martes, diciembre 30, 2008

Un minuto de silencio por las víctimas inocentes de Gaza

Una campaña que una a la civilidad planetaria para exigir el cese de los bombardeos a Palestina. en Facebook y toda la red Internet.

Una mirada libre a nuestro entorno

sábado, diciembre 27, 2008

2008: el año que vivimos en crisis

2008: el año que vivimos en crisis

En lo internacional

Quizás quede registrado como un año de inflexión en el sistema monetario y neoliberal, toda vez que los Estados han tratado de frenar una crisis que viene del mercado mundial de capitales, sobrepasando su manejo y competencias, con aplicación de recetas keynesianas y de intervencionismo estatal que hieren profundamente los dogmas de fe del sistema global.

Pero eso sería una óptica meramente economicista para resumir un año de turbulencias y lo real es que el 2008 está concluyendo con el sello de la guerra y la muerte: Israel está bombardeando la franja de Gaza y hay centenares de víctimas. Ha sido la más sangrienta operación militar de Israel contra los palestinos en 40 años La tesis de guerra preventiva vuelve a aplicarse, esta vez con una capacidad disuasiva que va mucho más allá de la legítima y equitativa represalia en contra del enemigo que amenaza el territorio israelí con sus misiles. Mientras el mundo celebraba Navidad, la guerra se enseñoreaba de nuevo en Palestina.

Este 2008 ha sido el año en que Obama abrió las puertas a un cambio moral en Estados Unidos, luego del fracaso rotundo de Bush, un gobernante que hizo de la mentira y la guerra preventiva su principal herramienta de poder. En la elección de Barack Obama se reflejan las esperanzas de Estados Unidos y de la humanidad planetaria de que puedan recuperarse las libertades públicas y una política exterior de cuño distinto, con algún grado de compromiso sobre temas de interés mundial, como el calentamiento global. Está anunciado el retiro de tropas de Irak y la ocupación efectiva de Afganistán. Al igual que en la debacle de Vietnam, la guerra de Irak repercutió en un enorme déficit fiscal para Estados Unidos, lo cual, sumado a la crisis de los créditos sub prime, irrecuperables y concentrados en el sector inmobiliario, ha sido el detonante de una recesión de impacto global. Fue así como el año 2008 supo de una crisis financiera mundial que se incubó en la especulación y en el manejo libertino del crédito inmobiliario. Cuando reventó la burbuja los créditos mal afianzados provocaron un efecto dominó. La Unión Europea y Japón han conocido de una recesión que se veía venir y que traerá escenarios de gran contracción en el comercio mundial para el año 2009.

Obama llega al poder con grandes expectativas a sus espaldas, siendo la principal la esperanza de la civilidad planetaria por una recuperación económica de esta economía que ha sido el poder comprador del planeta, que da tiraje a las economías que le proveen de insumos y bienes de consumo. Se hizo evidente el 2008 que en el sistema neoliberal las multinacionales han emigrado a China para profitar de las condiciones laborales leoninas que ese régimen totalitario mantiene como el gran imán para atraer inversión extranjera. Al entrar en la gran crisis, tanto europeos como norteamericanos se dieron cuenta que su industria había emigrado a China, en perjuicio de la generación de empleo nacional, lo cual aparece como un hecho consumado y sin retorno.

En lo nacional

El gobierno de la Concertación ha cruzado por su peor momento en el 2008, pero, pese a ello, la Presidenta Michelle Bachelet mantiene casi intacta su popularidad y adhesión ciudadana. Las elecciones municipales fueron un llamado de atención, ya que se perdieron alcaldes en comunas emblemáticas.

Se reflejó este año un extendido descontento por los fallidos proyectos que le dejó como mochila al gobierno de Michelle Bachelet su antecesor, Ricardo Lagos Escobar. El Transantiago, el caso EFE, los nuevos escándalos detectados en el MOP y los que trataron de echarse bajo la alfombra, reaparecieron con fuerza cuando Lagos pretendió ser nominado candidato presidencial. Fue el momento en que afloró la crítica más aguda. Casi un millón de personas en Facebook funaron literalmente esa candidatura, que terminó por retirarse.

