viernes, diciembre 15, 2006

Democracia fortalecida: Corolario de una semana histórica:


La Presidente Michelle Bachelet ha tomado dos medidas clarísimas para demostrar que la "pinochetización" del Ejército no tiene cabida en un Estado Democrático.

Primeramente, fue la drástica sanción al capitán Augusto Pinochet, por las expresiones vertidas en un discurso de despedida de su abuelo, ocasión en la cual el uniformado hizo una apología del golpe de Estado y denostó a los jueces diciendo "que perseguían a Pinochet buscando más figuración personal que justicia".

La segunda medida fue dar de baja al General Ricardo Hargreaves, responsable de la estratégica V División de Ejército con asiento en Punta Arenas, por haber emitido declaraciones de carácter deliberante. El General dijo en entrevista con un diario local que “fui partícipe de la causa de Pinochet y la sigo compartiendo”.

El gobierno ha actuado con determinación y en plena legalidad.

La conducción política que ha marcado el Ministro del Interior Belisario Velasco, ha significado un manejo de crisis con mesura y clara orientación democrática, aislando situaciones de polarización y violencia.

Cabe recordar que el ex Ministro de Defensa Ravinet se permitió criticar las palabras de Velasco, quien señaló que Pinochet sería recordado "como un dictador de derecha que se enriqueció en el cargo". Ravinet señaló que esas declaraciones habrían sido inoportunas y lo mismo hizo Andrés Zaldívar. Sin embargo, Belisario Velasco logró el espaldarazo político de la mesa directiva del Partido Demócrata Cristiano y, por supuesto, de la Presidente Bachelet.

Estos hechos han fortalecido al gobierno al momento de decisiones históricas. Haber establecido con coherencia que Pinochet no merecía homenajes como Jefe de Estado, significó marcar una doctrina democrática, al indicar que sólo son reconocidos legítimamente como Jefes de Estado los Presidentes elegidos por el pueblo democráticamente.

Si a eso se suma la digna presencia de la Ministra Blanlot en la misa fúnebre, resistiendo el acoso de los fanáticos que llenaban el recinto, se puede observar que frente a estos eventos, el gobierno supo actuar con firmeza y ha logrado el reconocimiento de la ciudadanía democrática al aislar y colocar en su lugar a los nostálgicos golpistas.

La nota triste de la semana la puso la Iglesia Católica en las homilías y misas celebradas en el zepelio del procesado Augusto Pinochet Ugarte. El Cardenal Errázuriz emitió juicios que exageraron los halagos al difunto, bendiciendo una supuesta obra póstuma del procesado General, mientras omitía mencionar con equidad la violencia que impuso al país y lo que significaron la represión y el terrorismo de Estado bajo su conducción. Se esperaba un "nunca más" que no fue mencionado. Por ello, ese planteamiento dubitativo de la Iglesia frente a los restos del ex-tirano ha dolido y ha sido rechazado por católicos progresisitas que sufrieron la persecución, la tortura, el asesinato o el exilio. El perdón se otorga a quien primero pide perdón y el dictador murió en su soberbia sin pedir perdón jamás.

15 Diciembre de 2006


Una mirada libre a nuestro entorno

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Hernan-

Qué pasa que tienes al blog de PL varado?

Estamos un tanto preocupadas...

Saludos de Curves

Periodismo Independiente,Tribuna ciudadana dijo...

Explíca por favor, no te entendí.