Experiencias de
asociatividad, alternativas de equidad
Escribo este
reportaje para conversar de la experiencia vivida en el plano de la cooperación
internacional, la cual puede ser importante de conocer por las nuevas
generaciones de profesionales. Se busca superar el agobio que causa una realidad
de capitalismo salvaje y demostrar que otro modelo es factible. Que la
alternativa de una economía a escala humana, sustentable, no sólo es una
urgencia de sobrevivencia frente la concepción depredadora, cortoplacista, que
inspira los proyectos en la óptica neoliberal, sino que, además, es posible si
se articulan voluntades y compromisos, con lealtad y sueños.
Como autor
especializado en Comercio Internacional y Negociaciones Internacionales y como
un aporte a esta compilación de #LaMemoria, me remonto a la experiencia
desarrollada como consultor en proyectos relevantes que Chile debe preservar. Hay aristas poco
comentadas, quizá por el ámbito técnico jurídico que implica su abordaje, como
lo son la Gestión Pública, las Políticas de Comercio Exterior y las Relaciones
Internacionales. Creo importante aportar testimonialmente lo que desde estas
disciplinas me ha tocado vivir.
Como profesional
aduanero, Administrador Público con Mención en Administración Aduanera de la
Universidad de Chile, 1970, soy actualmente Especialista Senior en Aduanas y
Negocios Internacionales, Valoración Aduanera y Minería. Con 48 años de vida
profesional, he alcanzado una expertise que va de lo técnico a lo político, con
experiencia en proyectos público privados en diversos países de América Latina
y el Caribe. En los dos periodos servidos en la Aduana chilena, sumando 20
años, he asumido roles directivos y de staff. Estuve 10 años
en la Gerencia de Exportaciones en el sector privado, en Argentina y
Chile. 18 años de mi vida profesional transcurrieron en organismos de
cooperación Internacional, desarrollando
misiones y proyectos por distintos países de América Latina y el Caribe,
compartidos con la Cátedra y la Autoría especializada en Comercio Internacional.
Las circunstancias de lo vivido explican esta diversidad. A los 23 años,
1973, hubo que reinventarse y mi
decisión fue jugar con mis capacidades en un mundo abrupto que demolía sueños y
utopías, pero lo hice sin recurrir al exilio, ya que eso me habría significado
cortar lazos de manera indefinida con mi tierra y mi familia.
Siempre he
tratado de mantener los principios y ser consecuente con ellos. Como exonerado
político del Servicio Nacional de Aduanas, a partir de febrero de 1974, mi
opción fue insertarme laboralmente en mi
espacio profesional y lo logré en Buenos Aires, postulando a través del diario
Clarín a sendas búsquedas gerenciales, las que gané compitiendo lealmente. Al
volver a Chile, en 1982, asumí recién que estaba en la lista negra de la
dictadura, lo cual junto con ser un alto honor, me obligó a buscar opciones a
nivel internacional. En el periodo
1985-1995, participo como Consultor del Centro Interamericano de
Comercialización, CICOM-OEA, agencia especializada que era en sí misma una
alianza estratégica entre el gobierno de Brasil, la Fundación Getulio Vargas y
la Organización de Estados Americanos, con el fin de apoyar el desarrollo de
proyectos asociativos, cooperativas, consorcios, joint ventures, prestando
asistencia técnica a instituciones de gobierno, cámaras empresariales y universidades, apoyando proyectos basados en
la colaboración, como facilitador o articulador de entendimientos exportadores.
En Chile, a fines
de los 80, fui parte del Proyecto la Política Internacional de Chile en los
Noventa y muchas propuestas basadas en colaboración, industrialización y
cooperativismo exportador, fueron despreciados por los gobiernos de la
Concertación, cuando las élites declinaron esa propuesta de una Segunda Etapa
del Proyecto Exportador chileno y adoptaron y se aliaron con el modelo
concentrador del neoliberalismo. Frente a esta frustración política en el Chile
de la transición, volqué mis esfuerzos profesionales de Consultoría incorporándome
a organismos de cooperación, como ALADI, el PNUD y el BID, desarrollando
misiones para modernización aduanera, para generación de políticas públicas de
promoción de exportaciones; organización de proyectos asociativos; organización
de consorcios en distintos países de la región, en contextos políticos muchas
veces de gran riesgo, pero sin cejar en el avance la cooperación con gran
mística y compromiso. Muchas veces vi pasar gobiernos, Ministros de Hacienda y
hasta Presidentes de la República, pero como la concepción de la cooperación
era de Estado, los buenos programas y proyectos flotaron pese a las
turbulencias.
