domingo, julio 13, 2025

Responso por la prensa independiente (hace 23 años)

RESPONSO por la prensa independiente

Gran Valparaíso es uno de los valientes proyectos periodísticos independientes que no ha claudicado y se mantiene en el ciberespacio como un baluarte. Desde esta tribuna, una reflexión y un alerta ante los monopolios que controlan los medios de comunicación y quieren moldear a las generaciones futuras en la cultura chatarra.

(19/04/03)
CUANDO ESCRIBO ESTA crónica debo, como comunicador social, lamentar que hayan desaparecido, en breve tiempo, dos medios de comunicación que permitían amplios espacios para la presentación de enfoques multifacéticos de la realidad. Me refiero a Primera Línea, tribuna electrónica de amplio espectro ideológico, que había alcanzado una gran acogida en la comunidad nacional y que el diario La Nación decidió cortar de manera incomprensible. La segunda pérdida ha sido el diario local El Expreso de Viña del Mar, que había alcanzado una gran venta, pero enfrentó intempestivamente una situación económica que se hizo insostenible cuando se le cortó la impresión del diario por parte de Copesa, firma que en principio iba a ser socia del proyecto local. En el Expreso permanentemente se pudo publicar tribunas y reportajes, que presentaban, sin censura, visiones controvertidas sobre la realidad nacional e internacional.

Esto me obliga a recordar el período en que luchábamos por la recuperación democrática y la gran mística con que participamos en la defensa del diario La Época, que vimos morir con mucho dolor. Lo propio pasó con las revistas Cauce, Análisis y Hoy. Una enorme inconsecuencia de los gobiernos de la Concertación fue su deslealtad con el periodismo independiente, con esas tribunas que se abrieron con riesgos de vida, aceptando exclusiones y persecuciones, y que al momento de llegar la Concertación al poder - quizás por esa irrupción de los funcionarios políticos "5 de octubre" - simplemente excluyeron del apoyo oficial. Se trató de no hacer olas, de no hacer nada que irritase a los grupos fácticos que habían participado en el régimen militar y por lo mismo se decidió de manera espuria, no apoyar con publicidad a los medios que fueron precisamente la plataforma para que los políticos concertacionistas llegaran al poder. Los criterios "pragmáticos" hicieron que la clase política en general, salvo particulares excepciones, se preocuparan más de congraciarse con el poder de la prensa oficial, que alentar proyectos independientes.

Tengo un homenaje pendiente para un gran profesor y fundador de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile de Valparaíso, el Periodista Gustavo Boye, que fue primero mi profesor y posteriormente editó mi poesía y mis artículos. Gustavo Boye, recientemente fallecido, dirigió la revista Cauce y fue quizás uno de los damnificados emblemáticos de esta cobarde política de la Concertación que comento. Gustavo Boye había abierto al final de los ochenta el periódico Nueva Voz, con el cual intentó proseguir en los noventa, como espacio de libre expresión y encuentro para las ideas democráticas regionales. Sin embargo, a él, al igual que a los medios ya mencionados, se le dio la espalda. Los alcaldes o los directivos de empresas públicas, preferían las páginas sociales mercuriales que los introducían en la nobleza citadina, satisfaciendo sus egos provincianos y sus arribismos de piojos resucitados, que poner propaganda en este tipo de publicaciones "conflictivas".

La publicidad es el oxigeno de los medios y los principales anunciadores son los organismos públicos. A los directorios de RPC, ESVAL o a las municipalidades, no les interesaba alentar prensa que pudiera criticar sus acciones, en los políticos el sino del poder es que se debe desalentar todo lo que no se puede controlar. Por eso talvez, esa publicidad siguió concentrada en las empresas periodísticas que dominan el mercado en un verdadero oligopolio periodístico. Incluso, en otra inconsistencia del tamaño de una catedral, se gestaron operaciones de crédito a través del propio Banco del Estado para ayudar a la concentración de la prensa, mientras iban desapareciendo poco a poco los medios que habían sido vanguardia democrática en el régimen militar.

