viernes, julio 29, 2005














Irán - Irak

Escenarios de incertidumbre y complejidad
28/06/05
Vivir en un mundo globalizado exige mantener un verdadero sistema de alertas tempranas frente a las tendencias que se avizoran en los escenarios internacionales.

La situación de oriente medio ha tomado ribetes de mayor complejidad. En el mundo islámico se potencia el factor chiíta. Irán e Irak, que fueran protagonistas en los ochenta de una sórdida guerra, en la cual Irán era el enemigo de Estados Unidos y Sadam Hussein el aliado. Ahora, en Irán, en elecciones libres, con más de un 62% de los votos el ultra-conservador Mahmoud Ahmadinejad se convertirá en el noveno presidente de Irán y reemplazará al moderado Mohammed Jatamí.

Este líder iraní tiene credenciales revolucionarias, ya que en su juventud participó en la toma de rehenes en la embajada norteamericana en1979, durante el gobierno de Carter, es de la etnia chiita y su triunfo no pudo ser impedido por el Presidente Bush y su diplomacia imperial. Mahmoud Ahmadinejad ha sido –según reporta la BBC - un líder de vida modesta, que ha luchado contra la corrupción en su país y defiende el programa nuclear iraní. Con este nuevo actor en el escenario del oriente medio y con un Irak donde la resistencia sigue jaqueando al proyecto de nuevo gobierno, Bush se ve entrampado en un círculo incontrolable. La resistencia irakí es organizada por los sunitas (viejos aliados), golpeando sin piedad a todo civil que se aproxime a los cuarteles de las fuerzas oficialistas.

Cabe preguntarse en qué medida los chiítas van a seguir aceptando el juego del invasor, toda vez que ya es vox populi que las excusas de las armas de destrucción masiva sólo querían encubrir el real propósito que era controlar el petróleo. Cabe preguntarse sobre el rol que podrá asumir Naciones Unidas en un conflicto que se escapa de las manos.

Por otra parte, se debe considerar que los chiítas son la población mayoritaria y que como etnia religiosa tienen una ligazón natural con Irán. Hay que recordar que la guerra con ese país la hizo el sunita Hussein y no ellos. Europa ha decidido esperar con cautela y negociar con el mandatario democráticamente electo. Amplios sectores estadounidenses consideran seriamente un repliegue de Irak, pero deberían asegurarse el suministro petrolero de fuente iraní, para lo cual deberán articular una diplomacia de acercamiento a regañadientes hacia el nuevo presidente de Irán.

El desgaste norteamericano se hace sentir en su déficit fiscal y del otro lado del mundo, China toma palco y despliega sus lazos con América latina, con paciencia oriental.

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