En cambio, con una posición mucho más asertiva frente al sentir ciudadano, Eduardo Frei fue capaz de proponer un sistema público de transporte, gestionado por el Estado, antes que seguir inyectando recursos en un proyecto fracasado. Adolfo Zaldívar fue más a fondo y su actitud significó su expulsión del partido demócrata cristiano, un desacierto estratégico de Soledad Alvear y su mesa, que pesaría notablemente a la hora de las elecciones municipales, terminando en la caída de la senadora Alvear y el ingreso potente de Frei como la carta más sólida y coherente como para recuperar una propuesta de futuro. Por su parte, los seguidores de Zaldívar y Mulet fueron capaces de generar un nuevo referente político, el Partido Regionalista Independiente, que pesó en las elecciones municipales y puso al Senador disidente en la Presidencia del Senado.

El Partido Socialista ha sufrido, a su vez, la fractura expuesta que le ocasionó la salida del díscolo Senador Navarro, que se ha volcado a la izquierda gestionando el MAS con el Juntos Podemos. Chile Primero se ha desperfilado al fracasar Fernando Flores en la inscripción como Partido de ese movimiento. Las turbulencias entre PPD y PS no han cesado y un José Miguel Insulza dubitativo en poco ha ayudado a ese bloque que pretendía representar al progresismo y que hoy aparece cruzado por inconsistencias y ambigüedades, con muchos descolgados que abiertamente se han inclinado por Eduardo Frei. El Partido Radical, por las suyas, ha levantado como su candidato presidencial al Senador Gómez, quien ha explicado que las primarias son indispensables para legitimar y dar fuerzas a la campaña de la Concertación.

Por el lado de la Alianza por Chile, se ha avanzado en un consenso pragmático que significa apoyar a Piñera como la opción más segura. En el conglomerado hay heridas abiertas, pero la expectativa de ganar después de 20 años una lección en forma democrática, ha ordenado las filas de la UDI y resignado su pretensión de llevar candidato.

Por lo tanto, llegó diciembre con los candidatos semi alineados. Un Piñera corriendo solo, por un lado, y por el oficialismo, varias cartas que se van ubicando para unas primarias abiertas que quieren abrir la participación popular a la juventud renuente a ejercer su derecho a voto, de manera de captar de alguna manera su energía para una nueva Concertación, que corrija y se esmere en nuevos compromisos por la profundización democrática. Frei es el líder que aparece de manera más proactiva, entregando un plan de acción, con medidas de reforma a la Constitución, que entregarían mayor soberanía a la ciudadanía y a las regiones.

El 2008 en resumen se cierra con la lección aprendida de que la reducción del mandato presidencial a 4 años fue un craso error político, derivado quizás de las cuentas alegres del Presidente Lagos que quizás soñaba mesiánicamente con ser quien volviera a la Moneda para el Bicentenario. Pero la historia le pasó la factura este 2008 y le obligó a dar un paso al costado, mientras la Presidenta Bachelet ha sido la única en el gobierno que ha mantenido la credibilidad y simpatías de la gente, con lo cual todos reclaman que el período de 4 años jamás debió ser y que amerita ser corregido a 5 o 6 años.

Para el primer trimestre del año 2009 deberían producirse definiciones medulares. Se espera que Piñera opte por el fideicomiso ciego para desligarse de sus negocios y que la Concertación cumpla el rito necesario de las primarias abiertas. De allí en más, será el debate abierto en las redes sociales lo que en definitiva defina la intención de voto. Quienes creen que con marketing farandulero podrán manipular a la gente de a pie, creo que fracasarán rotundamente.