Por ello, es lamentable que sigan desapareciendo esfuerzos serios de prensa libre, toda vez que el periodismo investigativo es el que permite controlar el funcionamiento de la cosa pública, impidiendo que cadenas nacionales que son propiedad de grupos de interés, puedan alevosamente promover campañas, tratando de crear opinión pública o llegando a atentar en contra de la integridad de personas o instituciones. Creo que es el caso que estamos en estos momentos observando frente al intento de Qué Pasa de afectar o dejar en tela de juicio la impecable imagen de la Ministra Michelle Bachelet, cuestión que puede tener intenciones perversas encubiertas. Frente a situaciones mediáticas, es decir noticias que se originan en la acción unilateral de la propia prensa, es preciso preguntarse ¿a quién sirve esta noticia? ¿Quiénes podrían estar interesados en deteriorar la imagen de esta Ministra?

La sociedad debe saber filtrar lo que recibe y saber aislar al periodismo de especulación, que carece de hechos comprobables, del periodismo investigativo, serio, contundente en evidencias. En el rol que debe jugar la prensa como pilar de un sistema democrático, es preciso que exista la capacidad de contrapesar este tipo de acciones con la réplica de una segunda opinión, que sea fruto de otras expresiones periodísticas que permitan, en definitiva, que las personas se forjen una opinión. Es la importancia de la prensa independiente, ya que es por medio de ella que podemos evitar los enormes riesgos de estas gigantescas maquinarias comunicacionales.

No fue para nada casual, en el repliegue de los grupos políticos que apoyaron y profitaron del régimen militar, que se hayan posicionado estratégicamente en los medios de comunicación, que hayan ido desapareciendo los medios locales, que las principales radioemisoras tradicionales hayan sido asfixiadas hasta desaparecer absorbidas por cadenas satelitales nacionales o extranjeras. No es casual que ahora estén idiotizando juventudes con el axé o los reality shows, que van consumiendo la atención de multitudes hacia una dimensión totalmente manipulable, que de paso deja un pingüe negocio a las empresas de telecomunicaciones. El fraude es confundir el voto telefónico en un show con el deber cívico de participar en la cosa pública. Peligrosa tendencia desestabilizadora para cualquier sistema democrático.

El poder del cuarto poder es evidentemente apreciado por la oposición, mientras que a los concertacionistas su debilidad de principios o su mediocridad, les hizo resignar espacios en este ámbito. Quizás pese más en ellos el paradigma del dinero y se hayan confiado en que obteniéndolo se podría montar una buena campaña electoral al uso del mercado, participando en un reality show o dándose vueltas de carnero en pelotas en un programa de concursos en la hora peak de la estupidez televisiva. Todo vale… y los principios son temas para los asesores que hacen los spots o los discursos, ojalá cortitos y sin muchas esdrújulas, porque cuesta leerlos.

El gran riesgo para una democracia representativa es que no existan opciones de libre información. El gran poder de los medios en una sociedad mediática ha marcado que lo que no se conoce no existe y por eso vemos que políticos y hombres públicos viven verdaderas teleseries, sobre expuestos a los medios y echando al trajín lo que antes era, por ejemplo, una cadena nacional de fuerte impacto. Es el caso del Presidente Lagos, diariamente preparado para dar alguna señal o mensaje por la tele, circulando, además, como comentarista de diversos programas de radio en algo que seguramente aprendió de su colega mexicano, Vicente Fox, de formación y procedencia cocacolera, es decir marquetera por excelencia. Es la dependencia enfermiza de las encuestas de opinión, que llevan a la paranoia de los políticos y hombre públicos en general, ya que viven como frente a un imaginario espejo, estudiando gestos y despilfarrando tiempo que deberían gastar en trabajo callado, de bajo perfil, pero productivo.

El asunto es que cuando se abusa de los medios de comunicación, la autoridad se echa al trajín. Se va gastando la imagen del presidente, del ministro o del parlamentario y el sano debate conceptual que debe nutrir la democracia, pasa a ser reemplazado por efectos comunicacionales, altamente riesgosos, en los que un resbalón puede ser una gran caída de la cual no te puedas levantar más.

Desde esta tribuna independiente, un saludo en su ciento un número a The Clinic, que simboliza actualmente en los medios escritos nacionales, este grito de rebeldía que desnuda la hipocresía e inconsistencia de la coalición gobernante, de la cual me preocupo porque voté por ella y siento sinceramente que mal invertí largos años de esfuerzo para que los sinvergüenzas que treparon al poder defraudaran al cincuenta por ciento de lo chilenos. O al 70% si contamos a los que, viendo esto, decidieron no inscribirse. Buena por The Clinic y pronta recuperación a los periodistas cesantes de los diarios desaparecidos.

