domingo, enero 22, 2006

Ojo, ojo... con la música chilena





Disfrutando del Festival del Huaso de Olmué y apreciando la calidad de las canciones en competencia, he podido sentir un renacer de nuestra música, la que era escuchada con respeto, seguida con entusiasmo y alegría. Chilevisión permitió dar este año a la versión 37 un realce y una proyección nacional increible. El altísimo rating de aundiencia alcanzado, encierra una tendencia nacional hacia el rescate y reapreciación de lo propio.

Cuando escuchábamos al Inti Illimani histórico tocar junto a los Bunkers, un nudo se instaló en la garganta y algún lagrimón se escapó, sin poder evitarlo. Era la fusión de los abuelos, la generación del 70, que se reencontraba en los nietos. Jóvenes que habían tomado la belleza de los versos de Violeta Parra y le habían añadido la fuerza refrescante de un nuevo siglo.

La música generaba en los corazones de quienes escuchábamos en silencio, un compromiso vinculante con el futuro. Una respuesta desde el arte a los paradigmas de la globalización, un camino que nos explicita que, si estamos en el mundo llevando nuestros productos, también lo estamos mostrando nuestras raices, nuestra cultura. Que somos capaces de llevar a otros pueblos nuestros mensajes, nuestros poemas. Que hay un Chile profundo que no quiere ser caricaturizado por una farándula frívola y vacía. Que en los jóvenes rockeros de Concepción, los Bunkers, hay una energía vital de una juventud no alienada, que libera con sus canciones a las nuevas generaciones, mostrando la belleza atemporal de nuestro canto.

En medio de la emoción que suscitó este encuentro del Inti Illimani histórico con la música del siglo XXI, una noticia que colocaba mayor emotividad al encuentro. Hoy, en las ceremonias oficiales de asunción como Presidente de Bolivia de Evo Morales, estarán presentes nuestros músicos del Inti Illimani, integrando la delegación que acompaña al Presidente Lagos. Todo un símbolo de los tiempos, que reconoce con orgullo nuestra identidad mestiza y comparte con respeto la alegría del pueblo aymara, en éste, su día histórico.

FELICITACIONES a la Municipalidad de Olmué, que ha sido capaz de mantener y enaltecer este espacio para nuestros artistas nacionales. Representa el Festival del Huaso mucho más que un evento del verano. Es la manifestación de los artistas nacionales que luchan por el respeto a sus derechos, que se oponen a la transculturización y que son capaces de instalar la poesía en un escenario y lograr que multitudes vibren con ella.

Y bien por Chilevisión que hizo esta apuesta por la cultura. Estoy convencido que, con la fuerza de grupos como los Bunkers o con la magia adolescente de María José Quintanilla , la música chilena seguirá proyectándose al mundo con perspectivas increibles. Por eso, coincido con el animador Leo Caprile, en que hay que seguir este fenómeno social, sobre todo ahora que parecen inaugurarse nuevos tiempos para Chile y nuestra vecindad: Ojo, ojo con la música chilena.


Una mirada libre a nuestro entorno

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