Queda registrada en el 2008 la gran movilización social que lograron la ANEF y la CUT, en el paro nacional de los empleados públicos, el cual demostró que la clase media ha sido capaz de rearticular su organización social logrando jaquear a la clase política, exigiéndole cumplir con las reivindicaciones gremiales. Esta movilización no estaba en la agenda oficial y abrió nuevos escenarios, que pueden ser impredecibles si los candidatos no tienen la sensibilidad social para escuchar e interpretar lo que esa clase media movilizada está exigiendo. Se trata de realizar correcciones efectivas de un modelo concentrador de la riqueza y caldo de cultivo para la convulsión social que nadie desea.


Desde Valparaíso, 28 de diciembre de 2008.



Una mirada libre a nuestro entorno

miércoles, diciembre 24, 2008

FELIZ NAVIDAD PARA LA FAMILIA PLANETARIA


A POCAS HORAS DE MEDIANOCHE, un saludo de Paz y Esperanza y una Feliz Navidad para el mundo. Que Dios bendiga las mesas navideñas y que la generosidad brote como un maniantal de luz de los corazones del planeta.


Una mirada libre a nuestro entorno

domingo, diciembre 21, 2008

La civilidad y su nueva utopía de profundización democrática


Teníamos catorce años para la marcha de la Patria Joven, diecisiete años para el tiempo de la reforma y veintitrés para el golpe. Un puñado escaso de tiempo que por su intensidad nos marcó para siempre. Tuvimos la suerte o la tragedia de nuestro lado, por una parte esa oportunidad gigantesca de participar en lo medular de la política, movilizando la pluma y el grito por las poblaciones para expresar la esperanza de cambios. Recorrimos las islas del sur, amamos con mística política en los campamentos de verano en el sur de Chile, esa ruralidad histórica que conocimos abriendo caminos, cavando pozos, preparando curantos. Las manos se nos magullaron y nos enorgullecieron; enseñamos a leer, promovimos las juntas vecinales, éramos el hombre nuevo y estuvimos convencidos de ello.

Fuimos los que cantamos la misa con guitarra, de cara al pueblo, practicamos el compromiso en las poblaciones, tuvimos como amigos curas obreros, talvez sin que comprendiera mucho la gente humilde nuestro entusiasmo, pero siendo convincentes por nuestra capacidad de entrega, porque usábamos bototos y mantas de castilla, nos poníamos boinas y esgrimíamos los discursos con gran dialéctica. Los políticos más viejos nos miraban con simpatía o recelo, siempre andábamos irreverentes, rompiendo sus esquemas cupulares.

La historia breve de esa adolescencia no está del todo escrita, nos difuminamos por necesidades de sobrevivencia por distintos espacios del planeta. Hasta allí hubo una historia que nos hermanaba, que era una raíz común de sueños. Pero, de allí en más, en la fuerza macabra de una reacción insospechada, quedamos truncos, blindados por corazas de silencio e incomunicación necesaria.

La historia puso el resto, cada cual rehaciendo o manteniendo su vida, muchos entrampados en una profunda depresión no resistieron y quedaron anónimos en el destierro al que estuvieron sometidos; otros se las arreglaron, convirtiendo las crisis en oportunidades, algunos creando espacios herméticos para seguir funcionando en política, muchos siguiendo adelante como mulares de cordillera, por los desfiladeros de la incertidumbre, anclados precisamente a ese tiempo que fue propio y que los nutría de esperanza en los momentos más duros. Claro que hubo muchos que claudicaron en el camino, fueron arrastrados por un sistema avasallador y colgaron sus sueños como un lastre que se lanza por la borda. Sin embargo, la gran mayoría, de alguna manera, se mantuvo ligada a los sueños originales, aunque siguió dispersa y atomizada por la realidad, guardando en lo más íntimo sus utopías de democracia y libertad.

