jueves, diciembre 25, 2025

solución biológica

El 2 de noviembre 2024, cumplía 75 años y en evento 24 horas de poesía leí este poemasolución biológica

miércoles, diciembre 24, 2025

sábado, diciembre 20, 2025

Octubre 2023 Memoria y presente


50 AÑOS DESPUÉS, LA HERIDA SIGUE VIVA.
Lo importante es que no se distorsione la historia real por condicionantes actuales. Por eso separo las vivencias limpias del idealismo juvenil de los 70, de los hechos tristes del presente.
 
La lectura retroactiva duele porque está cruzada por una profunda traición de los compañeros de ruta, que se coludieron con el poder económico de la dictadura y han sido cómplices del sistema que ha concentrado la riqueza, permitido el abuso y la desnacionalización de nuestros recursos, traicionando los planes de gobierno que aspiraban a una democracia real, con desarrollo exportador de sectores medios, con equidad, pensiones justas, cooperativismo. todo lo cual se archivó en beneficio de los poderosos.
 
Que Ponce Lerou, Lucksic, Angelini, etc.hayan financiado y enriquecido a los políticos de la ex Unidad Popular, ha significado una lápida a toda esa élite corrupta que se olvidó de reparar a las víctimas reales, mató la prensa libre que denunciaba a la dictadura, se entregó a duopolio de Copesa y El Mercurio, corrompiendo todo lo que tocaban. 
Por eso, más que por el golpismo derechista, sino por la evidencia de esa traición a los principios y haberse vendido a los.victimarios,  11 de septiembre, fue un día doblemente triste, de duelo por los caidos y de una frustración mayúscula en sectores progresistas democráticos, por la situación actual que nos avergüenza.

Lo fatídico ha sido que Chile, 50 años después, padece  una amnesia que se nutre de ignorancia e individualismo, normalizando situaciones inhumanas en un estúpido "sálvese quién pueda". Perdimos una oportunidad de reencauzar nuestra vida colectiva por una democracia profunda, pero pudo más el miedo y hemos retrocedido, quedando al borde de un precipicio.
 Hernán Narbona Véliz

