lunes, diciembre 04, 2006

Chile: la solución biológica


La solución biológica

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Entre reparaciones simbólicas, procesos inconclusos, prescripciones, amnistías impugnadas, demencias inventadas, impunidades pactadas, amnesias políticamente correctas, aisladas voces de protesta, la transición chilena a la democracia imperfecta, va gradualmente llegando a su término por la vía de la solución biológica.

Inexorablemente van pasando los nombres de los protagonistas para quedar en la síntesis de epitafios que también son mentirosos.

Los que se sentaron a la puerta de su casa para esperar cuando pasara el cadáver de su enemigo, van poco a poco cumpliendo su deseo. Como ajadas y amarillas hojas de un diario del siglo pasado, se van apilando declaraciones que al final carecen de sentido. Porque el momento de gritarlas ya pasó y ahora a nadie conmueven ni interesan.

En la solución biológica, repitiendo la historia de o’higginianos y carreristas, de parlamentaristas y presidencialistas de la Revolución del 91, de socialistas y conservadores, de víctimas y victimarios, de vencedores y derrotados, todo va quedando en el limbo de la indefinición, y al final nadie gana.

Habrá quienes pintarán la historia a su antojo, con editoriales funcionales a los intereses oficiales que los mueven y financian. Habrá quienes callarán por siempre su experiencia y los cubrirá el olvido. Habrá quienes atesorarán testimonios para dejar una tradición oral a futuras generaciones. Habrá quienes rescatarán la memoria colectiva en la palabra liberada. Habrá quienes dejarán una huella en la arena como un saludo a la bandera cuando todo haya terminado.

Así se despedirá una época, con cero de autocrítica y dispuestos todos a reincidencias kafkianas. Hasta los que fueran jóvenes protagonistas, verán alejarse el tren de la historia y no alcanzarán a subir ni en el vagón de cola. Sin conclusiones, sin panteones al heroísmo anónimo de tantos, al desaparecer los actores principales, la comedia concluirá y sólo restará que los utileros preparen el proscenio para los siguientes episodios.

El carrusel del mundo no se detiene y todos aspiran a un mínimo reconocimiento póstumo. Pero para aquellos innombrables, repudiados por sus conductas, tras la última paletada, nadie dirá nada, nadie dirá nada.

04/12/06



Una mirada libre a nuestro entorno

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