domingo, enero 15, 2006

¿Que viva la Matria?
















En el entusiasmo de género por el triunfo electoral, Malucha Pinto, la simpática actriz y escritora, marcó la nota simbólica de la jornada, al invocar el inicio de la "Matria", reemplazando talvez a la Patria.

Las mujeres obviamente han alcanzado un hito: llegar a la Presidencia de la República. Lo único que pedimos los varones es un pacto de no agresión al idioma que nos une y nos proyecta.

No quisiéramos caer en el uso panfletario del género, como por ejemplo, en la redundancia de decir "todos y todas", ya que desde siempre el vocablo " todos" implica a los de género femenino o masculino, en forma indistinta. Se debiera usar "todos" cada vez que haya por lo menos un varón en un grupo y "todas" sólo cuando se trata únicamente de mujeres.

Es de esperar que el fundamentalismo de género no inunde el lenguaje de distorsiones o absurdos. Sería lamentable que, a partir de hoy, tuvieramos que hablar duplicando vocativos o reiterando sustantivos para que quede de manera expresa el género femenino.

Tenemos nuevo Presidente de la República, de profesión médico cirujano, con estudios de postítulo en el área de la Defensa. Es una mujer, se llama Michelle Bachelet, es el próximo Jefe de Estado. Sería un error y transgresión idiomática, llamarla Presidenta, médica cirujana o Jefa de Estado.

La Patria siempre fue femenina y así se le ha simbolizado a lo largo de la historia. Que se pretenda hablar de "Matria" es un exabrupto inaceptable y sólo admisible en el fragor de la euforia de quien la esgrimió en una arenga ardiente.

Cuando pase ese minuto y las aguas se aquieten, una mujer de Estado asumirá las riendas del gobierno, recibiendo la investidura de Presidente de la República. Y cuando se dirija a sus compatriotas, recordemos que decir chilenos implica tácitamente, incluir a hombres, mujeres, niños, cualquiera sea su género o su preferencia sexual. Nuestro gentilicio de "chilenos" no requiere que se explicite lo implícito, por lo cual se lo puede usar sin caer en caricaturas de género, que nada aportan al lenguaje ni a la comunicación.



Una mirada libre a nuestro entorno

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno y necesario el comentario. Pero no olvidemos que el fundamentalismo de género en Chile data de cuando se redactó la actual Contitución Política del Estado que, en su primer párrafo del Art. 10, se intentó escribir lo que sigue:

"Son chilenos (y chilenas):
1.Los nacidos(y las nacidas) en el territorio de Chile, con excepción de los hijos (y las hijas) de extranjeros (y extranjeras) que se encuentren en Chile en servicio de su Gobierno, y de los hijos (e hijas) de extranjeros (y extranjeras) transeúntes, todos (y todas) los (y las) que, sin embargo, podrán optar por la nacionalidad chilena;"

Este fundamentalismo de género será pasajero y es un despropósito pasajero del que no debiéramos estar ni preocupados, ni preocupadas. Sólo debemos estar atentos... y atentas.

Fred Bravo