En ese contexto,
tuve la suerte de abrir espacios desde la opción asociativa en materia de
negocios internacionales y políticas de fomento a las exportaciones. En los 90
el mundo vivía el embate neoliberal. La globalización era el nuevo paradigma.
¿Cómo procurar que las economías intermedias, productivas y manufactureras de
mediano porte, pudieran internacionalizar sus proyectos sin ser absorbidos por
gigantes globales, buscando un ensamble adecuado a la realidad de las pymes, a
una escala humana y sustentable?
El CICOM, Centro
Interamericano de Comercialización, fue
el organismo que sirvió de escuela para las élites empresariales de las cámaras
de comercio, los académicos de ciencias empresariales y economía, para
desmantelar los dogmas del modelo global neoliberal, el cual simplemente se ha
procurado enclaves para la extracción de productos básicos, en un extractivismo
con enormes pasivos medioambientales.
Enseñar
marketing internacional a los sectores medios y acompañar sus experiencias
reales, diseñar proyectos de oferta exportable, construir canales de
comercialización, lograr la inserción en nichos construidos o identificados con
una impronta de colaboración, negociación por proyectos, ganador-ganador, con
integración de energías públicas, privadas empresariales, académicas, en
relaciones de largo plazo y beneficio compartido, todo eso y mucho más, fue la
experiencia que pude desarrollar desde 1986 hasta el año 2002, cuando me
reintegré al Servicio Nacional de Aduanas.
Para lograr una
comprensión de la experiencia del CICOM OEA debo recordar el liderazgo del Dr.
Juan Luis Colaiácovo, de nacionalidad argentina, que fue organizando una sólida
red de expertos que trabajamos con él en el desarrollo de consultorías en toda
la región. Desde Río de Janeiro, Fundación Getulio Vargas, la gran amiga
Matilde Ellis era el corazón de Centro, pues era quien organizaba los eventos
moviendo los equipos de consultores en derroteros logísticos que nos llevaban a
localidades rurales increíbles, al mundo de las provincias o regiones
interiores de los países, muchas veces en viajes reiterados para ir acompañando
determinados proyectos, enseñando a formular esos proyectos de verdad y a negociar con los socios estratégicos. Los
brillantes y didácticos libros que producía el CICOM, permitieron generar una
masa crítica en la dirigencia latinoamericana, con legados efectivos y diversos
que le cambiaron la vida a muchas comunidades.
Fui parte de esa
alternativa en el periodo 1985-1995, como Consultor CICOM-OEA. Rescatando casos
relevantes y apasionantes, puedo enlistar títulos que después me gustaría
profundizar, tal vez en conversatorios interactivos, que puedan ser motivadores
para demostrar que es posible la colaboración, la sustentabilidad.
Parto hoy
contándoles una experiencia que se ubica en tiempos políticos muy duros para
Colombia, pero que se circunscriben a un espacio local, lo que permitió ser una
isla en medio de un mar de violencia en ese país.
-El caso triple A de Barranquilla:
Frente a una realidad de alta corrupción y mal servicio en Agua, Aseo y
Alcantarillado, la ciudad cansada de los partidos tradicionales elige a un
candidato que antes había sido cura guerrillero, un militante en la izquierda de Colombia.
Pero lo eligen porque es una persona íntegra. ¿Qué hace inteligentemente
el nuevo Alcalde? Su legitimidad era su
honestidad personal y resultó elegido por un voto castigo a los partidos tradicionales
que habían corrompido a la empresa de Agua, Aseo y Alcantarillado, generando
una situación insoportable para la población.
