sábado, febrero 25, 2006

Apuros políticos detrás de la farándula



Apuros políticos detrás de la farándula

EN LOS PERÍODOS ESTIVALES, las personas bajan sus brazos, se relajan; las grandes mayorías que pudieron estar atentas el resto del año al devenir político o social, se sumergen en la trivialidad, en el carnaval del hedonismo y la frivolidad. Se apagan los pocos programas de debate y tras un biombo de destape que distrae al gran público, siguen desarrollándose los hechos políticos en su más cruda expresión de lucha por el poder.

Todo el círculo de candidatos a algo, armados de sus celulares y moviendo a padrinos y madrinas, dedicaron sus vacaciones para competir por un cupo. Es la cara que no se transparenta del accionar político.

Pese a heroicas, pero mínimas protestas ciudadanas, mientras se decretaba el relajo oficial, ha habido apuros de última hora para dejar amarradas situaciones sensibles.

Se ha logrado, en principio, que se desmantele el aeropuerto de Cerrillos y que sus terrenos pasen a Serviu para el proyecto Portal del Bicentenario. La defensa del aeropuerto y de la ciudad no cesa, quedan recursos pendientes ante la Contraloría y la Justicia, pero lo real es que la ciudadanía que quería hacer respetar la donación de los terrenos a un fin específico aeronáutico, han perdido este verano una batalla, y los poderes inmobiliarios han avanzado un paso más en la imposición de su gigantesco negocio. Hasta acá, las consideraciones ambientalistas de nada han valido. El punto es que Santiago quiere seguir echando cemento sobre sus pulmones naturales y esto es un ecosuicidio que tendrá costos sociales enormes para el mediano plazo.

Por su parte, la Corema de Atacama ha dado su visto bueno, con restricciones, al proyecto Pascua Lama, que en 27 años no podría intervenir los glaciares. Este hecho representa en el papel que Barrick Gold Corporation explotará el oro con minería subterránea, pero el impacto sobre el valle del Huasco será impredecible y las aprensiones tienen fundamento por la conducta que ha demostrado esa compañía en otros minerales del mundo. Habiendo sido la definición de este proyecto un punto clave en la segunda vuelta presidencial, en donde se pidió a la actual electa Presidente Bachelet que se frenara este proyecto de inversión extranjera, resulta evidente que este apuro por aprobarlo antes del nuevo gobierno tiene sus razones. Una institución sin recursos ni atribuciones como lo es la CONAMA, donde los representantes deben obedecer lineamientos políticos del Ejecutivo, mal podrá fiscalizar el manejo ambiental de un proyecto de esta envergadura. El nuevo gobierno anunció fortalecer la capacidad fiscalizadora del Estado en estas materias. De ahí talvez el apuro por avanzar en el proyecto antes del cambio de gobierno.

Volviendo ahora al plano local, abrumado por la deuda que mantiene el municipio, producto de las malas prácticas de la administración anterior, el alcalde de Valparaíso está pensando en vender el parque Quintil, lugar que su antecesor había cerrado al público hace más de 12 años y destinado a su uso exclusivo como casa habitación. Esto ha causado rechazo ciudadano, pues, en vez de movilizar a la ciudad para presionar unidos al nuevo gobierno para que entregue un suplemento presupuestario que permita responder por indemnizaciones que en el fondo son responsabilidad del Estado, el municipio porteño piensa enajenar patrimonio, el poco que le queda a la ciudad.

Si tenemos impecables cifras macroeconómicas con un superávit fiscal envidiable, entregar un auxilio a una ciudad que necesita salir de un pozo de depresión que tuvo responsabilidades políticas, la estrategia correcta sería que el Alcalde Cornejo sumara a las fuerzas ciudadanas en un petitorio de emergencia, para pedir al gobierno central fondos extraordinarios para solucionar una herencia que pesa como un enorme lastre sobre el municipio. No es correcto sino un recurso desesperado, querer vender patrimonio, cuando lo justo sería devolverlo a la ciudad, de donde nunca debió salir para uso privado de un alcalde.

Por lo visto, si uno se salta las crónicas de farándula puede descubrir, tras bambalinas, que, continúan ocurriendo hechos sintomáticos, muchos de los cuales pretenden pasar colados, detrás las curvilíneas desnudeces que prodigan las pantallas de verano. Lo real ha sido este extraño apuro de autoridades salientes por evitar que los temas pasen a la agenda de marzo, cuando podrían quedar a cargo de nuevas autoridades con nuevas sensibilidades.

25/02/06



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