lunes, junio 24, 2024

La Crisis de los Progresismos.


La decadencia de las izquierdas 

 

La social democracia ha resignado los principios identitarios y movilizadores para someterse, sin cuestionamientos, a las políticas globales del neoliberalismo, lo que ha implicado jibarizar al Estado, corromperlo, quitándole sus funciones de regulación de la economía y la debida fiscalización para prevenir y erradicar la evasión. 

 

En un contexto internacional se aprecia el desgaste del socialismo europeo, sometido a conducciones globalistas que sirven a intereses de las multinacionales. La Agenda 20-30, liderada por las élites, ha minimizado la soberanía de los miembros de la Unión Europea. La denominada ultraderecha ha crecido y en su planteamiento se apunta a recuperar soberanía europea. La caída de la izquierda, refleja un voto castigo y refleja percepciones de cansancio por el comportamiento de las élites en esos espacios ampliados, donde están tomando decisiones, tecnócratas que se han burocratizado y obedecen lineamientos globales, lo que tiene a la Unión Europea en una profunda crisis económica y política, con una enorme dependencia de lo que dicta EEUU. La guerra de Ucrania ha dejado a Europa al borde de la recesión y las recientes elecciones europeas, demuestran esta tendencia. 

 

En una mirada a la izquierda nacional, se la advierte entrampada y sin voluntad política para mantener principios básicos. El gobierno en ejercicio ha dejado de lado su propuesta electoral de reformas para alcanzar una desconcentración de la riqueza y que configuraba un camino desarrollista, con el Estado realizando una planificación indicativa. 

 

Por la esquizofrenia que evidenciaron las urnas, los partidos que se visten como izquierda tradicional, han resignado todo lo que moleste al modelo, partiendo por la vergonzosa suscripción del TPP11. El querer salir en la foto junto a Zelenski genera una sensación de desconcierto, porque la tradición diplomática de Chile siempre ha sido de neutralidad. 

 

Se advierte que el discurso interno recurre, siguiendo la estrategia del PSOE,  a temáticas globales,  como la doctrina de género, que focaliza la energía social en la reivindicación de la mujer frente a la presencia histórica dominante del hombre. Esto ha llevado a una tergiversación de las luchas sociales, toda vez que se centra la discusión en temas secundarios, eludiendo comprometer cambio a las bases estructurales del modelo global. a sus asimetrías, al neocolonialismo extractivista, manteniendo con ello a buen recaudo las relaciones asimétricas que existen al interior de los países. 

 

El impacto cultural de este planteamiento de género, ha significado que la izquierda se haya encandilado con supuestas políticas de fortalecimiento de la presencia femenina o de las minorías LGTB, sin actuar sobre la brecha social que castiga a los trabajadores, independiente de su género. 

 

Otro tema en el que se ha venido dando similar distorsión, es en materia de medio ambiente,  con un sobrevuelo declamatorio de una supuesta agenda verde y de reconversión energética lo que, en la práctica, ha resultado totalmente inconsistente en la medida que se mantiene un statu quo que privilegia los intereses que han impuesto los intereses globales, tras los combustibles fósiles. 

 

La izquierda no ha sido capaz de sostener prioridades programáticas para salir del modelo depredador, donde todos los derechos sociales se manejan por el mercado, No hay en el discurso  de las élites una convicción de cambio, sino que se subordinan a lo imperante, manteniendo, en el caso chileno, inmutables las bases del sistema, confiando los poderes económicos en el manejo de masas que les da la concentración de los medios de comunicación social.

 

La deslegitimación de los partidos políticos se ha evidenciado en las encuestas; la corrupción transversal ha significado saqueos descarados del dinero público, pero las causas comienzan a entrar a la vía muerta y de eso hay una dolorosa y vergonzosa experiencia.  El contexto de inseguridad frente a la escalada del crimen organizado, es funcional a la aplicación de medidas de control social, nuevas amenazas, nuevos confinamientos; la manipulación mejora con uso de nuevas plataformas en ciernes. Todo lo cual, lleva a las fuerzas sociales más conscientes, a una sensación de desprotección, sin que, desde lo social, se logre alcanzar un planteamiento que permita priorizar una unidad programática en base a consensos sociales mínimos, que aglutinen una ciudadanía desencantada, frustrada, sin creer en los partidos, pero también sin que se visualice un liderazgo que mueva mayorías a una resistencia cívica al modelo que se endurece.