Posted by Periodismo Independiente, Tribuna ciudadana at 4:21 PM

sábado, julio 12, 2025

Las confianzas que debemos recuperar.

Las confianzas que debemos recuperar.

Cada día se expande el debate ciudadano en las redes sociales. Sin embargo, la dispersión de temas y la pretensión de liderar cada quien su red,  juega en contra de la coherencia que se necesita para dialogar con el poder político. En la historia de este decenio,  una variable sido la influencia de la farándula en los temas sociales, lo cual ha inflado egos y finalmente ha desvirtuado lasŕ ideas movilizadoras iniciales. Cuesta mantener una línea apegada a las ideas cuando el sistema, habilosamente, se traga a los líderes o los caricaturiza, alejándolos de sus perfiles iniciales. El dinero es un factor que ha jugado en contra de la organización del tejido social, porque ha metido cuñas en los movimientos.  La gente se queda con consignas y en vez de usar las plataformas para generar consensos básicos para.moverse en unidad de acción,  terminan al revés,  utilizados por los hastag que colocan los medios oficiales, llevando las tendencias de acuerdo a los intereses de tales medios, las líneas editoriales de sus dueños y el rating de cada programa en su propia dinámica.  Analizando el punto como  político y comunicador social,  creo que existe necesidad de conversaciones profundas, que generen comunes denominadores, nuevas confianzas y colaboración.  El respeto a la diversidad,  la democracia profunda que significa reducir en cada uno su pequeño dictador, es un camino que queda como un paso previo para establecer los puentes con el poder institucional.  La educación cívica pasa por escuchar,  sacar fuera las etiquetas superficiales y, con humildad, convencer al otro, en un sano intercambio de ideas. Confiemos en que esta propuesta republicana,  pluralista y aglutinante, pueda reconstruir esa masa crítica de líderes con manos limpias, que, a.mi juicio,  es el principal requisito para volver a caminar confiando en el otro ciudadano, vecino o compañero de ruta, camaradas todos en una nueva utopía. 12072005

miércoles, junio 18, 2025

La Asociatividad es una estrategia de colaboración

Reportaje para la #memoriaciudadana
Experiencias de asociatividad, alternativa de equidad.
Escribo este reportaje buscando conversar de la experiencia vivida en el plano de la cooperación internacional, la cual puede ser importante de conocer por las nuevas generaciones de profesionales. Se busca superar el agobio y demostrar que otro modelo es factible. Que la alternativa de una economía a escala humana, sustentable, no sólo es una urgencia de sobrevivencia frente la concepción depredadora, cortoplacista, que inspira los proyectos en la óptica neoliberal, sino que, además, es posible si se articulan voluntades y compromisos, con lealtad y sueños.

Escribo esta crónica como autor especializado en Comercio Internacional y Negociaciones Internacionales. En un aporte a esta compilación de #LaMemoria , retomo a efectos de este reportaje la experiencia desarrollada como consultor en proyectos relevantes que Chile debe preservar. Hay aristas poco comentadas, quizá por el ámbito técnico jurídico que implica su abordaje, como lo son la Gestión Pública, las Políticas de Comercio Exterior y las Relaciones Internacionales. Creo importante aportar testimonialmente lo que desde estas disciplinas me ha tocado vivir.

Como profesional aduanero, Administrador Público con Mención en Administración Aduanera de la Universidad de Chile, 1970, soy actualmente Especialista Senior en Aduanas y Negocios Internacionales, Valoración Aduanera y Minería. Con 52 años de vida profesional, he alcanzado una expertise que va de lo técnico a lo político, con experiencia en proyectos público privados en diversos países de América Latina y el Caribe. En los dos periodos servidos en la Aduana chilena, sumando 24 años, he asumido roles directivos y de staff. Estuve 10 años en la Gerencia de Exportaciones en el sector privado, en Argentina y Chile; luego 18 años transcurrieron en organismos de cooperación Internacional, desarrollando misiones y proyectos por distintos países de América Latina y el Caribe, compartidos con la Cátedra y la Autoría especializada en Comercio Internacional. Las circunstancias de lo vivido explican esta diversidad. A los 23 años, 1973, hubo que reinventarse y mi decisión fue jugar con mis capacidades en un mundo abrupto que demolía sueños y utopías, pero sin recurrir al exilio ya que eso significaba cortar lazos de manera indefinida con mi tierra y mi familia.