Se habían venido abajo los llamados socialismos reales y la recuperación democrática puso nuevos bemoles en el tapete, había que transitar hacia la democracia con los anclajes de una dictadura muy inteligente, que supo replegarse estratégicamente a centros de poder claves para que lo principal, el sistema económico neoliberal, siguiera indemne y bajo su control.

La clase política democrática negoció la transición bajo la espada de Damocles de una Constitución autoritaria, hecha a la medida de un dictador. La civilidad movilizada corriendo riesgos extremos, había abierto espacios antes que esa clase política aterrizara con sus equipos de poder. En medio de la transición, quedaron al costado enormes líderes, desplazados por aquellos que volvían con sus bien organizadas y financiadas máquinas electorales.

Muchos dirigentes sociales de los ochenta quedaron al margen de esas elites políticas organizadas que venían a “representar al pueblo” y poco sirvió que esos líderes anónimos hubiesen dirigido las protestas heroicas en contra de un régimen de dura represión.

Así fue como en la década siguiente, la democracia pasó sus escollos y poco a poco se alejó de las primeras hipótesis de desestabilización, al tiempo que se iba diluyendo la voluntad de cambios que se habían comprometido en las plataformas programáticas de fines de los ochenta. El haber logrado cuotas de poder les permitió a los dirigentes de los partidos de la Concertación, actuar cupularmente en el sistema binominal, mantenerse siempre a flote y mantener seguros reciclajes dentro del gobierno o en las grandes corporaciones privadas. Luego, modificar o corregir el sistema, fue una retórica más que una voluntad política efectiva. El eslogan de no hacer olas resultó al final muy funcional para que el statu quo se mantuviera.

Pero ¿representaba esa acción cupular el sentir y percepciones de quienes estaban fuera de esos círculos, que han aspirado a llegar a una democracia real, a una corrección de la Constitución heredada y no al simple maquillaje con que quisieron disimular sus anclajes antidemocráticos?

Objetivamente no, pero los amarres eran objetivos, su desamarre no se ha producido, aunque el sentir generalizado haya sido por cambios de fondo.

En estas dos décadas de democracia representativa, nuevas generaciones entraron al sistema. Un 40% de las personas con edad para votar no lo hacen, ya sea por no inscripción o por abstencionismo. Chile, como sociedad, ha cambiado. El grueso de la población acepta y apoya una economía de mercado, aspirando a participar mejor en las oportunidades, tratando de lograr un mercado más transparente, sin los abusos que permite la fiscalización débil de parte de la autoridad.

Hoy los chilenos quieren un mejor Estado, quieren un Defensor del Pueblo, quieren desconcentrar el poder capitalino y terminar con el sistema centralizado para la asignación de los recursos. Quieren poder remover a Intendentes ineptos o corruptos; quieren tener capacidad de realizar consultas populares para una mejor asignación de las obras públicas; quieren transparencia y probidad en la contratación pública. Nada de esto significa posiciones que vayan a revolucionar un sistema de mercado, pero sí representa un repudio mayoritario al sistema de economía salvaje, donde la desprotección del ciudadano y consumidor ha ido ligada a áreas raras de la economía, a nichos de oscuridad, a actos impropios en la gestión pública, a expresiones de corrupción que enlodan la gestión del Estado y que han generado este alejamiento y desconfianza del accionar de los políticos en la administración de recursos públicos.

Para practicar el civismo activo, para profundizar la democracia, existen hoy posibilidades enormes para influir en las decisiones de la institucionalidad.

Es que, poco a poco, asumiendo las Tecnologías de Información y Comunicaciones como una gran herramienta para la acción cívica, gran cantidad de personas y organizaciones han iniciado fuertes campañas que cobran un gran peso en términos de formación de opinión pública.

Esa generación pujante de los cincuentones de los setenta, sigue vigente, quizás no en los bríos de ayer, pero sí en la sensatez que dan los años y por ello, son los protagonistas de una rearticulación de voluntades para profundizar la democracia. Lo hace con la legitimidad política que entrega una trayectoria de civismo activo. Tal como se reflejó en el último paro nacional de la ANEF, se está reflotando esa civilidad chúcara a la que los políticos temen porque no la pueden controlar.