 

Dejar atrás dogmas o catecismos que dividen, requiere como lo han planteado pensadores como Maturana o Soublette, una actitud cívica inteligente, autocrítica, que sea capaz de escuchar y esbozar una forma de convivencia que entienda la grave crisis que debe cruzar América Latina en un mundo en guerra. 

 

Obviamente, la autocrítica en las élites políticas es un tema delicado, por los tejados de vidrio que abundan. Desde la sociedad civil debiera surgir esta gran conversación, mirar el mundo y a Chile en el largo plazo.

 

Hernán Narbona Véliz 

Corresponsal Diario La Razón.cl 

Manifiesto Poético Político


Manifiesto Poético Político

El hombre y sus circunstancias

 

Uno es lo que construye en su tiempo asignado. La esencia del ser, su patrimonio y sostén, es la integridad que logre en su caminar, los momentos de decisión que fueron definiendo su derrotero, los errores superados. La materia prima en que uno se fue formando, la esculpieron los padres, la escuela, la lectura, los amigos, los amores, los sueños y convicciones.

Uno e indivisible, asumiendo roles en cada etapa. En mi caso, ser hombre de las Ciencias Políticas, servidor público, poeta y periodista Independiente, ha sido caminar con facetas convergentes, que son parte de la vida y, en ese contexto, perfilar al escritor, separándolo de las demás dimensiones, sería una simplificación poco feliz.

En una sinopsis de cómo la poesía fue reflejando etapas genuinas y descarnadas que hubo que cruzar, cabría anotar la vivencia del desgarro familiar al tener que alejarse tempranamente de la cuna paterna para abrir espacios en otras latitudes. Formando familia e hijos en Buenos Aires, esquivando las amenazas que representaba una dictadura, tanto o más cruel que la iniciada en Chile. En ese escenario terrorífico, que la impertinencia y temeridad juvenil minimizaban como forma de seguir en pie, fue surgiendo la poesía libertaria, cual grito de resistencia, mientras iba creciendo una mirada americanista y cosmopolita, ganada en esa realidad sabia de Scalabrini Ortíz, en su hombre de Corrientes y Esmeralda.

Luego el retorno a Chile desde Buenos Aires, los ochenta, la muerte de mi padre, las protestas, la lucha silenciosa por la libertad y, en esa odisea de vecinos, académicos, poetas, artistas e intelectuales, los poemas se desgranaban como panfletos azules, que daban cuenta de ese tiempo intenso, de la fuerza de la razón y la voluntad contra la perversidad y el odio. En esa etapa, con la compañera amada, con los hijos creciendo, desarrollando la creatividad como acción cotidiana de sobrevivencia, desarrollando como pareja una inventiva que no era metafórica, logramos el despliegue real de inteligencia para generar opciones, pese a estar marginados por las listas negras de la dictadura.

Entonces, como ahora, la poesía fue envolviendo el círculo íntimo, con la compañera y los niños que crecían, plasmando el amor a la tierra, a la ciudad desolada, a la esperanza, los sueños, las frustraciones. Cruzar así las décadas, recorrer América, vivir y trabajar en diferentes países, debutar de abuelos y, siempre acodada conmigo, la poesía madura y persistente. En los noventa, quise cortar amarras del golpe de Estado, de ese período que nos había marcado y fue un intento de alejar la poesía de la contingencia; al final resultó algo imposible, pues el canto poético brotaba a partir del agobio por la traición que reincidía, de la constatación del cinismo y la corrupción tergiversando la palabra, de los dolores en el alma al comprobar que íbamos como ovejas a la decadencia moral, de la sensación de impotencia frente al país que, servil,  iba enmudeciendo. Cada crónica semanal de denuncia, era la bandera de un náufrago por la decencia en la patria.

La poesía frente a la traición se volvió más necesaria y combativa, sin panfletos, yendo a la médula de los valores, practicando la asociatividad, aferrándose a la conciencia universal de justicia social, frente al monstruoso sistema que ha querido aplastarnos en todos los espacios de convivencia. La poesía se hizo más política, derivó en crónicas, se hizo expresión de resistencia cívica universal.

Por todo ello, porque ésa ha sido la historia construida, la poesía, como su espejo, ha sido americanista, integradora, respetuosa de los pueblos ancestrales y de su cosmovisión. Mi poesía no estuvo en los espacios editoriales golpeando puertas, ni en los guetos de la literatura auscultada por eruditos, ni fue parte  del oasis gregario de los escritores que se unían en la bohemia.

