domingo, marzo 05, 2006

Un homenaje a la Mujer


El día mundial de la Mujer se celebra el 8 de marzo.

Adherir a este homenaje a la mujer, significa repasar el profundo significado de las mujeres en nuestra vida personal y en nuestra sociedad. Si hubiera que sintetizar la admiración en mujeres que han sido un símbolo de amor, consecuencia y entrega, tendría que orientarlo a las Abuelas de Plaza de Mayo, que por largas décadas lucharon por la verdad y la justicia, tras los horrores de la guerra sucia en Argentina.

Con sus cabezas cubiertas por blancos pañuelos, las abuelas luchaban por develar la verdad en los asesinatos de sus hijos detenidos desaparecidos, ocupándose de ser ellas el eslabón entre los padres asesinados y los nietos sobrevivientes. También desplegaron su fuerza y perseverancia para exigir a los gobiernos un gigantesco y metafísico No a la impunidad, que rebasó fronteras y se hizo planetario. Remecieron los anclajes turbios del poder y lograron que la verdad brotase de la tierra americana para refrescar de horrores la conciencia colectiva. Esas mujeres, que han tenido su expresión heroica en nuestro propio país, simbolizan el baluarte que representa la mujer en nuestra sociedad.

Es real que las mujeres han alcanzado merecidos sitiales en todos los ámbitos de la vida social. En pocos días en Chile tendremos una mujer Presidente de la República. Es cierto que su presencia y el equilibrio de géneros que ha marcado en su equipo ministerial, ha remecido una institucionalidad atávica y patriarcal. Es real que en Chile se ha establecido un hito mundial, con una mujer como Jefa de Estado.

Sin embargo, esa incorporación plena de la mujer a todas las áreas sociales y productivas, no debe llevar a distorsiones ni descuidar el rol principal que ellas deben asumir en el núcleo familiar y que es insustituible: la maternidad, la necesaria función formativa materna que debe liderar el seno familiar, sobre todo en la primera infancia.

En un sabio equilibrio de roles y responsabilidades entre hombres y mujeres radica una sociedad sana. Hay amenazas demográficas que se deben corregir y ello pasa por mejorar las condiciones salariales de los trabajadores para que puedan pensar en tener más hijos.

En el día de la mujer, se debe recordar a mujeres admirables que han dejado su mensaje histórico: Gabriela Mistral, Laura Rodríguez, Sola Sierra, Gladys Marín, Rebeca Ghigliotto. Y en el acontecer nacional actual, Mirna Troncoso, Gloria Ana Chevesic, Soledad Alvear, Lily Pérez y la Presidente de Chile, Michelle Bachelet. En el ámbito ciudadano porteño, Silvia Ruehl y Juanita Fernández. Y en mi corazón, mi compañera de toda una vida, Rosa Ramírez.

En la utopía de una sociedad sana, democrática, justa, honesta, fraterna, humana, de esfuerzo y superación, la mujer, toda la mujer, constituye el pilar fundamental.

Un saludo en su día, con el poema Abuela, de mi libro Voz Prestada, en que habla una abuela de la Plaza de Mayo, que acurruca a su nieto mientras lleva en su alma el dolor por su hijo desaparecido.





Una mirada libre a nuestro entorno

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias HERNAN por este homenaje a las mujeres del Mundo; gracias igualmente por el emocionante poema "Abuela".
Un abrazo muy fuerte de las amigas francesas y otro especial en esta fecha para Rosa.
Nadette y Monique