Mañana será un día histórico.
Culmina el proceso constituyente con la entrega al Presidente de la República de la propuesta de Nueva Constitución. Democráticamente, por primera vez en la historia republicana, el pueblo soberano redacta a través de 154 representantes y con un alto quorum de 2/3, una Constitución que permite dejar atrás la del dictador, escrita por Jaime Guzmán y un grupo reducido de abogados designados por Pinochet, e impuesta a sangre y fuego, imponiendo una destrucción del Estado dejándolo en su mínima expresión ya que todas las industrias fundadas por el Estado pasaron a manos privadas, cómplices del dictador.
Mañana se estará en el comienzo del fin de la transición, ya que por 30 años el modelo se mantuvo y se profundizó con los gobiernos sucesivos, que claudicaron ante el poder económico y no tuvieron voluntad política para realizar cambios profundos.
Este texto constitucional recupera un Estado responsable que asegure los DDHH y Derechos Sociales que hasta ahora se han mercantilizado, dejándolos como objetos de negocios. Hablamos de seguridad social, educación, salud, vivienda. Hablamos de garantizar el derecho al agua, que será inapropiable y distribuirá por medio de permisos, priorizando el consumo domiciliario.
En esta Constitución se establece una descentralización efectiva, con capacidad de regiones y municipalidades para manejar presupuestos y asignarlos con participación ciudadana.
Se consagra el principio de Probidad, que establece que los corruptos no podrán ejercer cargos públicos o de representación popular. Si esos corruptos son parte de la Defensa Nacional serán degradados y perderán los beneficios del cargo.
Es mucho lo que habrá que conversar sobre el texto que se entrega mañana. Se abre un período de conversaciones que deberá basarse en el texto y no en tergiversaciones interesadas. Pero lo que puedo resumir es que con esta Constitución se abre un camino de recuperación de la Naturaleza que ha sido depredada por la codicia. Porque la Constitución asume la crisis climática mundial y compromete defender el planeta en todos los foros internacionales.
Chile crea una democracia real, plural, que reconoce la diversidad de las primeras naciones y consagra un Estado Unitario cuyo territorio es indivisible y e él los distintos pueblos e identidades confluyen en respeto y colaboración.
Finamente destaco que la Constitución consagra tres Defensorías que conforman un contrapoder para terminar con los abusos. Me refiero a las Defensorías de la Niñez, del Pueblo y de la Naturaleza. Quedará atrás el oprobio del Sename. Los DDHH serán efectivamente protegidos y quiénes dañen la Naturaleza y sus ecosistemas deberán pagar y restaurar el daño cometido.
Como chileno, respetuoso de la Patria, como sobreviviente de un sueño que fue roto por la muerte y la mentira, como hombre de Estado, como escritor y periodista independiente, comprometido con la Integridad y la Justicia, saludo este día 4 de Julio este momento de inflexión, este momento en que la mujer y .el hombre libres comienzan a llenar las grandes alamedas, para concretar el sueño colectivo de Paz Social con Justicia Social. Por los hijos, nietos sus descendientes, mañana será el nuevo comienzo. ¡Viva Chile!
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