Siempre he tratado de mantener los principios y ser consecuente con ellos. Como exonerado político del Servicio Nacional de Aduanas, a partir de febrero de 1974, mi opción fue insertarme laboralmente en mi espacio profesional y lo logré en Buenos Aires, postulando a través del diario Clarín a sendas búsquedas gerenciales, las que gané compitiendo lealmente . Al volver a Chile, en 1982, asumí recién que estaba en la lista negra de la dictadura, lo cual junto con ser un alto honor, me obligó a buscar opciones a nivel internacional. En el periodo 1985-1995, participo como Consultor del Centro Interamericano de Comercialización, CICOM-OEA, agencia especializada que era en sí misma una alianza estratégica entre el gobierno de Brasil, la Fundación Getulio Vargas y la Organización de Estados Americanos, con el fin de apoyar el desarrollo de proyectos asociativos, cooperativas, consorcios, joint ventures, prestando asistencia técnica a instituciones de gobierno, cámaras empresariales y universidades, apoyando proyectos basados en la colaboración, como facilitador o articulador de entendimientos exportadores
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En Chile fui parte del Proyecto la Política Internacional de Chile en los Noventa y muchas propuestas basadas en colaboración, industrialización y cooperativismo exportador, fueron despreciados por los gobiernos de la Concertación, por las élites que adoptaron y se aliaron con el modelo concentrador del neoliberalismo. Frente a esta frustración política en el Chile de la transición, volqué mis esfuerzos de Consultoría en ALADI, el PNUD y el BID, desarrollando misiones para modernización aduanera, para generación de políticas públicas de promoción de exportaciones; organización de proyectos asociativos; organización de consorcios en distintos países de la región, en contextos políticos muchas veces de gran riesgo, pero sin cejar en el avance la cooperación con gran mística y compromiso.. Muchas veces vi pasar gobiernos, Ministros de Hacienda y hasta Presidentes de la República, pero como la concepción de la cooperación era de Estado, los buenos programas y proyectos flotaron pese a las turbulencias.

En ese contexto, tuve la suerte de abrir espacios desde la opción asociativa en materia de negocios internacionales y políticas de fomento a las exportaciones. En los 90 el mundo vivía el embate neoliberal. La globalización era el nuevo paradigma. ¿Cómo procurar que las economías intermedias, productivas y manufactureras de mediano porte, pudieran internacionalizar sus proyectos sin ser absorbidos por gigantes globales, buscando un ensamble adecuado a la realidad de las pymes, a una escala humana y sustentable?

El CICOM fue el organismo que sirvió de escuela para las élites empresariales de las cámaras de comercio, a los académicos de ciencias empresariales y economía, para desmantelar los dogmas del modelo global neoliberal, el cual ha procurado enclaves para la extracción de productos básicos. Enseñar marketing internacional a los sectores medios y acompañar sus experiencias reales, diseñar proyectos de oferta exportable, construir canales de comercialización, lograr la inserción en nichos construidos o identificados con una impronta de colaboración, negociación por proyectos, ganador-ganador, con integración de energías públicas, privadas empresariales, académicas, en relaciones de largo plazo y beneficio compartido, todo eso y mucho más fue la experiencia que pude desarrollar desde 1986 hasta el año 2002, cuando me reintegré al Servicio Nacional de Aduanas.

Para lograr una comprensión de la experiencia del CICOM OEA debo recordar el liderazgo del Dr. Juan Luis Colaiácovo que fue organizando una sólida red de expertos que trabajamos con él en el desarrollo de consultorías en toda la región. Desde Río de Janeiro, Fundación Getulio Vargas, la gran amiga Matilde Ellis era el corazón de Centro, pues era quien organizaba los eventos moviendo los equipos de consultores en derroteros logísticos que nos llevaban a localidades rurales increíbles, al mundo de las provincias o regiones interiores de los países, muchas veces en viajes reiterados para ir acompañando determinados proyectos, enseñando a formular esos proyectos de verdad, negociar con los socios estratégicos. Los brillantes y didácticos libros que producía el CICOM, permitieron generar una masa crítica en la dirigencia latinoamericana, con legados efectivos y diversos que le cambiaron la vida a muchas comunidades

Fui parte de esa alternativa en el periodo 1985-1995, como Consultor del Centro Interamericano de Comercialización, CICOM-OEA, agencia especializada que era en si misma una alianza estratégica entre el gobierno de Brasil, la Fundación Getulio Vargas y la Organización de Estados Americanos.

