jueves, agosto 07, 2008

A pasar Agosto


A pasar Agosto

Se asoma la primavera como un buen espejismo de cuecas y tonadas. Cruzar el octavo mes del año, con sus desconocidas, con esos soles que invitan al desabrigo y que de pronto cambian a vientos que calan los huesos, aparece a esta altura del partido como un desafío inmediato.

En el Mostrador hoy, una aguda caricatura de Topo Lobos muestra lo que representa a cierta edad cruzar Agosto. Centenares de mesas y carretes esperan a fin de mes a los que lo logren. Se pueden cruzar apuestas acerca de si tal o cual conocido llegará a la meta. Todos cruzan los dedos y calzan sus calzoncillos largos aunque los hagan sudar en los mediodías. Hay que cuidarse, es la receta, bufandas y plumones hasta septiembre.

En el día de los que pasaron Agosto se pasa lista, se felicita a los presentes y se brinda por los que quedaron en el camino. Baco se instala a plenitud en las mesas llenas de carcajadas y de sana satisfacción de haberlo logrado.

En las entelequias de la vida socio política, sólo los viejos clubes radicales alcanzaban tan extendido poder de convocatoria. Es que la aventura es transversal, nos ocupa a todos los que cruzamos ya la quinta década, o la sexta o la séptima. Hasta allí más o menos la frontera, más que eso es mucho riesgo y requeriría que la coronaria móvil hiciese guardia delante de los restaurantes de jolgorio. Es que Agosto se ha incorporado a rito urbano y conforma eso, una fiesta pagana que detrás de la juerga mira al cielo ya agradece por el mayor tiempo concedido, tratando de libar felices en esta reunión anual, hasta el próximo año, cuando falten de nuevo muchos, cuando se deba despedir en el intertanto a buenos camaradas, a compañeros de ruta, a viejos amigos, es el ciclo del agua que somos, brotando fresca en las vertientes y llegando como hilos cansados a las orillas del mar. En agosto, la primavera, las fiestas patrias y el mar esperan. Dios sabrá si ocuparemos nuestro espacio en la mesa del día 30, si es que pasamos Agosto.

Buenas noches,
Hernán Narbona Véliz
Chañaral - Atacama


Una mirada libre a nuestro entorno

No hay comentarios.: