lunes, octubre 13, 2014

Frente a pandemias, sentido común



Ya lo vivimos con la gripe Aviar,  ahora es el Ébola. Una psicosis colectiva cunde a nivel mundial frente a un virus que pudo haber sido objeto de  manipulación como arma biológica. Una enfermedad que surge en 1973 en el centro de África, una epidemia que se suma al dengue hemorrágico, a la malaria, al SIDA y otras pandemias similares que brotan en ambientes  sin higiene, sin las más mínimas condiciones de salubridad pública.  

Desde hace décadas los noticieros perro mundo nos han traido imágenes de las desgracias que afectaban a pueblos del cuarto mundo, con el hambre, la desertificación y guerras tribales de exterminio. Esa realidad, afortunadamente, está lejos de América Latina. Sólo Haiti en nuestro continente se acerca a ese nivel de miseria, donde el Estado es inviable para poner orden y dar seguridades mínimas a la población.

Por eso, es importante llamar al sentido común para tener una actitud racional frente a una amenaza lejana, pero que en la globalización y comunicaciones instantáneas de hoy, se nos entrega como una amenaza inminente. Frente a ello, el sentido común marca que las familias pueden actuar preventivamente para evitar los ambientes en que se incuban este tipo de virus. La OMS ha entregado una simple receta de limpieza, basada en agua con cloro, que pueda desinfectar ambientes. 

En esta tribuna queremos aportar, desde ese sentido común y recurriendo a la experiencia de nuestros ancestros, mecanismos de limpieza de nuestras casas. Lavar los pisos, las veredas, evitar la acumulación de basuras, de fecas animales, hervir eucalipto en las habitaciones, colocar cebollas debajo de las camas, ventilar la casa. En cuanto a recomendaciones alimenticias, seguir una dieta alcalina, bicarbonato con limón un par de veces por semana. Eliminar azúcar, usar miel, propoleo. Consumir frutos secos y mucha cebolla cruda, ajo y verduras verdes. 

El sistema inmunológico es la barrera que el ser humano tiene para vivir entre bacterias y virus, por lo que reforzarlo, evitando la acidificación de la sangre, es una buena práctica de vida sana y equilibrada. Las abuelas tenían la sabiduría de las yerbas medicinales autóctonas y eso hay que rescatarlo, en forma solidaria, compartiendo aloes vera, boldo, natre, esa amplia gama de herbarios naturales. 

Más que la amenaza de las pandemias se debe temer a la manipulación y la codicia de los laboratorios farmacéuticos internacionales. Es sabido que hacen de las enfermedades crónicas su fuente principal de negocios, sin buscar verdaderamente la salud de la población.Estas reflexiones están basadas, por lo tanto, en la sabiduría popular y desde allí podemos ir al rescate del sentido común, dudando razonablemente de las pandemias con que quieren aterrorizarnos. Una hipótesis que viene también del sentido común.

Periodismo Independiente, @hnarbona en Twitter, 13 octubre 2014.

Una mirada libre a nuestro entorno

domingo, octubre 05, 2014

Deuda de Verdad genera polémica histórica

Roberto Sapiains Rodríguez: Yo acuso
Roberto Sapiains Rodríguez es Administrador Público Universidad de Chile y ha sido un sobreviviente de la etapa más dura del golpe de Estado. Fue detenido el mismo 11 de septiembre de 1973, cuando era el representante de la Izquierda Cristiana en el Comité de la Unidad Popular en Valparaíso y desempeñaba el cargo de confianza del Presidente Salvador Allende, de Director General de Administración y Finanzas de la CORVAC, Corporación de Desarrollo de Valparaíso y Aconcagua. El Mercurio de Valparaíso publicó a página completa el día 12 de septiembre,  un reportaje lapidario a la imagen personal de este dirigente, consecuencia de haberse negado a colaborar con las fuerzas golpistas, habiendo sido interrogado en tal sentido por el Teniente Coronel de Infantería de Marina, Jefe del Grupo Militar Norteamericano, Patrick Ryan, quien figura en los archivos desclasificados por la CIA en el Pinochet File.

 El ofrecimiento del oficial norteamericano fue que cooperara apareciendo en el canal 4 de UCV Televisión, declarando que efectivamente existía el Plan Zeta y que los cristianos y demás partidos no marxistas, no estaban involucrados y que los culpables eran los marxistas extremistas. Al negarse a esta traición, Roberto Sapiains fue acusado en la Justicia Militar y en la Justicia Ordinaria, por supuestas faltas a la probidad. La actitud de Roberto Sapiains se sustentó en reclamar el estatus de prisionero de guerra, en el marco del declarado “Estado de Guerra Interna”, por Decreto Ley N° 5 de la Junta Militar del 12 de septiembre de 1973. Ese mismo día, fue notificado de su calidad de prisionero de guerra por el Fiscal Naval de Valparaíso, Capitán de Fragata (J) Hernando Morales, iniciándose el proceso ante la Fiscalía Naval.

Más de 5 años de cárcel y la expulsión posterior del país por DS N° 1279/1978 dejaron a Roberto Sapiains privado de su ciudadanía y excluido en forma permanente del ejercicio de cargos públicos. Hoy, este ex dirigente tiene 68 años y enfrenta la gran odisea de esclarecer la verdad histórica y limpiar su honra destruida por la mentira oficial. En ese derrotero ha emplazado a sus ex camaradas a través de las redes sociales y esa polémica actual forma parte de la necesaria reconstrucción de la Memoria en nuestra sociedad. En ese contexto, realizamos la presente conversación con Roberto Sapiains Rodríguez.

-    - En Facebook, Ud. ha denunciado a Alejandro Corvalán Quiroz, actual Gerente Regional de ProChile en Valparaíso, de haber sido un delator y colaborador del Delegado Militar que se nombró en la CORVAC el año 1973, donde trabajaba como su subordinado.
¿Podría precisar los fundamentos de tan seria denuncia a esa autoridad del gobierno actual?
-       
        Específicamente, para mantenerse en su cargo Alejandro  Corvalán Quiroz le entregó al Delegado Militar toda la información sobre los fondos de la CORVAC, que estaban bajo mi custodia personal y legal, y ayudó a colocar una querella por supuesta malversación de caudales públicos ante el Tercer Juzgado del Crimen de Valparaíso, en contra de Emilio Contardo Hogtert, Abogado, Vicepresidente de la CORVAC; Luis Vega Contreras, Abogado, Fiscal de la CORVAC; y yo.  Ahora, desde el punto de vista de su rol en la Izquierda Cristiana, Alejandro Corvalán era uno de los militantes que había sido enviado por la Dirección Nacional del Partido a entrenarse militarmente a Cuba, convirtiéndose al volver en el Jefe del aparato armado del Partido Izquierda Cristiana en Valparaíso, situación que muchos  militantes del Partido conocían. Es mi impresión, que colaboró con las autoridades militares para ocultar este rol que ocupaba en la IC. Además, se concertó con otros dirigentes regionales del partido, tales como Carlos Muñoz Sánchez, Rafael Agustín Gumucio Rivas, Marcel Young, Octavio Fuentes, Germán Molina Valdivieso, entre otros, para cargarme con las armas que fueron encontradas en el allanamiento a mi casa y a la de Carlos Muñoz Sánchez. Esto me consta porque uno de los Fiscales, Diego Alliende, me leyó la declaración de Carlos Muñoz que me inculpaba de ser el Jefe del Aparato Armado del Partido Izquierda Cristiana, en circunstancias que ese cargo lo ejercía Alejandro Corvalán Quiroz, luego de volver de su entrenamiento en Cuba.

-          Por favor, cómo se produjeron los hechos ese día 11 de septiembre de 1973…
-           Carlos y yo fuimos detenidos juntos en mi casa de calle Capilla 777 de cerro Alegre en Valparaíso. Ese día del golpe, Corvalán llegó temprano a mi casa y me pidió que fuéramos en mi auto a buscar a Carlos Muñoz, nuevo Jefe Regional  de la IC, a su casa en  Villa Dulce en Viña del Mar y, pasando todos los controles, regresamos a mi casa mientras escuchábamos el último discurso del Presidente Allende. Alejandro Corvalán se retira comprometiéndose a venir a buscar a Carlos, porque yo era el hombre público, de dirección conocida, que había sido conminado a presentarme ante la Intendencia donde estaba operando el mando del golpe. Corvalán no regresó, pasó la hora del toque de queda y a las 21:30 hrs llega un pelotón de infantería de marina que rodea la cuadra al mando del Teniente Comandante Cristian de Bonnafoz Gándara y del Segundo al Mando, Armando Hodar Alba, que es el que declaró en mi contra en el proceso ante el Tercer Juzgado del Crimen de Valparaíso. Mi detención y la de Carlos Muñoz apareció en el Mercurio de Valparaíso el día 12. Correspondía, de acuerdo a los protocolos de seguridad, que Corvalán hubiese retirado las armas de la casa de Carlos, pero no lo hizo y éstas le fueron encontradas en un allanamiento posterior y terminan imputándolas en mi contra, lo que da origen a un segundo Consejo de Guerra. El hecho que tuviera que apechugar con la responsabilidad sobre ese armamento agravó mi situación en el proceso.

-          ¿Usted quiere decir que después de 41 años, sus ex camaradas de Partido fueron traidores y se coludieron con las fuerzas militares para convertirlo a Ud. en cabeza de turco?
-          Así es, absolutamente… Nunca me he victimizado, como tampoco me sumé a ninguna mala práctica de las actuales máquinas partidarias, pero siento que es mi deber que la verdad se conozca, para las futuras generaciones. A ellos, delatores y colaboradores, hoy día no los van a detener, no los van a torturar, ni tendrán que pagar con cárcel ni asesinato de imagen, tampoco les van a embargar todos sus bienes, no arruinarán su vida familiar, ni menos les van a quitar sus derechos políticos. Por tanto, exijo que en un gesto de hombría extemporánea, sean capaces de enfrentar mi denuncia y explicar o reconocer responsabilidades.

-          Domingo Namuncura, es la única persona que le ha contestado y él ha expresado desconocer estos antecedentes y, además, lo deja  a Ud. en tela de juicio, creyéndole más al montaje del Mercurio que a Ud. que fuera su dirigente en la Izquierda Cristiana. ¿Qué le contesta Ud. al Embajador en Nicaragua, Domingo Namuncura?
-          En primer lugar le reconozco el mérito de haberse atrevido a usar el derecho a réplica, el cual yo he respetado en su integridad. En segundo término, a la fecha en que ocurrieron los hechos, Domingo Namuncura era un dirigente juvenil en el Partido Izquierda Cristiana, como él mismo lo reconoce, era dirigente de la CPS (Comunidad por el Socialismo) de la UCV. Por lo tanto, no integraba la Dirección Provincial del Partido. Además, Domingo Namuncura en su respuesta entrega una confirmación categórica de que ellos creyeron en su totalidad la versión publicada por los medios de prensa de la dictadura, sobre armas, dinero, acaparamiento, que entregó el reportaje “Los Escándalos del Allendismo” que forma parte del Libro Blanco que publicara la Revista Ercilla. Por tanto, ellos decidieron en su libre albedrío creer la versión de la dictadura en lugar de pedirme explicaciones a mí directamente. Nunca me pidieron que les rindiera cuenta o que les explicara mi versión de los hechos. Al contrario, se negaron sistemáticamente a hacerlo. Yo pedí insistentemente al salir al exterior que me pasaran al Tribunal de Disciplina donde poder dar mi versión de los hechos. Recuerdo nítidamente una conversación en París con Luis Eugenio Silva que actualmente aparece involucrado en el escándalo de las acreditaciones universitarias de la UDELMAR.
-          Pero, Domingo Namuncura sostiene en su respuesta que fue la Resolución de la Dirección clandestina de la IC en Santiago la que determinó su expulsión. ¿Fue esto ajustado a la verdad o su verdad?
-          Lo que dice Domingo Namuncura es contradictorio con otras versiones que me han dado los dirigentes nacionales de la IC. Pero he decidido creerle a Domingo Namuncura precisamente por haberme contestado. Por lo tanto, mi aclaración es la siguiente. Antes del golpe de 1973, el Partido de Izquierda Cristiana se vio afectado por un golpe interno, en el cual se formó un triunvirato integrado por Bosco Parra, Pedro Felipe Ramírez y Juan Enrique Miquel. Este triunvirato, de orientación de extrema izquierda, que supuestamente trabajaba coordinado con Carlos Altamirano Orrego, Secretario General del PS, con el MAPU  Garretón y con el MIR, disolvió la Comisión Política de la cual yo era miembro y la Dirección Nacional de la IC. Como yo me mantenía alineado en lealtad con el Presidente Allende y la Unidad Popular, decidieron intervenir el Regional Valparaíso y sacarme del cargo de Jefe del Partido y esto se vivió semanas antes del golpe. Pedro Felipe Ramírez, también embajador actualmente,  actuando a nombre del triunvirato, nomina a dedo una nueva directiva, integrada en su mayor parte por miembros del CPS de la UCV, entre los cuales estaban Germán Molina Valdivieso y Rafael Agustín Gumucio Rivas. Específicamente, Rafael Agustín Gumucio me pidió que siguiera representando a la Izquierda Cristiana ante el Comité Provincial de la Unidad Popular, mientras ellos se dedicaban a otras tareas. A partir del 11 de septiembre ese triunvirato pasó a la clandestinidad y es la directiva que según Namuncura, me habría expulsado del Partido.

-          ¿Cómo se vincula esto que señala con la dura denuncia de traidor que ha hecho contra Alejandro Corvalán Quiroz?
-          Este triunvirato que descabezó la antigua directiva, ordenó a los militantes que habían sido enviados a entrenarse militarmente a Cuba, que regresaran anticipadamente por el peligro inminente del golpe de Estado. Al retornar a Valparaíso Alejandro Corvalán volvió con dos personas, el “sombrita” Sandoval y Octavio Fuentes, y a este último lo incorporó a la CORVAC después del golpe de Estado. Alejandro Corvalán llega nombrado en otoño de 1973, como Jefe del Aparato Armado de la Izquierda Cristiana y el Sombrita trae armas de Santiago a Valparaíso, una de las cuales la dejó en mi casa y fue encontrada en el allanamiento del 11 de septiembre y de la cual me hice cargo ante el Consejo de Guerra, por tener el compromiso de defender el Gobierno constitucional.

-          Todo lo que señala es sorprendente y nos lleva al pasado. ¿Cree Ud. que vale la pena develar la verdad en esta etapa de la historia de Chile?
-          Permanecí callado por 41 años. En mi tercera edad he asumido el compromiso de Verdad y Justicia en los términos de la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo que nos dice “la Verdad os hará libres y Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia”. Este compromiso lo he asumido hasta mi muerte y lo cumpliré contra viento y marea.


Diálogos con un Sobreviviente, Crónicas de Dos Siglos, Periodismo Independiente. 5 de Octubre de 2014.

Una mirada libre a nuestro entorno