sábado, febrero 19, 2022

Chile: Inserción internacional sin malas prácticas


Chile: Inserción internacional sin malas prácticas

Por Hernán Narbona Véliz [i]

En este artículo se releva la importancia creciente que está alcanzando en el comercio mundial la variable ambiental, como consecuencia de una toma de consciencia planetaria frente a la crisis climática, lo cual ha generado acciones desde la sociedad civil, para exigir un cambio de paradigmas a las élites empresariales y políticas, colocando la armonía con la Naturaleza como el centro, y la sustentabilidad como prioritaria.

En el escenario global contemporáneo se advierte un movimiento social contestatario disruptivo, contra la institucionalidad que ha llevado al actual punto de crisis. Contra élites que tienen una actitud negacionista y que siguen en la intención de mantener un orden mundial basado en el petróleo y sus derivados, persistiendo en un extractivismo depredador, recurriendo al uso de la fuerza  o a la retorsión diplomática para debilitar la soberanía de los Estados que intentan proteger  sus territorios.

Pero, también hay sectores más centrados, que buscan surfear la convulsión social, admitiendo que se vuelva a un Estado Regulador, que se tribute debidamente, que se pueda accionar coordinadamente en medidas que frenen el calentamiento global y sus consecuencias sociales.

Con el Acuerdo de Marrakech, 1995, al crearse la OMC, Organización Mundial de Comercio, el Comercio Mundial consolidó la mayor parte de las variables que hacen al intercambio de mercancías y de servicios, incorporando la Protección de la Propiedad Intelectual como nuevo ámbito del control, que interesa principalmente a los sectores de producción tecnológica. Se fijaron parámetros en matera de Inversión Extranjera, Libre Competencia, Dumping y Subvenciones. En general, se establecieron reglas de conducta obligatorias para los Estados miembros, quedando fuera los temas laborales y los ambientales. Los temas relacionados con el trabajo, sindicatos, quedaron en la OIT, Organización Internacional del Trabajo, mientras que el tema medio ambiental se siguió desarrollando por otros carriles de las relaciones internacionales.

Con esta referencia inicial, el cambio climático es la preocupación central de la última década. 26 Cumbres del Clima se han realizado y la emergencia que surgió en Glasgow, Escocia, fue estar cruzando la línea roja del no retorno.  Ahora, más que nunca, los 197 países que han ratificado el  Convenio Marco de las de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), deben tomar decisiones para lograr mitigar los efectos climática.

En este contexto, está cobrando relevancia la aplicación de las reglas de la OMC en materia de prácticas desleales contra las cuales los Estados pueden accionar, usando los mecanismos contemplados para la Solución de Controversias en la OMC, principalmente respecto a Dumping y Subvenciones y, en especial respecto al Eco-dumping. El dumping es la acción persistente de un agente económico que aplica precios artificialmente bajos a sus productos, causando un daño real o inminente a otros competidores. En la OMC se han dirimido controversias por acusaciones por dumping al acero, al cemento, resinas. En general, China ha sido muchas veces acusada y esto ha sido parte de la guerra comercial de la era Trump. Algo importante de entender es que cuando un país es denunciado por dumping, la investigación se extiende a todos los exportadores de sector y no se acota al operador cuestionado. Esto significa que un exportador con malas prácticas puede perjudicar a exportadores que venden a precios no distorsionados. Razón que exige una fiscalización pertinente para evitar ser denunciado como sector exportador/país.

En una controversia por dumping o subsidios, el país denunciante debe demostrar la relación de causalidad entre un daño, sufrido o inminente,  y el precio irreal del competidor. Entonces, puede aplicarle derechos antidumping.

En Chile la aplicación del Acuerdo relativo a la Aplicación del Artículo VI del GATT de 1994, el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias, el Acuerdo sobre Salvaguardias, el Acuerdo sobre la Agricultura, el artículo VI del GATT de 1994 y el artículo XIX de este último. quedó radicada en la Comisión Nacional Anti Distorsiones, la cual está integrada por el Fiscal Nacional Económico; dos representantes del Banco Central de Chile, ) el Director Nacional de Aduanas y representantes de los Ministerios de RREE, Hacienda, Economía, Fomento y Turismo, y Agricultura.