Un poco como Mateo, el cobrador de impuestos que siguió a Jesús, la vida me ha ubicado en similares dimensiones de lo público, como consultor, académico, fiscalizador o analista de temas de Estado. De suyo, mi poesía lleva el resabio de muchas acciones ciudadanas ante el poder, en un debate crítico que ha denunciado distintas situaciones de abuso contra el interés general o el bien común. Inseparablemente, como Poeta y Escritor soy un animal político combatiente por principios fundamentales de la República y cuando esgrimo la palabra en los debates, lleva el peso profundo de elementos éticos, como cristiano poeta de la tierra americana y crítico exacerbado de mi momento histórico.

 

Hernán Narbona Véliz, Valparaíso, 23 de junio de 2017Una mirada libre a nuestro entorno

sábado, junio 22, 2024

Sur global por la Paz


Sur global por la Paz


Sur global por la Paz

Hay en la política mundial señales explícitas que demuestran el nacimiento de un nuevo orden mundial multipolar. Propongo desentrañar la complejidad de esta crisis mundial para tratar de ver cómo nuestra Ibero América se puede insertar en este nuevo orden multipolar, integrada como un bloque diferenciado, abogando por la paz, la cooperación y una real igualdad jurídica entre los Estados.

 

Los aliados que integran el denominado Occidente global, EEUU, Reino Unido, Unión Europea, Japón, enfrentan el surgimiento de un gran bloque antagónico, los BRICS, donde Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, han buscado romper el monopolio del dólar estadounidense, con la modificación del orden unilateral actual, lo que ha generado una enorme fractura en la comunidad internacional, con un gran número de países de África, América Latina y en Pacífico que buscan ingresar a este nuevo bloque en ciernes,. De facto, la consolidación de los BRICS ampliados (en enero 2024 se sumaron Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Egipto, Etiopía e Irán) , ha marcado el fin de un sistema de relaciones internacionales neocolonial que partió con Bretton Woods, al término de la Segunda Guerra Mundial.

 

Lo que se avizora en lo monetario y financiero, es la inminente caída del dólar como moneda cuasi monopólica. Arabia Saudita ha terminado el convenio para vender petróleo en moneda dólar. Con el fin de los petrodólares se anuncia una nueva era en las relaciones económicas internacionales, con la apertura de un sistema paralelo y opcional, de pagos y cobros internacionales en otras divisas, con un, altamente probable, retorno al padrón oro, lo que significará la disponibilidad de divisas duras, con respaldo en metálico, haciéndolas atractivas para que los Bancos Centrales manejen sus reservas internacionales.

 

Recordemos que fue en el gobierno de Richard Nixon, en los 70, cuando EEUU abandonó la convertibilidad y desde entonces comenzó la impresión de dólares de manera irresponsable. La deuda pública norteamericana creció como una bola de nieve, apostando a la colocación de bonos de deuda estadounidense en los mercados de capitales. Pero, este proceso abusivo de emisión de billetes dólar, sin mayor respaldo, fue motivando una creciente percepción internacional de desconfianza y ha ido debilitando a EEUU, super potencia militar hegemónica que, irónicamente, ha quedado dependiendo de los tenedores de esos bonos soberanos, siendo el principal de ellos, China.

 

Lo irracional de la política exterior norteamericana es que, apelando a su histórico poder militar, ha entrado desde el primer gobierno de Donald Trump en una guerra comercial con el gigante asiático. Hoy, China ha pasado a ser la superpotencia económica, que ha jaqueado a Estados Unidos, mostrándose invulnerable frente a las supuestas sanciones de Occidente. China ha demostrado inteligencia para tomar tecnología e innovar a partir de ella. Su estrategia partió al inicio de los noventa con las equity joint ventures que ofreció a las multinacionales y de esa forma capitalizó conocimiento tecnológico. Jugando las reglas de mercado, integrándose a la OMC, se fue posicionando seductoramente como buen socio en todo el planeta, en una estrategia colaborativa de inversión y reciprocidad en los beneficios.

