“EXPLOSIÓN SOCIAL DE OCTUBRE - Construcción de un
Sueño Colectivo”
He
publicado hoy este nuevo libro digital de Periodismo de Opinión, que compila
una serie de crónicas escritas en la última década, que fueron dando cuenta de
la corrupción de las instituciones y la injusticia social que han marcado a
Chile. Crisis larvada por frustraciones, escapismo, abusos, indignación,
desesperanza y bronca, sentimientos que el 18 de Octubre reventaron en cadena,
en una explosión social, actualmente en desarrollo, que despertó a Chile. Por
cierto, estos 3 meses fueron objeto de registros periodísticos ciudadanos desde
el primer día, en una serie que iba dando cuenta de los acontecimientos y de su
contexto, lo que puede alimenta la necesaria Memoria de esta revolución en marcha.
Una
crisis larvada que como periodismo independiente se anunció muchas veces, pero
que la clase dominante, los grupos económicos y los políticos de turno, no
quisieron ver, pero que estaba allí, como una caldera que arrastraría por
tierra el orden y normalidad a la que nos sometieron por décadas.
Entrego
este trabajo porque creí necesario realizar un aporte, desde el sitial de
sobrevivientes del golpe de estado de 1973 y como cronistas ciudadanos, para
generar puentes cívicos que nos ayuden a avanzar hacia un proceso constituyente
efectivo. El mismo que la ultraderecha reaccionaria quiere
frenar o impedir por cualquier medio. El corte de este libro fue en diciembre
de 2019, cuando la embestida del Gobierno de Sebastián Piñera, el aparato
represor del Estado y los medios de comunicación oficiales que sirven a los
intereses del sistema, iban en una escalada de crueldad y negacionismo. Por su
parte, los políticos que quieren borrar con el codo su compromiso del Acuerdo
por la Paz y una Nueva Constitución, toda vez que ven que se les escapa para
siempre el monopolio de la política y con ello saben que perderán sus prebendas
cupulares. Es que la ciudadanía ha retomado la acción política, pero sin ellos,
eligiendo representantes desde la sociedad civil, en forma soberana, y en ese
empeño va generando diálogos, cabildos, consultas comunales, preparándose para
decidir, en forma directa y soberana, las bases políticas del Estado de Chile,
con una Nueva Constitución.
Pensé
que era urgente dejar a la ciudadanía, principalmente a las nuevas
generaciones, elementos de juicio que puedan fortalecer su acción cívica, para
asumir el colectivo como camino a una democracia profunda, que debe ser
transparente, sin repetir o heredar las malas prácticas contra las cuales
estamos luchando.
La
ideas fuerza que empapan cada una de las crónicas del libro es que existe una
forma diferente de convivir, donde las necesidades básicas sean un derecho
asegurado y no una oportunidad de negocios. Que la corrupción es una
característica constante del sistema neoliberal, que trafica influencias,
prevarica, malversa, cohecha, evade, fuga divisas a paraísos fiscales, roba,
trafica, idolatra el dios dinero.
Por
ello, convencido de que las personas honestas y de trabajo somos la gran
mayoría de los ciudadanos de este país, lo que se postula es construir
equilibrios de poder y descentralización, invocando la razón para que nos
entendamos, deponiendo ideologismos fundamentalistas, tal como se ha visto en
las calles, para construir conscientes una unidad social sin banderas
proselitistas, buscando, en definitiva, construir un país decente. Un país
más justo, donde la delincuencia económica sea encarcelada, donde el respeto
mutuo, el reencontrarnos como pueblo diverso y pluricultural, permita generar
una política distinta a la clientelista y cupular que hemos tenido. Se trata
de generar partidos políticos ciudadanos que sean de los trabajadores, de los
profesionales, de los comerciantes pequeños y medianos, recuperando la
soberanía popular para ese país decente, que sea dirigido por un Estado
Responsable, que fije las directrices de la economía, que invierta, que
convoque a los inversionistas a una colaboración sin corruptelas y que
reconozca y atienda a las comunidades locales, como país plurinacional,
vertebre y preserva su territorio y se dé instituciones republicanas con una
estricta ética, donde no haya espacios para la corrupción.
Este
libro se distribuye por las redes sociales en momentos en que
la ciudadanía resiste cada día una represión más brutal, con uso en los
guanacos de mezclas químicas que queman, escopetazos al rostro, mutilaciones,
miles de heridos. Buscan acallarnos, silenciarnos, atemorizarnos. Pero toda su
violencia habla de descontrol, de desgobierno, de impunidad, de una democracia
que muta trágicamente hacia un régimen de facto, donde las instituciones cada
día se perciben más débiles para afrontar las demandas de la ciudadanía y no
hay voluntad política para ceder a ellas.
La
clase política está asumiendo su pérdida rotunda de legitimidad y sabe que se
acabó su tiempo, por lo cual se está esforzando con
campañas de terror, para frenar el Plebiscito de Abril y negarse a las demandas
ciudadanas, cerrando filas con el Repruebo, de contramano al pueblo y a la
historia. Sin embargo, los chilenos no bajamos los brazos y estamos
conversando. Los encuentros ciudadanos crecen por todo el territorio, tratando
de aunar ideas en consensos mínimos, cerrando filas para que el proceso no sea
mutilado por la reacción y sus esbirros, para vencer en forma abrumadora en
Abril, con una abstención que tienda a cero, con un APRUEBO NUEVA
CONSTITUCIÓN que aisle por siempre a esos termocéfalos ultristas que sueñan
con asonadas golpistas y paz de los sepulcros, que termine lo que hizo el
dictador.
La
fuerza de la razón cruza por campos minados este verano y el deber ciudadano
que asumimos es seguir, codo a codo, espalda con espalda, construyendo un sueño
colectivo de democracia profunda, justicia redistributiva, derechos
fundamentales asegurados e igualdad de género y oportunidades.
Les
dejo a disposición gratuita este libro en el siguiente link: https://drive.google.com/file/d/1bTA2J7cT0MDTvqDudJyqaTCQUHf1GEnR/view?usp=sharing
Pueden
bajarlo gratis en sus equipos y compartirlo. Es un modesto aporte al debate
ciudadano.
Periodismo
Independiente, 12 de enero de 2020.
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