El eco-dumping o Dumping Ambiental

Se incurriría en dumping ecológico (o ambiental) cuando un exportador gana competitividad internacional gracias a que no cumple una regulación ambiental, o bien ésta es ineficaz o laxa.. Vale decir, cuando el  productor incumple normas ambientales, esto le significa no asumir costos ambientales, que en rigor debiera pagar, con lo que vende para exportación a precios artificialmente bajos, desplazando así, deslealmente, a la competencia. El dumping ambiental se configura con el hecho objetivo de no cumplir una norma o bien eludirla ante una autoridad feble; causando un daño a quienes sí cumplen las normas exigibles.

En las dos primeras décadas de este siglo XXI,  los conflictos socio-ambientales se ligan principalmente a actividades económicas extractivas como la minería, la explotación forestal o la generación de energía (centrales hidroeléctricas, termoeléctricas o gas). En la medida que la ciudadanía ha ido escalando en sus reclamos frente al modelo imperante, más se han ido transparentando  los conflictos sociales y socio-ambientales, en especial, a partir de la explosión social de octubre 2019.

La permisividad que ha existido en las reglas ambientales, manipuladas por el tráfico de influencias,  ha significado cargar los costos ambientales a las comunidades afectadas por la contaminación. Con esto, los pasivos ambientales no los paga la industria y exporta en situaciones pasibles de denuncias por dumping ambiental. Aparece, por ende, la urgente necesidad de revisar las normas regulatorias y las actividades contaminantes, al trasluz de lo que debe ser una correcta inserción internacional de Chile, con proyectos que cubran sus obligaciones con el medio ambiente y los trabajadores. En este sentido, mantener vigente la Ley de Pesca, rotundamente viciada por la corrupción, daña profundamente la imagen país frente a nuestras contrapartes.

Las exportaciones de celulosa, madera (pino y eucaliptos), paltas,  salmones, minerales, deben dar cuenta de los pasivos ambientales que están dejando, de la depredación de ecosistemas y la morbilidad derivada de la polución sobre las personas.

Fijar regulaciones con los estándares de otros países, sería nivelar a nuestra industria a parámetros de aceptabilidad internacional, preservando el bien común y el medio ambiente.

Dumping Social

Otra arista de incumplimiento de los proyectos exportadores es cometer dumping social, lo cual se configura cuando un productor- exportador elude las leyes del trabajo u otras que protejan la niñez o que establezcan reglas sanitarias, de equipos de protección personal, de seguridad social. Cuando  el empresario incumple, se  generan distorsiones en los precios de exportación y eso es competencia desleal, denunciable ante la OMC.

 Este tipo de dumping social se configura en situaciones como, el trabajo de niños, en el trabajo esclavo, trabajo de reos, en la evasión de leyes sociales, al incumplir las normas sobre accidentes del trabajo, faltara los pagos previsionales, no pagar cobertura en salud, no reconocer tiempos de descanso, vacaciones. Todo trabajo precario,  temporero, informal, que signifique violar reglas establecidas, puede configurar y dar motivo a este dumping social o dumping laboral.

Conclusión

Las exportaciones chilenas primarias  se han desarrollado con enormes pasivos ambientales y sociales. Debemos salir del modelo extractivista neoliberal y entender que los inversionistas internacionales no se irán de Chile si se les exige cumplir con la legalidad, ya que sus corporaciones están acostumbradas a cumplir exigentes estándares en los países desarrollados, donde la fiscalización es inflexible y drástica. Haber aplicado en las exportaciones normas débiles y un  libre comercio mal entendido, ha significado normalizar en la economía malas prácticas, de abuso y corrupción, que el comercio mundial rechaza y sanciona.

El extractivismo, sumado a leyes corruptas en su génesis, que nadie ha tenido la voluntad política de derogar, nos ha degradado en el concierto internacional a un estadio neocolonial, lo cual se debe corregir para recuperar el prestigio de un país decente, que compite lealmente.



[i] Administrador Público, Periodista, Corresponsal Diario La Razón.cl, 19.02.2022

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