 

La debacle de la OTAN

La Guerra de Ucrania que está ganando objetivamente Rusia, tuvo su causa principal en la acción expansiva de la OTAN en torno a las fronteras rusas, lo cual se interpretó en el Kremlin, como grave amenaza a su integridad territorial, con misiles atómicos apuntándole y amenazando su supervivencia. El conflicto estalló el 2014, cuando Occidente propició un golpe de Estado en Ucrania, derrocando al Presidente legítimo Víktor Yanukóvichque que sostenía la neutralidad de Ucrania respecto a la OTAN, manteniendo buenas relaciones con Rusia. El Protocolo de Minsk fue un acuerdo para poner fin a la guerra en el este de Ucrania, pero hoy se sabe que fue firmado por representantes de Ucrania, sin intención de cumplirlo. El 7 de diciembre de 2022, la ex canciller alemana, Angela Merkel. reconoció, en una entrevista al diario alemán Die Zeit, que los acuerdos de Minsk se firmaron con el único objetivo de dar tiempo a Ucrania para rearmarse y fortalecerse. Las consecuencias de las sanciones a Rusia han sido un boomerang. Primero, porque motivaron a Putin a reconvertir la industria rusa en una gigantesca fábrica de armas; en vez de caer, su economía creció, siguió exportando petróleo y granos; a partir de la operación militar especial, dada la extensión de la guerra que pudo haber durado sólo meses, hoy Rusia se ha anexado Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Efectivamente, el conflicto pudo detenerse el 2022, cuando se negociaba un Acuerdo de Paz en Estambul, pero Occidente, a través del Primer Ministro inglés, Boris Johnson, instó a Wladimir Zelenski a seguir la guerra con apoyo occidental. Una guerra que se ha extendido con un gigantesco costo en vidas e infraestructura y que ha servido de laboratorio o campo de prueba del armamento que ofrecen diversos proveedores, demostrando Rusia, Irán y China que han superado en desarrollo tecnológico armamentístico a los países de la OTAN.  

 

La Guerra gran negocio

El impacto de la guerra de Ucrania sobre Europa ha sido desastroso.  Ante la pérdida de energía barata que proveía Rusia, Alemania lleva más de 6 meses en recesión, pero la OTAN persiste en mantener un Estado de guerra levantando el miedo de una amenaza de Rusia a la Unión Europea. Han transcurrido más de dos años y la conflictividad mundial sigue creciendo. A partir del 7 de octubre 2023, luego de ataque de Hamas, estalló la invasión de Gaza por parte del Estado sionista de Israel. Se ha normalizado la violencia contra civiles, se ha bombardeado hospitales, escuelas, campamentos de refugiados. Israel se ha reído de las Resoluciones de la ONU. Somos espectadores de registros desgarradores del genocidio en Gaza.

 

Los intereses armamentistas buscan imponer una guerra permanente. El intento de magnicidio contra el Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico, el accidente de helicóptero del Presidente iraní, Ebrahim Raisi, han sido expresiones de esta guerra híbrida, cínica, que se desarrolla por interpósitos actores, con acciones de inteligencia o contra inteligencia. La guerra extiende sus tentáculos, se empiezan a formar alianzas cruzadas; los huties de Yemen, con apoyo iraní, han causado daño con el bloqueo naval al tránsito de buques por el Mar Rojo desde o hacia Israel. En África, Níger ha zafado del yugo francés; en Asia, China realiza maniobras frente a Taiwán; Putin visita Corea del Norte. Macrón, el impulsor de una guerra directa contra Rusia, ha perdido las elecciones ante la ultra derecha y disuelve la Asamblea Legislativa. En EEUU tratan de mantener a flote la economía para ayudar a Biden, pero es notorio que la salud de este político no le permite debatir ni argumentar. El foro con Trump se espera patético, todo gira en torno a esas elecciones de noviembre; como patética o ridícula resultó la mentada cumbre de Paz en Suiza que fracasó porque no invitaron a uno de los contendores.

 

El Sur Global por la Paz en Justicia

En política internacional hay una gran necesidad de cordura y sentido común. La codicia obnubila a las élites en el poder y los pueblos soberanos, deben hacer oír su voz, porque, en gran medida, el destino de occidente y la humanidad toda, depende de estas circunstancias y se intuye que hay quienes buscan sacar las castañas con la mano del gato porque necesitan la guerra para seguir facturando.

 

Y acá en América del Sur, relativamente alejados del foco de mayor riesgo, estamos los iberoamericanos, con un Brasil de Lula, fortaleciendo la voz del Sur Global en los BRICS, con Bukele de El Salvador expresándose contra la debilidad del dólar estadounidense; con Petro en Colombia cortando relaciones diplomáticas con Israel; con Bolivia, Venezuela, Nicaragua postulando para ingresar a los BRICS; con México y Chile sumando sus cancillerías para pedir a la Corte Penal Internacional que investigue posibles crímenes de guerra en Gaza. Y, contemporáneamente, en la peor pesadilla de Argentina, aparece Milei, genuflexo ante el sionismo, tratando de traer la guerra a Sudamérica. Y la señal que más anima a la civilidad humanista iberoamericana, ha sido la brillante y contundente victoria de la nueva Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que viene a continuar la Cuarta Transformación de AMLO. Ella señaló "No llego sola, llegamos todas" y será la voz femenina de esta Iberoamérica frente a las élites que empujan la guerra como bestias acorraladas, aferradas a su codicia y a su cultura de la Muerte. Pero son los que van de salida.