El divorcio entre civilidad, ciudadanía y élites políticas se ha venido convirtiendo en una enorme brecha. La fiscalización que puede realizar el ciudadano a través de la red es inconmensurable y es lo que le puede dar transparencia real al sistema, para echar fuera la corrupción que pretendió entronizarse en áreas claves del aparato público.

Cuando millones de ojos y mentes cruzan ideas, cuando comentan y reclaman sus derechos, el sistema, que no está diseñado para ello, se remece. Se ha apreciado en el último gobierno de la Concertación, que la juventud que se alejó de la política, en gran medida son aquellos hijos que con gran desencanto vieron que las causas por las que ellos lucharon se ven postergadas; de igual modo como aprecian que los sueños de sus viejos se han ido desperfilando o muriendo. Es por esa frustración existencial que muchos se han alejado de la política, como un rechazo a un sistema que no los escucha. Frente a ello su energía se ha canalizado a otras formas de expresión social y cultural, que en definitiva constituyen otras formas de expresión, en lo deportivo, en lo cultural, en la amistad, en la irrupción de las tribus urbanas, todo lo cual ha ido reflejando atomización social, con individualismos exacerbados o sectas de sobrevivencia en un clima hostil, que nada tienen que ver con lo que los viejos, sus padres, conocimos en nuestra propia juventud.

Por esta vía de las redes, miembros de esa generación del setenta nos hemos reencontrado. Hemos olido nuestras historias como quiltros que se reencuentran después de un largo tiempo de ausencia. La mayoría somos abuelos; pocos seguimos con la misma pareja de entonces; nuestros hijos están mucho más a la derecha que lo que nosotros estuvimos a su edad; hemos ido poco a poco articulando una nueva forma de acción política, de inmensas posibilidades.

Hemos logrado pasar de ciudadanos considerados clientes o consumidores a actores efectivos de nuestra realidad. Lo hemos ido construyendo a través de Internet, a través de la blogsfera, a través de las grandes avenidas virtuales, en las cuales podemos ejercer una libertad de individuos para sumarnos a una acción cívica de increíbles connotaciones.

Cuando bordeamos las seis décadas, hemos descubierto en el cyber espacio herramientas impensadas para plasmar nuestras ilusiones porfiadas en proyectos de acción. En estos espacios estamos construyendo nuevas dimensiones de la soberanía popular, nuevas expresiones de civismo que se enfrenta al mero marketing político que quisiera envolvernos en seudos participaciones con distractivos que provienen de la farandulera y mediática concepción que tienen del ejercicio del poder.

Aunque se camine con desventajas, estas redes ciudadanas que están ancladas a historias democráticas que reflejan la historia real y no escrita de la gente de 50 o más años de este país, se presentan hoy como una gran ofensiva cívica que pondrá un gran filtro a las manipulaciones electoralistas con que quisieran conquistarnos o seducirnos los operadores electorales de los partidos políticos. Es cierto que llegamos al siglo XXI, 40 años después, curados de espanto, acorazados, contusos, pero necesitamos recuperar las confianzas entre nuestra propia generación y con la de nuestros hijos ochenteros, lo que tiene mucho que ver con recuperar los afectos y el compromiso, después de casi 40 años sin tocarnos ni abrazarnos.


Atacama, domingo, 21 de diciembre de 2008




Una mirada libre a nuestro entorno

sábado, diciembre 20, 2008

UN SALUDO NAVIDEÑO DESDE LA REGIÓN DE ATACAMA PARA TODOS NUESTROS LECTORES

Queremos compartir con Ud. este sencillo mensaje: "La Vida es bella" un himno al amor, a los sueños, a la esperanza.
Feliz Navidad para Ud. y sus seres queridos.

