sábado, diciembre 10, 2005

En sus marcas, la tensión aumenta.


No me canso de asombrarme por la tecnología que nos regalan los blogs. Gracias a ella podemos practicar un civismo activo, nuestra voz se hace oir, elude las censuras, enloquece a los censuradores.

Se ha abierto el día 11 de diciembre en Chile y nos disponemos para esperar esta noche en vela, que mañana muy temprano abran las mesas y podamos sufragar.

Cuando recorramos las calles y podamos conversar con la gente, podremos transmitir impresiones, inquietudes y, lógicamente, volcar nuestros análisis. Para quien se ha formado en las Ciencias Políticas y el Periodismo, hoy es un día de fiesta, rico en innumerables hechos noticiosos. Sin embargo, la labor del analista es captar las tendencias y, en lo posible, adelantarse a los fenómenos sociales y políticos. Desde la tribuna generosa del www.granvalparaiso.cl
he podido mantener un constante diálogo con miles de internautas. Desde esa tribuna, el 11 de marzo de 2005 señalé que Piñera irrumpiría en una ofensiva relámpago en el escenario político.

Además, comenté las razones profundas del desencanto que debilitaría la candidatura oficial. El error de renunciar a las primarias entre Bachelet y Alvear fue grave, ya que dejó en evidencia la intervención del laguismo en la contienda interna y la falta de democracia real al interior de la Concertación.

El fenómeno Juntos Podemos Más lo hemos seguido de cerca, por el simple hecho de que numerosas organizaciones civiles que han luchado en contra de abusos, han encontrado en el mensaje crítico y preciso de Tomás Hirsch una opción de expresión genuina.

Por eso he anunciado que en Chile a partir de hoy varía el naipe y empiezan a pesar nuevas variables.

Advierto un gran nerviosismo en la UDI. La casi certeza de que será Piñera quien pase a segunda vuelta.

Inquieta haber visto a Bachelet amadrinando un submarino, cuando ya no es Ministra de Defensa y ese acercamiento a la Armada no le aporta adhesiones sino más bien reticencias. Porque aún no se logra una expresión de mínima mea culpa de la Armada por las torturas en La Esmeralda, en los buques cárceles en otras instalaciones navales. Los socialistas del partido de Bachelet intentaron un acto de desagravio, pero no hubo real ánimo de reconocer responsabilidades y el tema quedó en el limbo, que en política sigue existiendo.

No es bueno, por último, de cara a las futuras relaciones exteriores que corresponde a un Jefe de Estado, estar publicitando este reequipamiento naval o la compra de nuevos aviones F16, sin la discreción que deben tener estos temas. Es un error y denota una gran confusión en el oficialismo, que se mezcle un tema de Estado con la contingencia, en vísperas electorales. La impresión es que el segundo piso de La Moneda ha querido fijar pautas en la campaña y sus errores están a la vista, con una candidata entrampada en las pautas contradictorias de sus asesores personales y los que impone el gobierno.

La tensión al interior de las filas del Juntos Podemos es la meta de superar los dos dígitos, manifestada por el candidato, pero que militantes aún no creen alcanzar y sienten la presión de superar el 10% de las municipales.

Lavín, como buen creyente, debe estar rezando. Longueira quizás reciba indicaciones metafísicas, pero su última foto de campaña era demasiado seria. El más tranquilo debe ser Piñera, que en menos de 3 meses posicionó una alternativa que despliega sus sirenas para los náufragos democristianos, que quieren aferrarse a cualquier madera que les permita seguir flotando.

Bien, las cartas están echadas. comienza la carrera y nos ponemos en campaña, desde el Periodismo Independiente, para compartir este día de fiesta para la democracia. Esperemos que nos dejen algún canapé. Como gritaba Sergio Velasco: ¡Dejen algo, dejen algo, dej..¡


Una mirada libre a nuestro entorno

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