una enorme catástrofe, con sus universidades y su puerto destruidos, con drones asesinando a hombres, mujeres y niños, por ser potenciales enemigos.

Cerré los ojos y me trasladé al horror de la franja de Gaza y sentí, estremecido, la dialéctica perversa de la guerras genocidas, sin respeto ni a templos, hospitales ni escuelas, en esa agresión impersonal de un juego de video, sin declaraciones diplomáticas previas, que implica el genocidio temprano, para que los pueblos tildados como enemigos, algún día, eventualmente, no puedan levantarse en armas y agredir a la potencia dominante.

 

Frente a nuestros ojos va transcurriendo este conflicto, con crueldad exacerbada, con asimetrías profundas. Gente común y corriente es masacrada, la instantánea comunicación nos va mostrando la escalada.

 

La guerra va asolando esperanzas, llega con sus vicios, sus mentiras de noblezas, con ira, con violaciones a niñas y mujeres, con ejecuciones sumarias, con torturas, con hambrunas colectivas, pestes y gigantescos desplazamientos de población. Los traficantes de armas y los mercenarios (sociedades anónimas que venden sus servicios de muerte) lucran de la logística bélica, si es necesario usar drogas para incentivar la barbarie, la disponen.

 

La guerra no es contra un enemigo uniformado, se desarrolla soterrada, sin una declaración formal, es una simple carnicería contra la población civil, donde todos pasan a ser peligrosos, con la lógica asesina de prevenir males mayores, los civiles somos un mero daño colateral. No valen los Convenios de Ginebra para los prisioneros de guerra, no habrá Corte Internacional de Justicia para los invasores, el Derecho se arrumba entre montañas de cadáveres, consecuencias de las maniobras de bombardeo y tierra arrasada. La guerra de hoy es peor que lo imaginable.

 

La guerra siempre ha estado movida por el lucro, por el control de los recursos estratégicos. Lo diferente hoy es que, cuando se luchaba contra un enemigo declarado, éste llevaba uniforme, se le distinguía de la civilidad, pero acá no, cualquier habitante con determinados rasgos étnicos, es peligroso y debe ser eliminado, por las dudas.

 

Ante la escalada de horror en medio Oriente y ante una inminente conflagración mundial, los pueblos, y especialmente los trabajadores de la cultura, debiéramos mantener una voz activa por la paz, ya que el Derecho Internacional es nuestra única protección frente a la ley de la selva imperante. Roguemos que no sea demasiado tarde.

Valparaíso, 26 de octubre 2023Una mirada libre a nuestro entorno

viernes, diciembre 01, 2023

2023 Funesto balance para la Humanidad

Diciembre es siempre de cuenta regresiva, augurando un nuevo final de ciclo.  Balances personales o institucionales. 
El 2023 ha sido un año marcado con la ignominia de un infanticidio impune en Palestina, donde más de 4000 niños han sido masacrados por los bombardeos a Gaza. Y la humanidad normaliza el terror, alienada en su burbuja de cobarde indiferencia. 
El 2023 los chilenos hemos venido conmemorando los 50 años de inicio de una dictadura fascista que mantiene sus pactos de silencio y su negacionismo.
El 2023, los escritores, los trabajadores del arte, la música,  el cine, el teatro, las bellas artes, hemos interactuado en resistencia, frente al fascismo o sionismo genocidas, levantando la creación literaria y artística contra la cultura de la muerte, de  una bestia herida, que se desmorona y desespera en su decadencia. 
El 2023 no ha sido un año para dubitativos, las urgencias de este perro mundo nos obligan a tomar partido.