El 10.de.octubre de 2019 escribí está nota, en 8 días estallaría la explosión social de octubre.
Vivimos al borde del abismo, mientras el egoismo y la estupidez humana no dejan de mirarse el ombligo, como esos prisioneros que cargaban sus maletas hasta la puerta de las cámaras de gas, algunos pensando que el oro les serviría para evitar el final.
Así van las multitudes, pensando que la vida será siempre la misma y que lo demás es fatalismo.
Las palabras ya no sirven, es urgente pasar a la acción y sabemos que el sistema es negacionista y cruel, pues se basa en una codicia ilimitada que reacciona como bestia herida cuando siente que su estatu quo amenazado.
Los pueblos originarios están recibiendo su mayor reacción, su represión y soberbia, ya sea usando la institucionalidad, ya sea corrompiendo a políticos, ya sea usando sicarios para eliminar a los líderes sociales. Lograr convicción de unidad frente a la monstruosidad ecocida, requiere tocar fondo, perder quizá hasta la vida, pero nadie quiere llegar a ese nivel, sino que apelamos a la sensatez, a la razón, al sentido común.
Sin embargo, lo real es que la ignorancia y la manipulación mediática, hacen que los mayores depredadores vistan pieles de oveja para seguir en el engaño masivo.
Es imprescindible sentir que con este planeta diezmado los escenarios en que vivirán los niños de hoy y los que están por nacer, serán en un hábitat agotado y triste, con una flora y fauna destrozadas.
Cambiar el sistema es la llave de sobrevivencia, pero para ello hay que jugárselas hoy, sabiendo que la bestia es grande y pisa fuerte, pero somos más y mejores los que creemos en el bien común, en la cooperación y la vida como prioridad sobre todo.
El cambio obliga a juntarnos y frenar el crecimiento anárquico de la producción que destruye el medio ambiente. Recuperemos la modestia, sin gula, sin avaricia, compartiendo, sirviendo a la tierra no llenándola de cemento y basura.
Ese mundo es posible, al menos intentémoslo.
JUZGUE AL TRASLUZ DEL PRESENTE ESTE ARTÍCULO Y DEJE SUS COMENTARIOS.
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