Una semana llena de señales, que han demostrado que Chile recupera sus valores institucionales y se superan viejas heridas.
La verdad y la justicia abren las puertas para un Chile que se va reconciliando y que en esta dignificación como nación logra ser respetado por las naciones del planeta, en una impronta que va más allá de lo económico y de la crisis, porque se relaciona con los principios fundacionales del derecho y el respeto a los derechos humanos.
La verdad y la justicia abren las puertas para un Chile que se va reconciliando y que en esta dignificación como nación logra ser respetado por las naciones del planeta, en una impronta que va más allá de lo económico y de la crisis, porque se relaciona con los principios fundacionales del derecho y el respeto a los derechos humanos.
Bachelet navega con firme timón hacia puerto seguro
En la reciente muestra de opinión de Collect-Adimark sobre las percepciones de los chilenos frente a la economía, cubriendo el sondeo el mes de mayo, se muestra una tendencia positiva en la opinión pública, ya que se percibe que la crisis ha tocado fondo y que vendría una recuperación gradual, generándose un optimismo mesurado en los agentes económicos.
En paralelo con esta muestra, se anunció también la última encuesta sobre la aprobación a Michelle Bachelet y al gobierno, destacándose que la Jefa de Estado ha llegado al record histórico de 69% de adhesión.
Ambas mediciones se explican, en gran medida, por la actitud segura y el perfil de Estadista que demostró Michelle Bachelet en el discurso del 21 de mayo y, además, por sus recientes actuaciones internacionales, donde fue recibida por la OCDE, recibiendo una invitación a la incorporación próxima de Chile, lo cual ha reforzado la posición chilena ante sus principales socios y reducido el riesgo país, lo cual impactará positivamente en materia de inversiones.
Además, durante su gira por Holanda, concurrió a ceremonias que destacaron temas referidos a Derechos Humanos. La Presidenta llevaba como una carta bajo la manga el respaldo del Parlamento que permitió formalizar el reconocimiento de Chile al Tribunal Penal Internacional, instancia que puede conocer los juicios en contra de genocidas y crímenes de lesa humanidad que son imprescriptibles.
La recuperación de la dignidad institucional del Ejército, la verdad y los gestos para el futuro.
Con esa impronta Chile, de la mano de una mujer que ha desplegado un gobierno ordenado en materia de cuentas públicas y que ha mostrado avances concretos en la recuperación republicana de la dignidad institucional, se ha posicionado como un país estable, de bajo riesgo y de vida cívica ordenada. Más allá del cuestionamiento que internamente se hace al sistema binominal, la raya para la suma nos da una lectura internacional positiva, que nos hace merecedores de inversiones que vendrán a apoyar en nuestra recuperación.
Como la noticia más relevante se esta semana, estuvo el profundo y sentido homenaje que el Ejército de Chile dio al General Carlos Prats González y su esposa, vilmente asesinados por encargo de la dictadura, durante la noche negra del terrorismo de Estado en América Latina. El general Oscar Izurieta, afirmó que "el Ejército chileno condena públicamente la vileza de esta acción y repudia a los autores de tan deleznable crimen". Este hecho que hemos vivido emocionados esta semana, es trascendental para la historia de nuestra sociedad, pues reencuentra al Ejército con su vocación constitucional y republicana y lo reconcilia con la nación, con el pueblo chileno, que en esa etapa resultó víctima de las acciones que desnaturalizaban a la institución armada. La Presidenta resaltó la fuerza que tuvieron las palabras del General Izurieta que vienen a retomar la doctrina constitucionalista que sostuvieron los Generales René Schneider y Carlos Prats, actitud profesional por la que ambos fueron asesinados por el complot y el terrorismo que rompieron nuestra vida republicana cuarenta años atrás.
Los afectos, el respeto, el aplauso y la emoción contenida, manifestaron expresiones de un país que casi 40 años después, hace justicia, sana sus heridas y deja a las futuras generaciones un clima democrático que debe ser mejorado, como el gran desafío de los nuevos protagonistas que deberán tomar la posta generacionalmente en la conducción del Estado y todas sus instituciones.
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Atacama, sábado 6 de junio de 2009.
Una mirada libre a nuestro entorno
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