Rescatando casos relevantes y apasionantes, puedo enlistar títulos que después me gustaría profundizar, tal vez en conversatorios interactivos, que puedan ser motivadores para demostrar que es posible la colaboración, la sustentabilidad.

Parto hoy contándoles una experiencia que se ubica en tiempos políticos muy duros para Colombia, pero que se circunscriben a un espacio local, lo que permitió ser una isla en medio de un mar de violencia en ese país.

-El caso triple A de Barranquilla: Frente a una realidad de alta corrupción y mal servicio en Agua, Aseo y Alcantarillado, la ciudad cansada de los partidos tradicionales elige a un candidato que antes había sido cura guerrillero, un militante en la izquierda de Colombia. Pero lo eligen porque es una persona íntegra. ¿Qué hace inteligentemente el nuevo Alcalde? Su legitimidad era su honestidad personal y resultó elegido por un voto castigo a los partidos tradicionales que habían corrompido a la empresa de Agu
Aseo y Alcantarillado, generando una situación insoportable para la población.

¿Qué hace el Cura Bernardo De Hoyos? Llama a los jóvenes profesionales de la Cámara de Comercio, de formación ideológica basada en el capitalismo, y les pide hacerse cargo de una nueva empresa que atendería en la ciudad los servicios sanitarios. ¿Cuál fue la impronta?

Se gestó un proyecto asociativo con la creación de una nueva empresa, la Triple A, que emite acciones. La estrategia fue invitar a la gente a pasar a ser codueños de la empresa que los atendía, realizando una supervisión territorial directa de la calidad del servicio. Con un aporte aplicado en la cuenta mensual, los vecinos pasaron a ser dueños y fiscalizadores de la calidad de servicio, ayudando a controlar el uso de camiones de aseo, el control del agua y el mejoramiento de la infraestructura de la ciudad. En pocos meses esta alianza estratégica funcionó positivamente, el usuario ya no se sintió esquilmado, los precios se manejaron con transparencia, la comunidad asociada en el proyecto colectivo comenzó a sugerir mejoras para la distribución, la calidad del suministro, la mejora de los colectores, en obras que la gente conocía y podía controlar.

Tan bien le fue al proyecto que de la red construida surgieron nuevas posibilidades de cooperación. Las energías de las cámaras empresariales, más la participación activa de la sociedad civil, permitió al municipio superar el pésimo servicio histórico y un clima de confianza mejoró el ánimo de la ciudad. Las negociaciones para convencer a los usuarios de pasar a ser dueños del proyecto y su mejores evaluadores, fueron acompañadas por Consultores del CICOM OEA, entidad que permanentemente apoyaba al desarrollo de los sectores medios de los países. En este caso se apoyó la creación de este proyecto asociativo, a través de la empresa Triple A, en donde los gestores fueron profesionales jóvenes, no contaminados por la corrupción, que trabajan gremialmente en la Cámara de Comercio de Barranquilla y el Municipio que debía entregar servicios de calidad a la ciudad. Superando posiciones ideológicas, se pudo comprometer esfuerzos con transparencia y compromiso con la ciudad.

¿Se imagina Ud. que en vez de haber entregado el monopolio de las sanitarias a empresas extranjeras, Chile hubiese organizado proyectos sustentables con socios usuarios de los servicios, capaces de articular fiscalización y proactividad? Creo que las tarifas serían más bajas, no habría pago de coimas a políticos y el servicio funcionaría bien.

Tengo muchas otras experiencias en organizar Consorcios de Exportación, entre otros, : Chompas de Alpaca de La Paz y alianza estratégica con ONG alemana; productos regionales del Salvador y la organización de góndolas asociativas en supermercados de Miami. La experiencia del Banco Industrial del Perú: promoción de Oferta Exportable PYME y casos exitosos. Enuncio casos en donde la apertura de los mercados permitió apoyar la internacionalización de empresas de mediano porte, que unidas podrían conformar lotes de oferta exportable manejables en mercados identificados, lo cual les permitía funcionar con relativa autonomía en sus exportaciones, soportando las presiones de los gigantes planetarios del retail. Proyectos con un transfondo cultural basado en la colaboración y la reciprocidad. Durante los noventa el Estado abandona la promoción industrial y la asistencia técnica se distorsiona. La banca abandona un rol de promoción de negocios pymes y favorece la concentración económica.

Pese a lo cual, los emprendimientos que nacieron basados en la colaboración han permanecido, sobreviviendo a la desprotección política que han sufrido. En los equipos nuevos, incluso del llamado progresismo, por influencia de su formación, imperan criterios individualistas ortodoxos, menospreciándose la asociatividad o considerándosela como una alternativa utópica. Para quienes hemos protagonizado emprendimientos reales que cubrieron en sus retornos las necesidades del grupo, reconociendo experiencias fallidas, podemos demostrar que, con voluntad política y ética pública y empresarial, otro mundo es posible, sin abusos, en colaboración y transparencia.

Hernan Narbona Veliz Periodismo Independiente @hnarbona en Twitter. 28.09.2022.

jueves, mayo 15, 2025

NO NOS ACUSEN DE POPULISTAS


“NUIT DEBOUT, no nos acusen de populistas” 
El populismo es una forma de gobernar que se centra en el clientelismo, en la demagogia que permite captar electores con promesas de bienestar que son imposibles de cumplir, que busca captar adhesión de manera cortoplacista, evitando siempre hablar de deberes,  esfuerzo o sacrificio, pero sí de derechos y beneficios. 
Cuando la política partidaria está centrada en mantenerse en el poder, las ideologías o las cosmogonías de sociedad pasan a segundo plano. En vez de utopías que expresen visiones de mundo, encontramos un pragmatismo mercantilista que esgrime el marketing electoral, que acuña eslóganes atractivos, que usa discursos híbridos que admiten lecturas diversas con tal de llegar en forma atractiva o engañosa a diferentes segmentos de la población. Los partidos se convierten de ideológicos en instrumentales y controlarlos es el primer objetivo de los animales políticos, pues con ello manejan todo el andamiaje institucional del país.
El demagogo es todo lo contrario de un Estadista. Es un peón del poder que se especializa en encantar multitudes para su propuesta. Se genera así,  en el imaginario popular, un producto intangible, que se va estructurando a través de los medios y esto lleva a que se levanten ídolos prefabricados, en una comedia que dirigen los poderes reales que están tras bambalinas. La sociedad mediática es la sociedad de la imagen, la expresión superlativa del marketing político, que genera fantasías de sociedad, lenguaje oficial en el cual se mueven individuos y organizaciones, empresariales o políticas, con obsecuencia al sistema, legitimando situaciones que se alejan definitivamente del bien común o del ideario de instituciones de servicio público que apuntan a ese bien de todos, por encima de intereses particulares. 
La globalización agregó a estos escenarios la difuminación de las fronteras y la relativización del Estado Nación, con acuerdos internacionales que buscaron en las últimas décadas consolidar un sistema neocolonial, donde las potencias imperiales dejan de ser otros Estados para pasar a conformar un poder supranacional de gigantescas corporaciones, que postulan su propio modelo de sociedad global, centrada en la concentración de la riqueza, la fuerza y las decisiones políticas y económicas a nivel planetario. En este contexto, se ha ido escamoteando soberanía popular a las sociedades nacionales y su máxima expresión que era el Estado, pasa a ser controlado, ocupado, distorsionado por los poderes fácticos que integran aquel orden mundial corporativo.
Frente a esta realidad, casi desde las catacumbas surgen los movimientos ciudadanos planetarios, que, evitando el anarquismo y el nihilismo, buscan escapar del yugo corporativo, oponiendo corrientes de solidaridad, propuestas contestatarias que llegan a los fundamentos de la pirámide de Maslow, necesidades fisiológicas y de seguridad, como son la defensa de la sobrevivencia, de la tierra, de la vida, de una alimentación sana, de la salud y la educación, para lograr sociedades libres y sustentables, en armonía con el planeta. 