¿Qué hace el
Cura Bernardo De Hoyos? Llama a los jóvenes profesionales de la Cámara de
Comercio, de formación ideológica basada en el capitalismo, y les pide hacerse
cargo de una nueva empresa que atendería en la ciudad los servicios sanitarios.
¿Cuál fue la impronta?
Se gestó un
proyecto asociativo con la creación de una nueva empresa, la Triple A, que
emite acciones. La estrategia fue invitar a la gente a pasar a ser codueños de
la empresa que los atendía, realizando una supervisión territorial directa de
la calidad del servicio. Con un aporte aplicado en la cuenta mensual, los
vecinos pasaron a ser dueños y fiscalizadores de la calidad de servicio,
ayudando a controlar el uso de camiones de aseo, el control del agua y el
mejoramiento de la infraestructura de la ciudad.
En pocos meses
esta alianza estratégica funcionó positivamente, el usuario ya no se sintió
esquilmado, los precios se manejaron con transparencia, la comunidad asociada
en el proyecto colectivo comenzó a sugerir mejoras para la distribución, la
calidad del suministro, la mejora de los colectores, en obras que la gente
conocía y podía controlar.
Tan bien le fue
al proyecto que de la red construida surgieron nuevas posibilidades de
cooperación. Las energías de las cámaras empresariales, más la participación
activa de la sociedad civil, permitió al municipio superar el pésimo servicio
histórico y un clima de confianza mejoró el ánimo de la ciudad. Las
negociaciones para convencer a los usuarios de pasar a ser dueños del proyecto
y su mejores evaluadores, fueron acompañadas por Consultores del CICOM OEA,
entidad que permanentemente apoyaba al desarrollo de los sectores medios de los
países. En este caso, se apoyó la creación de este proyecto asociativo, a
través de la empresa Triple A, en donde los gestores fueron profesionales
jóvenes, no contaminados por la corrupción,
que trabajan gremialmente en la
Cámara de Comercio de Barranquilla y el Municipio que debía entregar
servicios de calidad a la ciudad.
Superando posiciones ideológicas, se pudo comprometer esfuerzos con
transparencia y compromiso con la ciudad.
¿Se imagina Ud. que en vez de haber entregado el monopolio de las sanitarias a empresas extranjeras, Chile hubiese organizado proyectos sustentables con socios usuarios de los servicios, capaces de articular fiscalización y proactividad? Creo que las tarifas serían más bajas, no habría pago de coimas a políticos y el servicio funcionaría bien.
Tengo muchas
otras experiencias en organizar Consorcios de Exportación, entre otros: Chompas
de Alpaca de La Paz y alianza estratégica con ONG alemana; productos regionales
del Salvador y la organización de
góndolas asociativas en supermercados de Miami. La experiencia del Banco
Industrial del Perú: promoción de Oferta Exportable PYME y casos exitosos.
Enuncio casos en donde la apertura de los mercados permitió apoyar la
internacionalización de empresas de mediano porte, que unidas podrían conformar
lotes de oferta exportable manejables en mercados identificados, lo cual les
permitía funcionar con relativa autonomía en sus exportaciones, soportando las
presiones de los gigantes planetarios del retail. Proyectos con un trasfondo
cultural basado en la colaboración y la reciprocidad.
Durante los
noventa el Estado abandona la promoción industrial y la asistencia técnica se
distorsiona. La banca abandona un rol de promoción de negocios pymes y favorece
la concentración económica.
Pese a ello, los
emprendimientos que nacieron basados en la colaboración han permanecido,
sobreviviendo a la desprotección
política que han sufrido. En los equipos nuevos, incluso del llamado
progresismo, por influencia de su formación,
imperan criterios individualistas ortodoxos, menospreciándose la
asociatividad o considerándosela como una alternativa utópica. Para quienes
hemos protagonizado emprendimientos reales que cubrieron en sus retornos las
necesidades del grupo, reconociendo experiencias fallidas, podemos demostrar
que con voluntad política y ética pública y empresarial, otro mundo es posible,
sin abusos, en colaboración y transparencia.
Hernan Narbona
Veliz Periodismo Independiente @hnarbona en Twitter. 28.09.2018.
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