Atacama: Memorias, Sueños y Proyectos
Hernán Narbona Véliz
He tenido la suerte de recibir un libro en ciernes, Memorias de Cordillera, de Julio Palma, Consejero Regional por Atacama, un gran pionero de la integración micro regional en el eje Atacama – Catamarca,
El libro que ha tenido a bien anticiparme Julio, es una invitación a sumergirse en la historia viva de los pasos cordilleranos de Atacama, mesetas resecas de vientos como agujas, granizos eventuales pero devastadores, pasos bordeados de extensas planicies, con el enorme salar de Maricunga y un altiplano agreste, que se eleva por sobre los 4 mil metros de altura, por donde los arrieros fueron abriendo rutas y desde hace más de dos siglos vertebraron los dos lados de la cordillera en permanentes flujos de comercio.
Una cordillera en donde la amistad y la cooperación son casi naturales, códigos surgidos de la necesidad de sobrevivencia de los intrépidos viajeros en esas agrestes soledades de los Andes. Allí se encuentra Ojos del Salado, el volcán activo más alto del mundo según todos y además la cumbre más alta de América, según algunos. Este macizo andino, de alta concurrencia de turismo aventura, es cumbre de frontera entre Argentina y Chile y se ubica contiguo al Paso de San Francisco, línea en la que también convergen los territorios de Atacama y Catamarca. El complejo ha aumentado su movimiento en el primer trimestre de este año en más del 100%, lo cual seguirá como tendencia por el incremento de las exportaciones chilenas hacia la minería trasandina, por la importación de insumos agrícolas para Agrosúper, gigantesco proyecto de exportación porcina al Asia Pacífico que radica en Huasco.
Laguna Verde, a
La infusión de chachacoma, hierba silvestre de la alta montaña, sirve para soportar la altura y es normalmente invitada al viajero para prevenir la puna. Un equipo de tres carabineros hacen soberanía en ese punto fronterizo, habitando en condiciones extremas que demandan un coraje y compromiso ejemplares, similares al que animaba a los arrieros del siglo XIX que arreaban sus piños de un lado a otro de la cordillera, en pastoreo y para su embarque por el Pacífico. Pan de Azúcar fue un puerto principal del norte chileno en el siglo XIX y funcionó entonces
Múltiples crónicas han sido recogidas en el libro Memorias de Cordillera, constituyendo una importante investigación realizada por un actor presente de la alta cordillera, Julio Palma, lo que le da integridad a sus crónicas y compilaciones. Porque sustenta su persistente propuesta de abrir el paso San Francisco como el corredor bioceánico más auspicioso del Norte de Chile, con puertos de aguas profundas, con una natural barrera fitosanitaria y de una transitabilidad máxima, en un trayecto de 7 horas para llegar desde Chañaral hasta Tinogasta, en Catamarca. El hinterland de los puertos de Atacama a través de esta paso se extiende económicamente hasta Córdoba, lo cual es una oportunidad histórica para potenciar un eje de complementación económica chileno-argentina hacia los mercados asiáticos.
En este siglo XXI esos caminos que han sido abiertos por pioneros, cobran relevancia para conectar a nuestra región americana con los gigantes asiáticos, China, Japón e India, que demandan y seguirán demandando ingentes volúmenes de productos, energía, minerales, alimentos. Esta semana partió del puerto de Caldera el primer buque charter de
Recién comienzo a leer y a disfrutar las Memorias de Cordillera de Julio Palma, pero inmediatamente me han transmitido el entusiasmo contagioso de alguien que tiene convicciones de futuro y que se afirma en el ejemplo de los viejos arrieros que a lomo de luna pudieron explorar y dar forma a estos caminos de progreso. Hoy el Gobierno Regional de Atacama, con la evidencia de tener comprometidas inversiones por 7 mil millones de dólares hasta el 2010, está abocado a instalar un planta desalinizadora de agua y a pavimentar el camino San Francisco, como proyectos claves para convertir en desarrollo efectivo el sueño de los pioneros que lucharon contra el desierto y la soledad andina, para extraer vida de su agreste relieve.
Las turbulencias centrales parecen no afectar el crecimiento expansivo de esta región. Memorias de Cordillera y Corredor Bioceánico parecen conjugarse en una propuesta de esperanza para que Atacama pueda convertirse en el espigón del norte de Chile hacia el Pacífico.
Chañaral, sábado, 14 de Abril de 2007.
Una mirada libre a nuestro entorno
No hay comentarios.:
Publicar un comentario