Hoy se está desarrollando en la Plaza de la República en París el Movimiento de los Indignados, Nuit Debout (literalmente, «noche en pie» en francés) movimiento social francés surgido el 31 de marzo de 2016 como parte del movimiento contra la Ley del Trabajo —loi travail—, y extendido a otras ciudades francesas. La agenda de puntos que consolida este tipo de movimientos es amplísima, pero, en lo medular, se resume; el agotamiento del sistema de neoliberalismo global imperante. Este movimiento, informal y «sin etiquetas», se propone construir una «convergencia de las luchas». Organizado en comisiones (coordinación, logística, recepción y serenidad, comunicación, etc.), las tomas de decisiones se hacen por consenso en asambleas generales. Estas ocupaciones de lugares públicos recuerdan a las que protagonizaron a partir de 2011 los Indignados en la Puerta del Sol de Madrid, la Generación de los 700 euros en la Plaza Síntagma de Atenas o el movimiento Occupy en Estados Unidos. 
En Chile, esta reacción ciudadana es similar, emergente a partir de los propios conflictos que ha causado el modelo y que estamos viviendo agudizados con los fenómenos climáticos que nos han golpeado. Pero, definitivamente, hay un descontento visceral que revienta por doquier.
El sistema oficial dominante, que maneja los partidos políticos oficiales y que juega a mantener el statu quo, trata en forma despectiva a cualquier movimiento alternativo emergente, arrogándose la seriedad, la estabilidad y la gobernabilidad, entre otros atributos. Sin embargo, esos partidos oficiales que comparten amigablemente el poder, participando de los mismos financistas, con vasos comunicantes entre negocios y política, no dimensionaron la fuerza solidaria que pueden alcanzar los movimiento sociales. 
La situación presente cruza el movimiento de Chiloé y de resistencia del pueblo mapuche en la Araucanía con los movimientos globales. No fue casual que en la reciente gira por Suecia e Inglaterra, se produjeran funas masivas a la  Presidenta Michelle Bachelet. Las redes sociales están actuando y podría darse una participación masiva en las próximas elecciones que se levante con la bandera de voto castigo a los políticos que han estado involucrados en actos de corrupción. Canalizar en las elecciones municipales un voto alternativo que apunte a candidatos jóvenes que tengan un historial de manos limpias, puede ser una respuesta enérgica a las élites apernadas al poder y sus malas prácticas. Así, quienes se acerquen a la línea alternativa que se define en términos globales como rupturista del sistema neoliberal agotado, podrán tener opción de poder, metiendo una cuña en el duopolio que lleva casi 30 años en el poder.
Sin embargo, para evitar la despectiva y descalificadora expresión oficial de populistas, esas fuerzas críticas de la corrupción actual, deben levantar una propuesta económica viable, anclada en el hombre y el respeto a la naturaleza. En este contexto de principios, luchar por rescatar la República, generar relaciones exteriores que recuperen soberanía para Chile, generar políticas de desarrollo dirigidas por un Estado Responsable en vez de Subsidiario, implementando una descentralización política que fije regiones empoderadas, que desconcentren el poder presidencial actual para que se generen en las regiones políticas  ambientales de preservación, desarrollo de los sectores medios con estrategias de financiamiento y coinversión público privada donde un Estado Probo vele por el bien común. 
La complejidad de consensuar los lineamientos de una alianza popular que no se disperse en voluntarismo, exige que se pueda generar para el país una propuesta de emergencia nacional, donde la unidad se alcance con un pacto social que plantee las grandes tareas  y sacrificios que haya que desplegar como sociedad para recuperar dignidad, con libertad y justicia.
 