martes, diciembre 09, 2025

El Neoliberalismo de Hayek según Contreras Páez

El Neoliberalismo de Hayek según Contreras Páez.
Jaime Contreras Páez (1947-2010) fue Doctor en Filosofía de la Universidad Católica de Lovaina y su tesis doctoral versó sobre el pensamiento de Friedrich August von Hayek. En el undécimo aniversario de su abrupta partida, mientras dictaba clases de Ética Social en la Escuela de Sociología de la Universidad de Valparaíso, el lunes 6 de diciembre de 2010, se realizó una ceremonia de  conmemoración, para iniciar  el rescate de su historia y su legado.
Jaime Contreras Páez estudió sus humanidades en el Colegio Experimental Rubén Castro y prosiguió sus estudios de Filosofía en la Universidad Católica de Valparaíso. Desde su regreso a Chile, en los noventa, en su cátedra dejó al desnudo el pensamiento deshumanizado y materialista del modelo neoliberal, usando para ello el profundo conocimiento de quien fuera su inspirador ideológico, Friedrich von Hayek. El acto de conmemoración destacó el pensamiento político anti neoliberal de Contreras Páez y se cerró con un compromiso “la lucha contra el neoliberalismo, continúa”.
Según el Doctor Jaime Contreras Páez , en el pensamiento de Hayek hay una fragmentación del hombre, sólo importa “lo económico”, lo que impide tratar los problemas socio-económicos en su globalidad, en su contexto, en su complejidad. La sociedad es vista como una suma de individuos. Visión difícilmente aceptable cuando se recorre la historia del pensamiento de occidente. Individuo y sociedad forman un todo indisociable, en interacción permanente y la individuación sólo es posible en sociedad.
En su tesis, el Doctor Jaime Contreras Páez señala el desacuerdo de Hayek con los artículos 22 al 28 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Estos artículos se refieren al derecho a la seguridad social, a un trabajo y un salario digno, a la protección contra el desempleo, al derecho al descanso y a vacaciones periódicas pagadas, a un nivel de vida adecuado y a la educación gratuita. Además, para Hayek los fines , los planes , las acciones tienen un carácter individual, ni social ni común.
El año 1994, de regreso a Chile, dictamos en equipo los Seminarios “Los Jóvenes en el Proyecto Exportador” en la PUCV y “El pensamiento de Hayek y las Negociaciones Internacionales” en la Universidad de Magallanes. En estos programas, el objetivo era ver cómo los planteamientos de Hayek empapaban la acción del Estado, imponiendo su carácter de subsidiario y propiciando la traslación de competencia a un espacio supranacional, donde priman los intereses corporativos a escala global. El Estado abandona en la escalada neoliberal, sus objetivos fundacionales de protección social de sus habitantes y queda sometido a un orden económico globalizado en el cual la concentración de la riqueza  ha sido la tónica.
La propuesta que planteábamos era de resistencia al individualismo hayeksiano, promoviendo, como alternativa al materialismo neoliberal y su capitalismo salvaje, las experiencias asociativas que han permitido competir mejor en los espacios ampliados, llámese cooperativas, consorcios, joint ventures en su amplia gama. Las alternativas asociativas en el ámbito económico internacional constituyeron una acción marginal, propiciada especialmente por el mundo de las organizaciones no gubernamentales. En los 90 se estaba reestructurando el Comercio Mundial y en ese tiempo,  yo integraba el Centro Interamericano de Comercialización, CICOM, que fue un proyecto de la Fundación Getulio Vargas, de Brasil,  y de la OEA, para prestar asistencia técnica a los gobiernos, las cámaras y las universidades para fortalecer su capacidad negociadora,  y sumar capacidades de gestión para salir a los mercados ampliados, generando proyectos exportadores, con economías de escala y bases comunitarias y asociativas. Esta propuesta la difundimos en toda la región latinoamericana y del Caribe y quedó plasmada en el libro que escribimos en equipo 3 consultores, Daniel Avaro, Marilda Rosado y yo, más el Director de CICOM, el Doctor Juan Luis Colaiácovo. El libro que editó Machi Editores, “Joint Ventures y Otras Formas de Cooperación Empresarial”,  fue el instrumento para una praxis distinta a la ideología dominante.
En estas circunstancias, trabajamos en colaboración con Jaime Contreras Páez, por eso pudimos complementar una visión crítica de Hayek, con sus dogmas de fe dominantes, demostrando que otra forma de relaciones económicas a escala humana y justa es posible, que el neoliberalismo es depredador por esencia, pues busca dominar, imponerse, destruir, absorber, concentrar. 
Ese capitalismo salvaje se estaba instalando en Chile, de verdad un laboratorio de ensayo a disposición de esta ideología desde la dictadura cívico militar, con la complicidad intelectual de conspicuos ex políticos revolucionarios, y, por eso, lo que exponía Jaime Contreras al desnudar a Hayek en su profundo materialismo, se traducía en verdades incómodas, pero indesmentibles, porque estaban dichas por el propio Hayek, desde su filosofía y pensamiento.
Cuando conmemoramos la partida de este profesor consecuente, invisibilizado por la academia oficial, siento, como su compañero de ruta, la premura por mostrar a los chilenos su Tesis y su práctica de vida, en total consecuencia con sus principios. Porque el Doctor Jaime Contreras Páez fue el único académico que se atrevió a adherir a la causa mapuche, sumándose a la huelga de hambre, la que cumplió allí, en las aulas, en el mismo salón de honor de la Escuela de Sociología, donde, dictando clases, recibiría el infarto fulminante del 6 de diciembre de 2010.
Sin embargo, la muerte es derrotada por la palabra y por el ejemplo que ha dejado Jaime Contreras Páez, porque siempre se planteó valiente contra el modelo, sobre todo cuando los más callaban y muchos se mimetizaban como camaleones con el neoliberalismo imperante.
En ese sentido, la obra del Doctor Jaime Contreras Páez amerita ser rescatada como insumo educacional de las nuevas generaciones, porque llevar a la práctica sus ideas es necesario y, hoy, más necesario que nunca. Cuando con Jaime analizábamos el aterrizaje práctico del pensamiento neoliberal, en momentos en que toda disidencia a ese dogma económico era silenciada por el sistema, desde la tribuna académica pudimos presentar una posición contestaria a esta doctrina dominante, demostrando que la colaboración, la complementación, la cooperación, la lealtad y los equilibrios justos, son conceptos que se pueden plasmar en una interrelación positiva para todos los actores de un conflicto de intereses. 
Y esta cosmovisión de democracia profunda, debemos fortalecerla con trabajos intelectuales de la talla del Doctor Jaime Contreras Páez, para que empape los nuevos tiempos que Chile está construyendo. Otro mundo es posible, la lucha continúa.
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Hernán Narbona Véliz, Corresponsal Diario La Razón.cl en Valparaíso

José Vizner, crisis mediática, entran los creadores de contenidos.

https://youtu.be/tc3dmkn4kq0?si=Xs-41eRGpCJDRKVnPrensa en crisis

domingo, noviembre 23, 2025

¿Qué nos pasó, Chile?


¿Qué nos pasó, Chile?

Desde mi actividad periodística independiente en forma persistente, he venido analizando la realidad política nacional e internacional. Actualmente, como corresponsal del diario electrónico La Razón.cl  quiero reflexionar sobre el complejo momento que atraviesa nuestro país, en una etapa crítica que culminará con el ballotage del 16 de diciembre próximo. 