Una mirada libre a nuestro entorno

lunes, diciembre 08, 2008

Democracia Profunda o clichés de progresismo.


Democracia Profunda o clichés de progresismo.

Meditaba sobre los desafíos del siglo XXI, sincerando las redefiniciones necesarias, esas aclaraciones que se había postergado. Pensaba en las causas profundas de mi actual visión de la vida, indagando por el actual estado de las cosas, por aquellas respuestas pendientes en medio de un mundo que ha cambiado


¿Por qué desconfío de los discursos actuales de la seudo izquierda progresista? ¿Cómo volver a enhebrar las ideas de progreso, equidad y esfuerzo cotidiano, integrando un movimiento político ciudadano que revitalice la política?

Rechazo las etiquetas livianas de esos seudo progresistas que hablan de izquierdismo pero actúan encadenados al poder, castrados de proyectos, incapaces de abrir caminos diferentes, encerrados en sus burbujas, respirando el aire enrarecido y sin animarse a abrir ventanas al cambio generacional, resignados a administrar un sistema que se ha demostrado centralista, concentrador de la riqueza y depredador de la naturaleza.

Rechazo el izquierdismo que no se compromete categóricamente con la lucha antidroga. Rechazo el relativismo respecto a la ética, respecto a los afectos, abogo por la familia sólida, educadora y formadora de personas; por la sexualidad responsable que es parte del amor y no creo en el libertinaje que se viste de progresismo. Si ello me ubica como conservador también lo rechazo, ya que pensar en una sociedad justa que apunta a la felicidad pasa por cultivar el amor, el respeto, la dignidad como eje de las comunidades, como la esencia de las familias, de la relación filial y fraternal que hoy se extraña y que es necesario recuperar para superar la dispersión social de las nuevas generaciones.

No compro discursos izquierdistas panfletarios, porque vi. a muchos compañeros de ruta abandonar las utopías frente al becerro de oro, porque fui victima directa de una traición que manipuló los afectos y que provino de esa percepción ingenua de que las personas treinta años después siguen intactas, manteniendo su compromiso y consecuentes con sus ideas. Bajar la guardia por creer que era real ese mundo idealizado, me costó largas penurias, hasta lograr escapar de sus secuelas.

Desconfío de esos políticos que ayer levantaban el puño mientras entonaban la marsellesa y ahora son lobbistas de multinacionales, desconfío de esos discursivos perpetuos que nunca trabajaron un día a nadie, desconfío de esos blasones académicos que muchos compraron, desconfío de su idoneidad moral porque les he visto armar ingenierías de corrupción, desconfío porque los vi ser irresponsables con sus hijos, porque debilitaron la familia y sus valores, desconfío de ellos porque esgrimen el tema de los derechos humanos sólo cuando les conviene. Desconfío de sus fortunas porque nunca dieron cuenta de la ayuda que recibieron durante la dictadura y que era para construir espacios democráticos en Chile, Desconfío de las cofradías del silencio, de las negociaciones que echaron bajo la alfombra los vicios en que han sido sorprendidos.


Me duele tener que asumir a la distancia que esos principios y sueños por los que luché en nuestra breve adolescencia política, fueron manoseados por personas que nunca creyeron de verdad en cambiar el mundo, que demostraron ser fríos y calculadores operadores tras el poder, pero en beneficio de grupos, de la misma forma como lo ha hecho la derecha tradicional, sólo que ésta lo ha hecho siempre con claridad entre sus dichos y acciones. Hoy el relativismo se ha apoderado de las propuestas, nada es real ni definitivo, flaquean las convicciones y te sorprendes en calidad de díscolo, crítico, blasfemo o inquisidor, denunciando canalladas que ocurren con ritmo de normalidad, pero que siguen remeciendo tu conciencia.

Cuando reviso el estado de cosas, adhiero a la vida y vuelvo a lo fundamental, la calidad interior y el compromiso que distingue a las personas por el ejercicio cotidiano de su libre albedrío, por los gestos inconscientes que se expresan articulando el bien o el mal.

