Con un trabajo metódico, de bajo perfil, pero de gran impacto, la Contraloría General de la República está observando las acciones irregulares de diversas instituciones, pero es en el área municipal donde ha detectado malas prácticas que están llegando a la justicia y tienen por protagonistas, de manera transversal Alcaldes y funcionarios de diferentes tiendas políticas.
El aporte a la transparencia que realiza el organismo Contralor se ha hecho evidente en diversos casos de irregularidades que han culminado con medidas disciplinarias fuertes, que han alcanzado hasta la destitución de alcaldes y otros funcionarios en ejercicio. También se han perseguido las responsabilidades administrativas de equipos municipales que han tenido participación en actos administrativos que han violado la normativa, en períodos anteriores. En Periodismo Independiente hemos seguido con interés las investigaciones e informes de la Contraloría, muchas de las cuales han sido un remezón político, que se han dado sin distinción de banderías partidarias, demostrando que el fenómeno de la corrupción es transversal y una real amenaza de descomposición de nuestra institucionalidad. Contar con este baluarte de la legalidad y la probidad administrativa es una buena noticia para la gente de a pie, que tiene allí, indirectamente, el Defensor Público que falta en Chile.
Es digno de aplauso ciudadano la independencia y rigurosidad que ha demostrado el organismo contralor en su trabajo y por ello en los 82 años de su creación, saludamos su accionar y consideramos que constituye una garantía de integridad que tiene la República de Chile y los ciudadanos frente a las maniobras dolosas, la corrupción y todas las malas prácticas que distorsionan el sano desenvolvimiento de los organismos públicos.
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Atacama, 10 de abril de 2009.
Una mirada libre a nuestro entorno
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