En este propósito quiero marcar algunas variables que, a mi juicio, integran las causas profundas de la crisis del progresismo en Chile y que derivan de un  contexto internacional que ha sido  disruptivo en la geopolítica global. Debo relevar el conflicto entre el globalismo corporativo neoliberal, en el cual se observan alianzas de la social democracia (PSOE) con el mundo multinacional; y, por otra parte, una tendencia nacionalista soberanista que se expresa principalmente en partidos europeos de ultraderecha y en el trumpismo como tendencia. Se ha percibido el choque de visiones en el conflicto de los últimos tres años de guerra de Rusia con Ucrania y la OTAN, donde  demócratas y republicanos al interior de EEUU toman posiciones para terminar o proseguir la guerra. El hegemón norteamericano vive su propia crisis profunda, en lo que se aprecia como la decadencia del imperio unipolar. Ese conflicto geopolítico que enfrenta a EEUU y China, la guerra comercial y tecnológica,  repercute en los países de la periferia, ya que los adversarios globales buscan ganar espacios, influyendo en las corrientes políticas internas e incluso en decisiones partidistas locales. 
La social democracia chilena lideró por 30 años a través de la Concertación y el binominalismo. Posteriormente, ha sido  el Frente Amplio el que se planteó como una nueva izquierda, pero nada hizo su gobierno para que el primer proceso constituyente fuese aprobado. Por el contrario, hicieron suyas las tesituras globales, tales como la ideología de género, resignando lo sustantivo, eliminando de su programa reivindicaciones que encarnaban una posición desarrollista, con un Estado fuerte y probo, que pudiera recuperar su rol de locomotora en la economía,  con dientes para fiscalizar y regular el sistema económico, procurando una mayor equidad. 
En la farandulización del debate político tales corrientes principistas fueron desplazadas por las pautas neoliberales y eso se plasmó en una izquierda sosa, sin convicciones, con partidos instrumentales, que no solo administró el modelo sino que lo mejoró, sirviendo a intereses neoliberales,  que fueron permeando a los partidos con episodios sucesivos de corrupción e impunidad. Huelga mencionarlos porque son vox populi.
En el marco de un cambio global hacia un mundo multilateral, nuestro país va perdiendo su margen de maniobra regional y debe enfrentar una nueva guerra fría, soportando las retorsiones de un EEUU que trata con Trump de mantener un rol hegemónico, usando la fuerza para tratar de frenar la influencia de China en el tablero global. Pero esa pelea nos tocará pues nuestro principal socio es China y nuestra posición ha sido  estratégicamente neutral.
Trump no juega con diplomacia. Esa presión política se ha reflejado en una expansión de gobiernos anarco liberales, como el de Milei, que quieren retroceder en el gasto social y vender la ilusión de seguridad, que lleva a militarizar la gobernanza y jibarizar al Estado para dejarlo como una institucionalidad inútil para conducir, regular y fiscalizar. Tras lo cual se esconden intereses neocoloniales que buscar manejar los recursos de los países del patio trasero.
El gobierno de Gabriel Boric se nutrió del  izquierdismo inocuo globalista y se viste con esas corrientes internacionales. En uno de sus primeros actos como Jefe de Estado suscribió el Acuerdo Transpacífico, TPP11,  con una claudicacion de soberanía  frente a las corporaciones multinacionales, lo cual vino a dar protección a los intereses foráneos y significó una pérdida del poder regulador que debe tener el Estado.
La ciudadanía vive en una sociedad que presenta una altísima perdida de credibilidad de las instituciones, en especial en.los partidos políticos, que se han convertido en un universo fragmentado, pragmático manejado en función de intereses propios,  antes que por principios o proyectos de país. Súmase a ello  una enorme concentración de medios y redes sociales que usan ingeniería social para manipular las percepciones de las masas.
El descontento, la desconfianza, la falta de lectura y comprensión lectora, la administración de la mentira, son ingredientes de un cóctel que emborracha el sentido común de la gente.
El efecto pendular de Chile no es racional, es visceral y producto de percepciones que son inducidas al inconsciente colectivo. Pero este fenómeno es global, porque estamos en un cambio de orden, con una nueva forma de distribución del poder mundial. Y dentro de ello, la amenaza es perder soberanía. Quienes hacen gárgaras con la seguridad son los mismos que le quitan atribuciones al Estado para perseguir la delincuencia en todas sus expresiones. Los que quieren reducir al Estado a su mínima expresión son los que venden los países a los imperios de turno. Frenar al neo-fascismo es también cerrar filas como nación para defender nuestra integridad territorial, sin vender ni hipotecar a las próximas generaciones, cuidando un país para que el pueblo sencillo, la gente de a pie pueda soñar y ser felices, rompiendo el círculo vicioso de  corrupción e impunidad.
En el complejo devenir, nuestro país debe recuperar su mirada soberana y eso solo es posible si desde la sociedad civil se ejerce un control proactivo de los representantes elegidos, que permita evaluar el cumplimiento de sus programas y promesas. El ejercicio de la soberanía popular exige conversar sin etiquetas ni dogmas sobre los caminos para mantenernos fuertes dentro de la turbulencias que se avizoran. 

Hernán Narbona Véliz 
Periodismo Independiente 
Corresponsal de La Razón.cl