De esta visión madura extraigo una lección, que apunta a encontrar espacios para seguir luchando por la democracia profunda, por la doctrina del esfuerzo, por el rescate de la verdad cautiva en lo políticamente correcto.

Se buscan ideas y sueños. Algo de lo que carecen aquellos que simplemente luchan por sus intereses personales y que en función de aquello no trepidan en venderle el alma al diablo.


Atacama, 8 de diciembre de 2008.





Una mirada libre a nuestro entorno

viernes, diciembre 05, 2008

FREI RUIZ TAGLE: VOY A JUGAR A GANADOR


El senador DC señaló su disposición a ser candidato presidencial si la Concertación se lo pide. "Tengo ánimo y camiseta de ganador", subrayó.
Luego de que el ex presidente Ricardo Lagos confirmara que no será candidato presidencial, la figura de Frei se alza como una carta de la Concertación, junto a la opción del socialista y timonel de la OEA, José Miguel Insulza.

"El hecho de ser candidato presidencial y además un ex Presidente es una situación difícil. Requiere una reflexión con la familia, con la gente con quien se trabaja, una reflexión con los partidos", aseguró Eduardo Frei Ruiz-Tagle a Telenoche.

Luego de que el ex presidente Ricardo Lagos confirmara que no será candidato presidencial, la figura de Frei se alza como una carta de la Concertación, junto a la opción del socialista y timonel de la OEA, José Miguel Insulza.

Eduardo Frei ha sido un respetado Senador, luego de haber sido el segundo Presidente de la Concertación. Se le vio con energía y dolor exigir justicia frente al asesinato de su padre, ya prácticamente probado por las largas investigaciones realizadas.

Fue cauto al querer evitar el quiebre reciente de la DC por la expulsión de Adolfo Zaldívar. Fue pragmático al plantear que una empresa pública asumiera el control del transporte público de Santiago, en vez de seguir con un proyecto fallido.

Ha presentado ahora un programa medular que apunta a mejorar el sistema democrático chileno, quitándole el sesgo presidencialista y centralista que impide el desarrollo de las regiones en forma equitativa. Ha planteado que se profundice la profesionalización de la gestión pública, con capacidad para remover a los Intendentes por censura popular.

Frei está por profundizar la democracia,quitándole los rasgos autocráticos que dejó la Constitución del 80 y en ello va mucho más allá que el débil maquillaje que le dio Lagos al cuerpo constitucional.

Frei plantea discusión de un proyecto país y se aleja de la farandula fácil y se perfila con seriedad por un rescate valórico para la República, con capacidades fiscalizadoras del mercado y un mayor empoderamiento de los ciudadanos y de las regiones.

En estos términos, Frei deja alta la vara para las Primarias abiertas, pues quien compita por las fuerzas llamadas progresistas, deberá entrar al debate de ideas y a explicar porque se ha insistido en amarres para la gestión de obras públicas por concesiones y se evita fijar una Superintendencia de Concesiones por temor de herir los intereses de los grupos que manejan el negocio.

Por lo tanto, más que hablar desde teóricas etiquetas históricas, se trata ahora de cruzar ideas: lo que uno y otro - talvez Insulza - piensan de diversas materias, como la descentralización, las empresas que sean de inversión y gestión pública, la educación, la salud, en general las políticas públicas. Nada de hablar dialécticas del pasado, se trata ahora de imaginar un país con mejor calidad de vida, progresista y generoso, con vocación de felicidad y no de concflictos constantes y desgastadores, es decir un país donde haya distribución efectiva de las oportunidades.

Frente al candidato de la Concertación está Sebastián Piñera, que se ha preparado para gobernar y tiene equipos calificados. A ese adversario sólo puede derrotarlo un equipo sólido, inteligente y consecuente. Un equipo que potencie el mérito y destierre la corrupción.


Una mirada libre a nuestro entorno