 

Valparaíso, 21 junio 2024, Hernán Narbona Véliz, Periodismo Independiente, Corresponsal del diario La Razón.cl

Una mirada libre a nuestro entorno

domingo, junio 09, 2024

Apuntes de Guerra


APUNTES DE GUERRA
Siempre quise saber cómo vivieron mis padres su noviazgo teniendo como marco la segunda guerra mundial. Entendí lo lejano que.resultaban para ellos esos acontecimientos y lo tarde que llegaban las noticias, que eran al final una simple propaganda de los aliados occidentales. La geografía siempre ha protegido este delgado territorio al fin del mundo. Por eso, los jóvenes enamorados de los 40, en el siglo pasado, seguían de lejos esa guerra, aunque se daban corrientes locales a favor de uno u otro bando.

Ahora, siglo XXI, año 2024, somos espectadores remecidos por la avalancha diaria de noticias, con registros desgarradores del genocidio a mujeres y niños, episodios que nos mantienen en vilo, porque la escalada belicista podría llegar a la irresponsabilidad suicida de una guerra atómica.

Quizá por esa situación extrema, cuesta registrar en una columna las sensaciones límites que va revisando un analista, a medida que el mundo va estructurando bloques y se avizora un cambio en las relaciones internacionales. 

El cambio hacia un sistema multipolar, se va perfilando con un importante cantidad de Estados asociados a los BRICS ampliados, que plantean el uso de monedas propias en alternativa  al dólar, en un antagonismo estratégico con la hegemonía de los EEUU y sus aliados, principalmente el Reino Unido y  la Unión Europea. 

La tensión se va venido dando en torno a la guerra de Ucrania; la invasión genocida de Gaza que la ONU ha ordenado detener y que Israel ha incumplido; el  posible choque de EEUU  con China en torno a Taiwán; el conflicto de liberación del colonialismo francés en África. La presión de Macrón de ingresar a una guerra frontal con Rusia y la presión interna actual de los franceses para frenar esa locura y llamar a elecciones anticipadas. 

En este complejo  escenario, la interdependencia se va expresando con repercusiones sobre todo el comercio mundial, de bienes y servicios, con el surgimiento altamente probable y cercano de un segundo sistema monetario y de pagos  internacionales anclado al padrón oro, lo que se va articulando con el ingreso de nuevos países a los BRICS. 

Países periféricos como Chile, que ha apostado a comercio abierto con China, Europa o EEUU,  deberán asimilar un escenario restrictivo donde deberían defender su neutralidad para mantener un mínimo margen de maniobra.

El impacto de la guerra de Ucrania sobre Europa ha sido desastroso.  Ante la pérdida de energía barata que proveía Rusia, Alemania lleva más de 6 meses en recesión, la OTAN persiste en mantener un Estado de guerra levantando el miedo de una amenaza de Rusia a la Unión Europea. 

Los intereses armamentistas buscan Imponer una guerra permanente y su voz oficial ha buscado eliminar las voces disidentes. El intento de magnicidio contra el Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico, el accidente de helicóptero del Presidente irani, Ebrahim Raisi, han sido expresiones de una guerra híbrida, que se desarrolla por interpósitos actores y acciones de inteligencia o contra inteligencia.  Entender el fenómeno de guerra no convencional significa entender que el frente comunicacional y de propaganda se juega por medios no convencionales, que de alguna manera permiten conocer de primera fuente los hechos que.van ocurriendo en los diversos espacios de confrontación.

Pese a los poderes que buscan influir a nivel global,  frente a una nueva guerra fría, es  prudente volver la mirada a una antigua política de los países del sur, los No Alineados, que puedan mantener soberanía, aportando a una paz con equilibrios donde nadie se arrogue hegemonías, con una igualdad jurídica efectiva, en respeto a la soberanía de cada Estado.

Se puede decir que estamos siguiendo una "noticia en desarrollo".  Seguimos.

Hernán Narbona Véliz 
Valparaíso, 9 de junio 2024.
Periodismo independiente 
Corresponsal Diario La Razón.cl