Periodismo Independiente, 15 de mayo de 2016 @hnarbona en Twitter.Una mirada libre a nuestro entorno

domingo, mayo 11, 2025

¿A dónde marcha el amigo?


¿A dónde marcha el amigo?

Hernán Narbona Véliz, Valparaíso,10 de mayo 2025.

Con un carrusel de acontecimientos que se precipitan en los mensajes que postean los personajes de una verdadera serie distópica, se va articulando la caída o el desmonte de un sistema global, en donde, desde 1990, tuvimos una superpotencia hegemónica, que impulsó la globalización, la misma que ahora le pega como boomerang.

En los noventa, el orden mundial, centrado en la Organización Mundial del Comercio, tuvo el sesgo de minimizar la injerencia de los Estados en la economía, procurando la desregulación y la transferencia de soberanía a instancias supranacionales en las que el Estado pierde su inmunidad y debe ser tratado como un agente económico más, frente a las corporaciones multinacionales, las que se aseguran así un dominio de facto, que preserve sus intereses.

Esa ha sido crudamente la globalización, vestida de la falacia de “libre comercio”, pero escondiendo la concentración de la riqueza en un conjunto de agentes financieros especuladores, que están por encima de la economía real, de la industria,  la agricultura y los servicios. Nuestro país ha sido el modelo en que se ha aplicado, dictadura mediante,  el neoliberalismo a ultranza, con un cuerpo constitucional que estableció el Estado Subsidiario, el que ha debido renunciar a una planificación indicativa mínima, conducente a un desarrollo racional, porque todo lo que sea negocio debe ser manejado por los privados, por el mercado.

Sin embargo, en estos momentos históricos, el propio EE.UU. ha emprendido el desmonte de la globalización, porque como Estado ha sufrido el vaciamiento de su industria y ha debido superar las crisis bursátiles sucesivas, en especial la de las sub-prime del 2008, yendo la Reserva Federal al salvataje de la banca, lo cual ha significado imprimir papel moneda, aumentar desmedidamente el déficit fiscal, emitir bonos de deuda y colocarlos en los mercados. Esa impresión de dólares sin respaldo, más la deuda soberana, más una balanza comercial totalmente desequilibrada, con un gasto en seguridad por el mantenimiento de más de 80 bases militares en todo el planeta; ha significado que la economía norteamericana esté al borde del colapso. Trump, en su primer mandato, inició la guerra comercial contra China, que junto con ser el mayor proveedor de bienes de consumo es, al mismo tiempo, tenedor de la mayor cantidad de sus bonos soberanos. Cuando en estos primeros cuatro meses, Trump las ha emprendido con una guerra arancelaria, lo que ha producido en el mercado interno, es desabastecimiento de mercancías de consumo masivo y el efecto de una contracción económica interna con precios disparados que amenazan en el corto plazo con una gran estanflación. Porque los aranceles no van a hacer aparecer, de la noche a la mañana, una industria sustitutiva de importaciones, porque Estados Unidos está recibiendo el resultado de su propia medicina, haber desregulado los mercados de capitales y propiciado la instalación de empresas fuera de su territorio, porque eso hacía más jugoso el negocio de sus corporaciones.

En el contexto geopolítico, Trump busca detener la guerra de Ucrania, pero con la crisis de deuda, que está allí como espada de Damocles, lo que en definitiva busca es un repliegue estratégico, volcarse hacia dentro, lo que significaría repatriar industrias a su país, pero ello es una expresión de deseo, ya que las condiciones objetivas de su mercado interno muestran una falta de personal calificado para los nuevos estándares de automatización y uso de inteligencia artificial, donde China ha ganado una enorme distancia.

La realidad muestra que el mundo multipolar que quería frenar Estados Unidos, avanza sin pausa. Los BRICS van ampliándose y China está encarando la guerra arancelaria con venta de los bonos de deuda y la implementación de sistemas logísticos globales que evitan el bloqueo de Estados Unidos. Las amenazas que se han escuchado en los escenarios de la geopolítica mundial, van variando según se va desarrollando la guerra en Ucrania, oriente medio, India-Pakistán. El Día de la Victoria del 9 de mayo, se celebró en Moscú, mostrando un amplio respaldo a Rusia de potencias importantes, como China, India, Eslovaquia, Brasil.

En estos momentos la invitación de Putin es directamente a Ucrania, a iniciar conversaciones en Estambul el 15 de este mes, pero sin un alto al fuego antes que esas conversaciones se inicien. Por otra parte, la asunción del nuevo Papa, León XIV, Robert Francis Prevot, norteamericano, con segunda nacionalidad peruana, incorpora un nuevo elemento al complejo tablero mundial y, con su primer mensaje, se percibe un compromiso por alcanzar la Paz, en la misma línea del Papa Francisco, quien también intentó mediar para frenar la guerra en Ucrania y la invasión a Gaza.

En Chile, se advierte una falta de debate público sobre el margen de maniobra que podrá tener el Estado de Chile en este contexto de cambios profundos en el orden mundial conocido. Somos un país fenicio, con tratados de libre comercio con más de 60 países, pero todo eso es ahora incierto. ¿Qué medidas se están previendo para un escenario en donde las cadenas de suministro se rompen y crecen la incertidumbre y los riesgos de guerra?  ¿Alguien ha explicado lo que puede pasar con los fondos de los afiliados a las AFP en caso de un colapso en la bolsas mundiales? ¿Cómo soportar las presiones que existirán de seguro, para alinearnos en una guerra que no es nuestra y que rechazamos?

Abramos conversaciones desde la sociedad civil, en este momento crucial.

Una mirada libre a nuestro entorno